Salsa pesto: Origen

Se dice que el pesto tiene su origen en Génova, donde podemos rastrear su historia hasta un plato romano llamado moretum, con el que comparte gran parte de sus ingredientes, y que fue evolucionando hasta que bien entrado en siglo XIX recibió un aporte fundamental: la albahaca, planta aromática que le da color, aroma y sabor a esta salsa tan particular.

Hoy en día el pesto tiene una serie de ingredientes básicos, como son la albahaca, ajo, piñones, aceite de oliva y queso parmesano (o pecorino). Su elaboración es de lo más básica, ya que solo hay que machacar dichos ingredientes en un mortero hasta que logramos la textura apropiada, más o menos líquida, al gusto.

Salsa pesto

Esta es  una receta tan popular que pronto surgieron las variantes, como por ejemplo el pesto rojo, uno de los más conocidos, en el que se añaden tomates secos, aunque dentro de esta receta también está la que añade tomate maduro. Hay que aclarar que un pesto, como tal, es una salsa majada en mortero, con lo que podemos encontrar muchísimos diferentes a lo largo de la geografía italiana.

Si bien el pesto genovés se usa normalmente para acompañar platos de pasta, no es extraño usar este tipo de pasta con carnes como el pollo, con los que combina muy bien, así como con pescado. También se puede utilizar como aliño para ensaladas, pero cuidando mucho la cantidad, ya que el intenso sabor del pesto puede apoderarse de cualquier receta.

Usos

La salsa pesto es increíble en un plato de espaguetis, linguine e incluso en una lasaña. No sólo como salsa única, puedes mezclarla con salsa boloñesa o con salsa de tomate napolitana. El resultado es magnífico, la mezcla de sabores funciona excelente.

Sin embargo, también la puedes usar en otras comidas. Algunos ejemplos:

  • Puedes hacer una ensalada con tomates y lechugas y aderezarla con salsa de pesto.
  • Como salsa untable para pan casero, galletas y frituras varias.
  • También como salsa para sandwichs de carne o pollo.
  • Puedes preparar una pechuga de pollo a plancha y bañarla en una rica salsa pesto.
  • Quesos. Pica quesos varios, le pones palillos de madera a cada uno y al lado un recipiente con esta salsa. Los mojas ahí y te los comes.
  • ¡Pizza! ¿Una pizza que tenga pesto? ¡OH SI!
  • Haz unos deliciosos bocaditos de berenjena con pesto.
  • Para decorar platos gourmet. ¿Sabes esas fotos bonitas de un steak al grill o un pescado en el centro de un gran plato blanco, con una ensalada acompañándola y con unas líneas o puntos color verde decorando? Bueno, casi siempre es salsa pesto.

Beneficios del albaca

El ingrediente estrella de nuestra salsa al  pesto tiene maravillosos beneficios, entre los que se encuentran:

Combate los procesos gripales

Esta planta posee propiedades antibacterianas, por lo que combate las infecciones y ayuda a eliminar el exceso de mucosidad presente en las gripes que vienen acompañadas de tos y flema. Además, se puede tomar la albahaca infusionada, para evitar los procesos gripales como medida de prevención.

Propiedades antiinflamatorias

La albahaca es uno de los más grandes y poderosos antiinflamatorios naturales. Su alto contenido en antioxidantes (sobre todo, flavonoides) la convierte en una planta muy poderosa contra las inflamaciones, tanto de índole externa como interna.

Beneficios digestivos

Sus propiedades antiinflamatorias están directamente relacionadas con sus grandes beneficios digestivos. El consumo de la albahaca en las comidas reduce la hinchazón abdominal y permite tener una mejor digestión, lo que evita flatulencias, gases, gastritis y otro tipo de malestares digestivos.

Beneficiosa para la memoria

Masticar las hojas verdes de esta planta ayudará a una mejor oxidación cerebral, activa el torrente sanguíneo y provoca un mejor funcionamiento de las neuronas. Esto beneficiará mucho a nuestra memoria.

Contra el nerviosismo

La albahaca destaca por sus propiedades calmantes, por lo que es ideal en procesos de estrés y nerviosismo y ayuda a prevenir el insomnio.

Es buena para la vista

Esto se debe a su contenido en Vitamina D.

Combate el acné

Esto es debido a sus propiedades antiinflamatorias. Como además es antioxidante, el aspecto de la piel mejora y rejuvenece.

Puede eliminar el mal aliento y luchar contra enfermedades bucales

Algunos remedios caseros señalan que dejarla secar y cepillar los dientes con albahaca, soluciona muchos problemas orales.

 

Funcionamiento renal

Ayuda al correcto funcionamiento de los riñones.

Relajante muscular 

Su aceite esencial es un excelente relajante muscular y se aplica en áreas contracturadas y tensas, como cervicales, cuello, nuca o espalda. Se combina con aceite esencial de romero y aceite de almendras dulces y se aplica en masaje suave, dos veces al día.

Infusión contra los gases

La albahaca, combinada con otras plantas en infusión, puede prevenir las molestias propias de la digestión. Una excelente fórmula de herbolario contra gases y flatulencias es la que combina albahaca con plantas carminativas como el orégano, el poleo blanco y la manzanilla, a partes iguales.

Cómo prepararla: Se emplea una cucharada sopera rasa de la mezcla por vaso de agua. Se calienta el agua, se infunden las plantas durante cinco minutos y se cuela. Se toma después de las comidas principales.

Salsa pesto: Receta

Ingredientes

1 oz (25 gramos) de albahaca fresca aproximadamente 2 tazas llenas

2 dientes de ajo medianos

¼ de taza de aceite de oliva

Un puñado de piñones almendras o nueces

¼ de taza de queso parmesano si usas también pecorino, sustituye la mitad por este

Una pizca de sal

Preparación

Limpia bien las hojas de albahaca. Ponlas en una licuadora o un procesador de alimentos a velocidad media/baja junto con los dientes de ajo, los piñones (almendras/nueces) y una pizca de sal. Comienza a moler hasta que se haga una pasta.

Seguidamente incorpora poco a poco el aceite de oliva hasta que obtengas una mezcla uniforme. Lo ideal es que no quede muy líquido pero tampoco un taco sólido de masa verde indeterminada.

Agrega el queso parmesano y revuelve. Prueba la sal, si necesita, ponle un toque. De igual modo, si consideras necesario que quede un poco más líquida, puedes agregarle un poquito más de aceite.

Pon la salsa en un envase de vidrio. Tapa bien y reserva. (La receta original recomienda el uso de un mortero de mármol).