Salsas para pasta: Este post es especial para los amantes de la pasta. Les mostraremos diversas salsas para cada ocasión y como elaborarlas para que dejes deslumbrados a tus amigos o familiares.

Salsas para pasta

Salsa amatriciana

Ingredientes

  • Aceite de oliva para engrasar
  • 100 g de panceta en dados
  • 1 cebolla en rodajas finas
  • 500 g de tomates pelados
  • 1 guindilla fresca, despepitada y troceada
  • sal
  • pimienta.

Preparación 

 Engrasamos una cazuela con aceite, echamos la panceta y freímos a fuego lento hasta que suelte la grasa. Añadimos la cebolla y rehogamos 10 minutos, removiendo, hasta que se dore ligeramente. Agregamos el tomate, la guindilla, sal y pimienta, y proseguimos con la cocción 40 minutos, añadiendo agua tibia si fuera necesario. Mezclamos con la pasta y servimos.

Salsa de setas o «funghi»

Ingredientes

  •  25 g de setas secas
  • 1 cebolla pequeña
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 5 cucharadas de vino blanco
  • 3 cucharadas de concentrado de tomate
  • sal
  • 40 g de queso Parmesano rallado.

Preparación 

 Ponemos las setas en un cuenco, cubrimos con agua tibia y dejamos en remojo 1 hora. Escurrimos bien y picamos finamente junto con la cebolla. Calentamos el aceite en una cazuela, echamos la setas y la cebolla, y freímos a fuego lento, removiendo de vez en cuando, 5 minutos. Vertemos 120 ml de agua y salamos ligeramente. Agregamos el vino y cocemos hasta que se evapore. Incorporamos el tomate y cocemos a fuego medio 30 minutos. Por último incorporamos el queso Parmesano y la agregamos a la pasta

Salsas para pasta: Salsa Alfredo

Ingredientes

  •  150 ml de nata líquida para cocinar
  • 1 diente de ajo
  • 30 g de queso Parmesano rallado
  • 20 g de mantequilla
  • sal
  • pimienta negra.

Preparación

 Pelamos y picamos el ajo finamente. Calentamos la mantequilla en una sartén y lo pochamos. Antes de que empiece a dorarse agregamos la nata líquida y salpimentamos al gusto. Cocemos a fuego suave unos dos o tres minutos. Añadimos el queso Parmesano rallado, mezclamos, damos un último hervor y lista para acompañar un buen plato de espaguetis, fettuccine, tallarines o cualquier otro tipo de pasta larga.

Salsas para pasta: Salsa puttanesca

Ingredientes

  •  2 dientes de ajo
  • 5 anchoas en salmuera
  • 1 guindilla roja
  • 40 g de alcaparras
  • 60 g de aceitunas negras deshuesadas
  • 250 g de tomate natural en conserva (troceado)
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • pimienta negra molida.

Preparación

 Picar los ajos, la guindilla (despepitada), las anchoas y las aceitunas. Calentar aceite en una sartén y sofreír el ajo con la guindilla y las anchoas, machacando la mezcla para que se integren bien y desprendan todos sus aromas. Cuando el ajo esté dorado, añadimos las alcaparras y las aceitunas y cocemos un par de minutos. Añadimos el tomate y cocemos a fuego suave hasta reducir. Por último salpimentamos al gusto e incorporamos un poco de agua de cocción si hiciera falta para ligar mejor la salsa.

Salsa boloñesa

Ingredientes

  •  40 g de mantequilla
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cebolla picada
  • Una rama de apio picado
  • 1 zanahoria picada
  • 250 g de carne picada,
  • 1 cucharada de concentrado de tomate
  • sal
  • pimienta.

Preparación

Calentamos la mantequilla y el aceite de oliva en una cazuela pequeña. Echamos la cebolla, el apio, la zanahoria y la carne. Salpimentamos la mezcla al gusto. Mezclamos bien y cocemos a fuego lento durante unos minutos hasta que las hortalizas queden tiernas y la carne comience a dorarse. Diluimos el tomate ocn un poco de agua y lo vertemos. Tapamos la cazuela y dejamos cocer la salsa a fuego muy lento durante na hora y media, añadiendo un poco de agua caliente si vemos que queda seca. Esta salsa puede preparase con varios tipos de carne y enriquecerse con champiñones.

Salsas para pasta: Nutrientes de la pasta

La asociación de pasta con energía se debe a que el nutriente principal de este alimento son los hidratos de carbono, y son éstos los que deben aportar la mayor parte de energía en nuestra dieta. Y si bien al consumir pasta estamos brindando al cuerpo energía que no tiene alto costo de digestión, la pasta es mucho más que hidratos y calorías.

Si analizamos nutricionalmente una porción de pasta, es decir, unos 90-100 gramos en seco o 200 gramos en cocido, encontraremos que las calorías que nos ofrece no son muchas, pues estamos hablando de unas 340 Kcal de una comida, pero además de esto, se puede ver claramente que la pasta nos ofrece gran cantidad de hidratos complejos, es decir, no de azúcares, sino de almidón principalmente.

Además, la pasta nos ofrece proteínas, muchas veces derivada del trigo únicamente y en otras ocasiones, dependiendo de la preparación, derivada del huevo que se añade como ingrediente.

Salsas para pasta

La pasta no posee colesterol y casi no posee grasas, por lo que podríamos entonces derribar el falso mito que dice que la pasta engorda, pues perfectamente la pasta puede formar parte de una dieta de adelgazamiento e incluso puede ser consumida por quien padece diabetes, porque si bien la pasta aporta muchos hidratos que en el organismo se transforman en glucosa, podemos reducir la velocidad con que se eleva la glucemia o lo que es igual, disminuir el índice glucémico de la preparación con pasta.

No podemos olvidar que en una porción generosa de pasta  de 100 gramos también encontramos unos 5 gramos de fibra y micronutrientes importantes para el organismo, entre los que destacan minerales como el calcio, magnesio, potasio, fósforo y selenio; y vitaminas del complejo B que favorecen el metabolismo de hidratos de carbono y permiten un buen funcionamiento del sistema nervioso.

Como podemos ver, la pasta es mucho más que una excelente fuente de energía y por ello, debemos incorporarla a nuestra dieta si queremos cuidar la salud mediante una alimentación nutritiva y agradable al paladar.