El término «Migraña ocular» puede ser confuso. Generalmente, significa un dolor de cabeza acompañado de cambios en la visión. Pero el término se usa a menudo indistintamente para referirse a dos afecciones diferentes: el aura jaquecosa, que por lo general no es grave, y la migraña retiniana, que podría indicar algo grave.

Síntomas

La migraña ocular a veces describe un aura jaquecosa que involucra la visión. Las auras jaquecosas incluyen una variedad de sensaciones que a menudo son visuales.

Migraña ocular

Las auras también pueden incluir otras sensaciones, como el entumecimiento, que preceden o acompañan a una migraña. El aura puede ocurrir a veces sin dolor de cabeza.

Un aura jaquecosa que afecta la visión es común. Los síntomas visuales no duran mucho tiempo. Un aura jaquecosa que afecta la visión afectará a ambos ojos, y podrás ver lo siguiente:

  • Destellos de luz
  • Patrones de zigzag
  • Puntos ciegos
  • Puntos o estrellas brillantes

Estos síntomas pueden interferir temporalmente en ciertas actividades, como leer o conducir, pero la afección no se considera grave en general.

Migraña retiniana

La migraña ocular se utiliza a veces como sinónimo del término médico «migraña retiniana», que es una afección poco frecuente que se presenta en una persona que ha experimentado otros síntomas de migraña. La migraña retiniana consiste en episodios repetidos de visión disminuida o ceguera de corta duración. Estos episodios pueden preceder o acompañar a un dolor de cabeza.

Una migraña retiniana, a diferencia de un aura jaquecosa, afectará solo a un ojo, no a ambos. Pero normalmente, la pérdida de visión en un ojo no está relacionada con la migraña. En general, es causada por alguna otra afección más grave. Así que si pierdes la visión en un ojo, asegúrate de consultar a un médico de inmediato para recibir un tratamiento inmediato.

Causas

Se cree que las migrañas oculares tienen las mismas causas que los dolores de cabeza de tipo migraña.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las migrañas «casi con certeza» tienen una base genética, y algunos estudios afirman que el 70 % de las personas que sufren de este trastorno tienen antecedentes familiares de dolores de cabeza de tipo migrañas.

Parecería que las migrañas son desencadenadas por la activación de un mecanismo profundo del cerebro, que libera sustancias inflamatorias alrededor de los nervios y vasos sanguíneos de la cabeza y el cerebro. Pero cuándo sucede esto y qué ocasiona la resolución espontánea de una migraña ocular sigue siendo un hecho desconocido.

Estudios de imagenología también han revelado que ocurren cambios en el flujo sanguíneo hacia el cerebro durante las migrañas oculares y auras visuales, pero se desconoce la causa subyacente de estos cambios.

Con más frecuencia, las migrañas afectan a adultos en sus 30 y 40 años, pero a menudo comienzan en la pubertad y también pueden afectar a niños. Las mujeres tienen tres veces más de probabilidades que los hombres de tener migrañas.

Los desencadenantes de la migraña común que hacen que una persona susceptible tenga un ataque de migraña (inclusive las migrañas oftálmicas u oculares) se relacionan con determinados alimentos, como quesos añejados, bebidas con cafeína, vino tinto, carnes ahumadas y chocolate.

Los aditivos alimenticios, como el glutamato monosódico (MSG), y los edulcorantes artificiales también pueden desatar migrañas en algunos individuos.

Otros desencadenantes potenciales de migraña incluyen fumar cigarrillos, perfumes y otros aromas fuertes, luces brillantes o titilantes, falta de sueño y estrés emocional.

Riesgos asociados

La migraña ocular puede causar síntomas dolorosos y puede asustar a algunas personas, pero los episodios suelen ser relativamente de corta duración.

Sin embargo, una migraña retiniana causa síntomas similares a la migraña ocular y puede conducir a una pérdida de visión grave e irreversible.

Cualquiera que piense que puede estar teniendo un episodio de migraña retinal debe hablar con un médico o buscar atención de emergencia.

Algunas señales que ayudan a distinguir la migraña retiniana de la migraña ocular incluyen:

  • síntomas que afectan a un solo ojo
  • pérdida grave de la visión
  • ceguera temporal
  • ver luces centelleantes

Obtén más información sobre las señales y los síntomas de una migraña retiniana, así como de los posibles riesgos.

Si una persona no recibe tratamiento oportuno para las afecciones de la migraña, puede volverse más sensible a los síntomas cada vez que se presentan. Este proceso puede provocar dolores de cabeza diarios crónicos o episodios de migraña.

El uso excesivo de analgésicos también puede causar más dolores de cabeza, llamados dolores de cabeza de rebote.

La migraña con aura también puede aumentar el riesgo de derrame cerebral en las mujeres, especialmente en aquellas que toman medicamentos a base de estrógeno o fuman.

La migraña ocular pueden dificultar tareas como conducir, caminar, leer, trabajar y cuidar a niños pequeños. Las personas que experimentan síntomas de migraña ocular deben dejar de hacer lo que están haciendo y descansar hasta que los síntomas hayan pasado.

Si una persona experimenta síntomas al conducir, debe detenerse tranquilamente en un lugar seguro y esperar hasta que se sienta mejor para reanudar su viaje.

Cuándo consultar al médico

Todos tienen dolores de cabeza de vez en cuando, pero un dolor de cabeza tipo migraña requiere un tratamiento diferente.

Migraña ocular

Es necesario consultar a un médico si alguien tiene:

  • problemas de visión con dolores de cabeza
  • varios episodios de dolor de cabeza cada mes que duran muchas horas o días
  • dolores de cabeza que interfieren con la vida cotidiana
  • náusea y vómitos con dolor de cabeza
  • problemas sensoriales con dolor de cabeza
  • dolor de cabeza intenso que provoca rigidez en el cuello
  • dolor de cabeza después de un golpe en la cabeza
  • no tiene antecedentes de episodios de migraña, pero ahora tiene dolores de cabeza frecuentes
  • pérdida del estado de alerta o confusión con un dolor de cabeza
  • convulsiones con un dolor de cabeza
  • dolores de cabeza que requieren analgésicos más de dos veces por semana.