No te grabes de noche mientras duermes (SEGUNDA PARTE): Pasé la tarde leyendo el instructivo que venía con el aparato. Instrucciones simples de uso y mantenimiento. La probé esa misma noche.

Me quedé despierto hasta la madrugada haciendo preguntas, reproduciendo el sonido estático y repitiéndolo una y otra vez. Cuando el sol afuera se tornó naranja, revelando que el sol estaba saliendo, decidí dormir un poco, aliviado de que ese día no tuviera que ir al trabajo.

Un rato más tarde, al levantarme, volví a mirar hacía la grabadora que había comprado, consideré que mi casa tal vez no estaba embrujada en primer lugar. Por lo cual mi falla al capturar algo era verdad. Nunca he experimentado o sentido nada paranormal desde que me mudé, así que no podía estar seguro.

Después de vestirme alistarme para la tarde, noté que había dejado el aparato al lado de mi cama, grabando mientras dormía. Riendo por lo bajo, me pregunté si podría escucharme a mí mismo roncando o incluso hablando entre sueños. Así que rebobiné la grabación hasta un punto al azar y oprimí el botón de reproducción.

Por unos 30 segundos no fui capaz de escuchar nada, entonces distinguí un sonido de arrastre; como sábanas siendo arrojadas. Otro minuto pasó y estaba a punto de apagar la grabadora cuando oí algo más.

Se escuchaba como un susurro.

noche

Después de reproducirlo múltiples veces, distinguí lo que decía:

—Te veo.

Decir que estaba en shock sería poco. Escuchar esa voz envío escalofríos por mi espina dorsal como nunca había sentido antes. Mientras consideraba la posibilidad de que podía ser yo mismo hablando dormido, no se sentía como si ese fuera el caso.

Pasé el resto de la tarde escuchando la grabación con detalle y hubo solo cuatro ocasiones en las que se grabó una voz. No estoy seguro si se trataba de la misma:

—Está ahí…

—Vigílenlo…

—Te veo…

—No puedes escapar…

Cada una era más escalofriante que la anterior, no estaba seguro de que hacer a estas alturas. Estuve dándole vueltas al asunto, entonces consideré grabarme a mí mismo una vez más mientras dormía, solo para estar seguro.

Me fui a dormir temprano esa noche. El sol aun estaba en lo alto del cielo, aunque descendió rápidamente. Me aseguré rápidamente de que cada puerta y ventana estuviera cerrada, antes de poner en marcha mi grabadora y me abandonaba al suelo.

Fui despertado a las dos de la mañana por algo; no podría asegurarlo con certeza, pero me sentí como si estuviera en peligro. Me senté en mía cama, empapado de frío sudor y mirando alrededor de mi habitación. Recuerdo haber preguntado en voz alta si alguien estaba conmigo, pero no recibí ninguna señal.

Fue más difícil quedarme dormido la segunda vez, pero eventualmente lo logré. Al despertar, rápidamente conecté mis audífonos a la grabadora y reproducí lo que se había grabado esa noche. Solo fui capaz de escucharlo dos veces.

La primera cosa que distinguí y me sobresaltó, fue el sonido de la puerta de mi habitación abriéndose. Sé a ciencia cierta que coloqué el cerrojo en cada puerta. Aun así, el sonido de la puerta abriéndose era tan claro como el día. Unos treinta minutos después de eso, escuché la primera voz…

—Está ahí.

De nuevo, la misma oración de la noche anterior. Continué con la grabación sin escuchar nada por una hora. La siguiente voz que oí dijo:

—Ayúdame…

Para mí, se escuchaba como si alguien estuviera pidiendo que lo salvaran de algo, aunque no puedo asegurar por completo que ese fuera el significado. La siguiente oración aun sigue causándome escalofríos cuando pienso en ella, había sido la razón por la que desperté en medio de la noche. La voz decía:

—Maténlo… ahora…

Era casi como si se emitiera una orden. Mi propia orden de ejecución. Acto seguido, pude escucharme agitado y preguntando a la nada si había alguien ahí conmigo. La respuesta que escuché para dicha pregunta me heló la sangre:

—Cincuenta de nosotros… estamos aquí…

El pensamiento de cincuenta espíritus en mi habitación, mirándome mientras dormía me aterrorizaba.

La semana siguiente pasé mi casa en venta y me mudé a un apartamento de una sola habitación. Ya no tengo ningún tipo de interés en lo paranormal y si alguien ahí afuera, está interesado en fantasmas, tengan cuidado.

noche

No sé si mi obsesión por lo sobrenatural abrió alguna puerta para los espíritus o si estuvieron allí todo el tiempo, en silencio y esperando a alguien que hablara con ellos.

Desde que escuché esa grabación, no puedo evitar sentirme que me observan constantemente. Que me persiguen constantemente. Puede que tenga que buscar un nuevo apartamento pronto, pues estoy empezando a escuchar mi puerta abriéndose y cerrándose en medio de la noche.

Toma mi consejo: Nunca te grabes solo de noche mientras estás durmiendo. Puede que no te guste lo que encuentres.

Desde que tengo memoria he estado obsesionado con lo paranormal. Debido a mi naturaleza inquisitiva, siempre me he sentido atraído por el estudio de los fantasmas y espíritus. Cuando pienso en como fue que comenzó todo, me acuerdo de mis padres, ellos solían contarme cuentos de horror antes de irme a dormir. Incluso cuando se preocupaban porque dichas historias me provocaran pesadillas, yo insistía y amaba cada minuto de ese breve terror.

Este escalofriante relato (No te grabes de noche mientras duermes ) continuara la próxima semana, no te lo pierdas.