Poder de tus palabras: Cuando hablamos con alguien no nos damos cuenta el enorme poder que tiene cada una de nuestras palabras. Nuestras acciones antes que todo, depende de cada palabra que utilicemos y marcarán el destino con las personas que nos relacionemos.
Hay palabras que crean y alivian como decir “gracias” y “por favor” a menudo que mejoran la salud de cualquiera o generan nuevas relaciones. Mientras que hay palabras que hieren y destruyen, como decirle “inútil” o “estúpido” a alguien. Ese alguien algún día posiblemente olvide lo que le dijiste pero no va a olvidar como le hiciste sentir.
Es importante también calmarnos cuando estamos en una situación difícil, sea en el trabajo, familia o con la pareja. El cocktail de palabras más nuestro lado oscuro e hiriente puede llevar a destruir todas las relaciones que construimos en años. Está claro que no medimos lo que decimos cuando estamos enojados, por eso es mejor no decir nada en estas situaciones y cuidar lo que pensamos.
En una opinión personal, a las palabras no se las lleva el viento siempre. Ellas alimentan el corazón y alegran el día al más triste. Con decir “buen día”, “buenas tardes” es un gesto que alivia el corazón. Si estamos deprimidos, siempre buscamos palabras de aliento que nos hagan sentir mejor. Las palabras son importantes, pero más importante es usarlas para el bien con los otros si queremos que después nos retribuyan de la misma manera.
Pero también hay que tener cuidado, como siempre digo, con los excesos. Cuando anteponemos un NO en cada frase que decimos, nos condicionamos a vivir siempre de forma negativa. Es importante el equilibrio de lo que pensamos para luego decirlo. Si tu vocabulario es pesimista, tu vida será así.
Tu vida será sana si antepones palabras positivas en tu vida. Está claro el poder de ellas, ahora dale uso para tu vida y para hacerle feliz la vida a los que te rodean.
