Una fractura de pie es una lesión de los huesos. Puedes sufrir una fractura de pie durante un accidente automovilístico o por un simple traspié o caída.

La gravedad de una fractura de pie varía. Las fracturas pueden oscilar entre pequeñas grietas en los huesos hasta fracturas que perforan la piel.

El tratamiento para una fractura de pie depende del lugar exacto de la fractura y de su gravedad. Una quebradura grave de pie puede requerir una cirugía para implantar placas, barras o tornillos en el hueso quebrado con el fin de mantenerlo en la posición correcta durante la cicatrización.

Síntomas

Si tienes un pie fracturado, tal vez tengas algunos de los siguientes signos y síntomas:

  • Dolor punzante inmediato
  • Dolor que aumenta con la actividad y disminuye con el descanso
  • Hinchazón
  • Hematomas
  • Sensibilidad
  • Deformidad
  • Dificultad para caminar o soportar peso

Cuándo debes consultar con un médico

Consulta a un médico si presenta una deformidad evidente, si el dolor y la hinchazón no mejoran con el cuidado personal o si el dolor y la hinchazón empeoran con el tiempo. Además, consulta a un médico si la lesión interfiere con tu caminar.

Tipos de fractura

  • De calcáneo.
  • Fractura de astrágalo
  • Del escafoides del pie.
  • Fractura de cuboides.
  • Luxación de Chopart. La articulación de Chopart está formada por la articulación calcaneocuboidea y la astragaloescafoidea. La luxación suele asociarse a rotura y distensión de ligamentos y fractura del escafoides del pie o del cuboides.
  • Fractura de metatarsiano.
  • Fractura de las falanges del pie.

¿Se puede prevenir?

Para prevenir las fracturas de pie se pueden adoptar una serie de medidas:

Fractura de pie
  • Usar calzado adecuado, especialmente en trabajos que lo requieran o en la práctica deportiva.
  • Alternar las actividades físicas.
  • Seguir una dieta rica en calcio y vitamina D.
  • Fortalecer los huesos y músculos para prevenir caídas y estar activo y ágil.

¿Cuándo debo buscar atención inmediata?

  • El dolor en su pie lesionado empeora, aún después de descansar y tomar el analgésico para el dolor
  • La piel o los dedos del pie se le adormecen, están inflamados, fríos, blancos o azules.
  • Tiene más dolor o inflamación que antes de que le pusieran el yeso.
  • Su pierna se siente cálida, sensible y adolorida. Se podría ver inflamado y rojo.

¿Cuándo debo llamar a mi médico?

  • Tiene fiebre.
  • Le salen nuevas llagas alrededor de la bota, el yeso o la férula.
  • Le surge dificultad o tiene mayor dificultad para mover el pie.
  • Nota que sale mal olor de debajo del yeso.
  • Se le daña la bota, el yeso o la férula.
  • Usted tiene preguntas o inquietudes acerca de su condición o cuidado.

Diagnóstico

Durante el análisis físico, el médico controlará si tienes zonas de dolor a la palpación en el pie. La ubicación precisa del dolor puede ayudar a determinar su causa.

Es posible que te muevan el pie en diferentes posiciones para comprobar la amplitud del movimiento. Pueden pedirte que camines una distancia corta para que el médico pueda examinar tu andar.

Pruebas de diagnóstico por imágenes

Si tus signos y tus síntomas sugieren una ruptura o fractura, el médico puede sugerir una o más de las siguientes pruebas de imagen.

  • Radiografías. La mayoría de las fracturas de pie se pueden visualizar en radiografías. Es posible que el técnico deba tomar radiografías desde varios ángulos diferentes para que las imágenes óseas no se superpongan demasiado. Las fracturas por fatiga a menudo no aparecen en las radiografías hasta que la ruptura realmente comienza a sanar.
  • Exploración ósea. Para realizar una gammagrafía ósea, un técnico inyectará una pequeña cantidad de material radioactivo en una vena. El material radioactivo es atraído por los huesos, especialmente las partes de los huesos que han sido dañadas. Las áreas dañadas, incluidas las fracturas por fatiga, aparecen como puntos brillantes en la imagen resultante.
  • Tomografía computarizada (TC). Las tomografías computarizadas toman radiografías desde muchos ángulos diferentes y las combinan para crear imágenes transversales de las estructuras internas de tu cuerpo. Las tomografías computarizadas pueden revelar más detalles sobre el hueso y los tejidos blandos que lo rodean, lo que puede ayudar a tu médico a determinar el mejor tratamiento.
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM). La IRM utiliza ondas de radio y un fuerte campo magnético para crear imágenes muy detalladas de los ligamentos que ayudan a mantener juntos el pie y el tobillo. Esta imagen ayuda a mostrar los ligamentos y los huesos y puede identificar fracturas que no se ven en las radiografías.

Tratamiento

Los tratamientos para la fractura de pie variarán en función del hueso que se haya fracturado y la gravedad de la lesión.

Medicamentos

El médico puede recomendarte un analgésico de venta libre, como paracetamol (Tylenol u otros).

Terapia

Luego de que se cure el hueso, probablemente necesites distender los músculos rígidos y los ligamentos de los pies. Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios para mejorar la flexibilidad de las articulaciones y fortalecerlas.

Fractura de pie

Cirugías y otros procedimientos

  • Reducción. Si tienes una fractura desplazada (es decir, los dos extremos de la fractura no están alineados), es posible que el médico tenga que manipular los fragmentos para que regresen a sus posiciones correctas; este proceso se denomina «reducción». Según cuánto dolor e hinchazón tengas, es posible que necesites un relajante muscular, un sedante o incluso anestesia general antes de este procedimiento.
  • Inmovilización. Para curarse, el hueso fracturado debe inmovilizarse para que sus extremos puedan unirse nuevamente. En la mayoría de los casos, esto requiere la colocación de un yeso.

Las fracturas menores en el pie pueden requerir únicamente un dispositivo de inmovilización removible, una bota o un calzado con suela rígida. Un dedo del pie fracturado generalmente se une con cinta al dedo contiguo, con un pedazo de gasa entre ellos.

  • Cirugía. En algunos casos, es posible que el cirujano ortopédico necesite utilizar pernos, placas o tornillos para mantener la posición adecuada de los huesos durante la consolidación. Estos materiales pueden extraerse una vez que la fractura se haya curado si provocan dolor o sobresalen.