Soltar el control: Si eres de esas mujeres que ni bien llega a casa, se descalza, se saca el sujetador, se sumerge a la comodidad del sillón y toma el control de la tv, estarás de acuerdo conmigo en que la idea de control no suena mal. Poder manejar todas las opciones de subir, bajar el volumen, cambiar, programar, hasta incluso apagar con solo presionar un botón, es ideal. Pensar en control desde ese punto de vista suena perfecto, pero en nuestra vida ¿cómo funciona el control?

suelta el control

Las personas controladoras tienden a dictar y dictarse todo el tiempo cómo deben ser las cosas.

Parecen tener la receta exacta para cada situación de la vida. Hablan con la certeza de un científico y convencen a todos de ponerse de su lado. Se controlan y te controlan invalidando tus emociones si no encajan en su libro de reglas.

¿Reconoces algunas de esas características? En el fondo todos/as tenemos algo de controlador/a. Cuando buscamos asegurar cada detalle para obtener el resultado que esperamos, tal cual como lo esperamos, también estamos ejerciendo control. Pero ¿qué pasa cuando algo falla? Por lo general, se nos viene el mundo abajo. Ahora multiplica este resultado por cada situación de tu vida, suena un poco frustrante y agotador ¿no?


Lamento informarte que esta forma de vida tiene los días contados. Es oficial, la incertidumbre es el plato principal de aquí a futuro.

Esta nueva corriente de pensamiento nos invita a vivir en paz con la idea de que obtengamos resultados diferentes a los que esperábamos. Es más, grandes visionarios del coaching empresarial – Rafael Echeverría, Humberto Maturana entre otros – vislumbran que esta será la capacidad para el éxito tanto personal como empresarial. Desarrollar la habilidad de soltar y vivir con más liviandad. Aceptar que no tenemos la respuesta para todo, asumir el no saber con tranquilidad.

Te preguntarás ¿Cómo vive una persona y/o una empresa con la incertidumbre constante?

Soltar el control nos mantiene abiertos a resultados distintos, nos ofrece la posibilidad de adaptarnos mucho más rápido y potenciar nuestras habilidades. Se trata de aprender a fluir con las situaciones. No quiere decir que no planeemos nada más en nuestras vidas. Más bien se refiere a la emoción con la que encaramos nuestros proyectos.

Planear sin quedar enganchadas con expectativas, estar abiertas a propuestas y personas distintas, y por sobre todo estar receptivas a resultados distintos a los que esperábamos. Este soltar el control, tiene que ver más con soltar las expectativas, reglas o recetas estrictas y tomar del otro. Aprender de las experiencias, aprender del otro, adaptarse y cambiar todo el tiempo.

Este es un panorama que hace rato lo viene marcando el campo tecnológico. Hoy en día la tecnología nos exige ser lo más sueltas y dúctiles posible, ya que los avances serán cada vez más rápido. La capacidad de adaptación se volverá imprescindible. Como el control y la ductilidad no van de la mano, tendremos que elegir desde qué lugar vamos a vivir. Así que hoy la invitación para todas es que: ¡volvamos fluir, soltemos el control!

¿Qué te pareció este post?, ¿estás de acuerdo?, ¿dónde elegís vivir? Deja tu comentario abajo, así seguimos debatiendo sobre el tema.