La toxoplasmosis:

La toxoplasmosis es una enfermedad que se produce como consecuencia de una infección por el parásito Toxoplasma gondii, uno de los parásitos más comunes del mundo. Muchas personas lo tienen pero la mayoría de ellas no se enferma.

Sin embargo, el parásito causa serios problemas en algunas personas. Entre ellas se incluyen las personas con sistemas inmunitarios debilitados y bebés de madres que contrajeron la infección durante el embarazo. Los problemas pueden incluir lesiones en el cerebro, los ojos y otros órganos.

Tipos

La toxoplasmosis, puede presentar diferencias según el sistema inmune del paciente o la vía de transmisión.

Toxoplasmosis congénita: Afecta a niños, generalmente recién nacidos que han sido infectados por su madre.

Toxoplasmosis en pacientes inmunodeprimidos: Son aquellos que padecen de una alteración inmunocelular, sobre todo con infección por el virus de la inmunodeficiencia humana o Sida y síndromes linfoproliferativos, y que están siendo sometidos a un tratamiento inmunodepresor. La enfermedad va ligada a una afectación del sistema nervioso en un 50 por ciento de los casos.

Toxoplasmosis en pacientes inmunocompetentes generalmente asintomáticos: en este caso, el parasito no presenta grandes complicaciones.

Proceso de infección

El parásito T gondii sólo puede madurar y convertirse en adulto en el cuerpo de un gato. El parásito adulto vive en el intestino de los gatos y los huevos llegan al medio ambiente a través de sus heces. Los huevos deben madurar en el suelo durante 1 a 5 días antes de que empiecen a ser contagiosos para las personas u otros animales.

Cuando una persona o un animal distinto de un gato come el huevo maduro, este se aloja dentro del intestino y se anida en la pared intestinal. Cuando el parásito está en un ser humano (que no es el huésped preferido), no puede madurar hasta convertirse en adulto, sino que se convierte en un quiste en un músculo u órgano. Estos quistes pueden reactivarse más adelante, especialmente si la persona tiene un sistema inmunitario debilitado por enfermedades o medicamentos.

¿Cómo se contagia?

Es posible contagiarse con la toxoplasmosis por:

Excrementos de un gato infectado

Ingerir carne contaminada que esté cruda o poco cocida

Utilizar utensilios o tablas de cortar que estuvieron en contacto con carne cruda

Beber agua contaminada

Recibir un trasplante de órganos o una transfusión de sangre infectados.

Signos y síntomas

La toxoplasmosis se trasmite de los animales a los seres humanos, normalmente sin ocasionar síntoma alguno. La infección activa solo ocurre una vez en la vida y, a partir de ese momento, se generan anticuerpos que nos vuelven inmunes a una nueva infección.

En personas con un sistema inmune normal, la fase aguda puede producir síntomas similares a los de una gripe (fiebre, nódulos linfáticos, dolores musculares, etcétera).

Por otra parte, en el caso de las mujeres embarazadas que padecen la fase aguda durante el embarazo, el parásito puede pasar al feto vía placentaria y provocar abortos no deseados o graves malformaciones fetales. En ocasiones, el feto no se ve afectado, pero este puede presentar problemas, fundamentalmente oculares, a lo largo de su vida. En personas inmunocomprometidas puede causar la muerte, generalmente por encefalitis.

Algunos de los síntomas que presentan los bebes al nacer son:

Sarpullido

Ganglios linfáticos inflamados

Ictericia

Baja cantidad de plaquetas en la sangre

Agrandamiento del hígado y del bazo

Cansancio

Si bien del 70 % al 90 % de los bebés nacidos con toxoplasmosis no tienen signos o síntomas al nacer, suelen aparecer complicaciones graves provocadas por la inflamación de los ojos y el cerebro en los meses y años siguientes.

Estos pueden ser, entre otros problemas de visión, distintos niveles de retraso en el desarrollo, crisis convulsivas, sordera, y bloqueo de las vías de circulación del líquido cefalorraquídeo en el cerebro que provoca hidrocefalia. Algunos fetos infectados pueden morir en el útero o a los pocos días de nacer.

La mujer embarazada

Si una embarazada se infecta, existe la posibilidad de que transmita el parásito al feto. El riesgo de infección y su gravedad dependerán del mes de gestación. Cuanto más avanzado esté el embarazo, más probabilidad de transmisión, aunque por el contrario, cuanto más temprano se produzca la infección, más graves serán las consecuencias para el bebé.

Diagnóstico

El diagnóstico de esta patología se puede obtener mediante diferentes pruebas, las principales son:

Resonancia magnética (RM) de cerebro.

Tomografía Computarizada (TC) de cráneo.

Serología: detección de anticuerpos tipo lgG e IgM frente al toxoplasma.

Punción lumbar: para el análisis del líquido cefalorraquídeo.

Examen con lámpara de hendidura: uso de un microscopio con una luz de alta intensidad enfocada como un haz fino sobre la zona afectada por la Toxoplasmosis.

Biopsia cerebral: principalmente en los primeros años de sida para ver afectaciones a nivel cerebral.

Prevención

La toxoplasmosis

Algunas precauciones pueden ayudar a prevenir la toxoplasmosis:

Usa guantes en el jardín o cuando tocas la tierra. Usa guantes siempre que trabajes al aire libre y luego lávate las manos minuciosamente con agua y jabón.

No comas carne cruda o poco cocida. La carne, en especial la carne de res, cordero y cerdo, puede albergar organismos que producen toxoplasmosis. No pruebes la carne hasta que no esté totalmente cocida. Evita comer carne cruda curada.

Lava los utensilios de la cocina minuciosamente. Después de preparar carne cruda, lava las tablas de cortar, los cuchillos y otros utensilios con agua caliente y jabón para prevenir la contaminación cruzada con otros alimentos. Lávate las manos después de manipular carne cruda.

Lava todas las frutas y los vegetales. Friega las frutas y los vegetales frescos, en especial si piensas comerlos crudos. Pélalos cuando sea posible, pero solamente después de lavarlos.

No bebas leche sin pasteurizar. La leche y otros productos lácteos sin pasteurizar pueden tener parásitos que provocan toxoplasmosis.

Tapa los areneros de los niños. Si tienes un arenero, tápalo cuando los niños no estén jugando allí para evitar que los gatos lo usen como caja higiénica.