Gana el que calla:

La clave es dejarse llevar. Fluir, como la bossa-nova y la arena, o la melodía melosa de un saxofón y una película erótica ochentosa. Sus manos en tu cuerpo, tus ojos posando en sus masculinos hombros…besos van y vienen y la situación se va encendiendo rápidamente. Están en lo mejor, entregándose al lujurioso mar de sensaciones, y por qué no de emociones, hasta que uno de los dos dice algo. Una frase mal hecha, un sinsentido mismo, o una reverenda estupidez del tamaño de una elefanta en celo que te golpea la cabeza. La sensación es la de un iceberg ingresando por tus cavernosas profundidades y querés urgente levantarte y salir corriendo, en el mejor de los casos. La otra, ganas de infligir violencia nivel «interno de manicomio» (no es recomendable).Por ello gana el que calla, a continuacion te indicamos que no decir en estos encuentros.

Gana el que calla

Gana el que calla: Lo que NO debes decir

Básicamente no tener tanto diálogo.

Cuando hacemos funcionar la mente en pleno acto, intervienen y se cuelan los miedos, inseguridades, insatisfacciones, y demás pensamientos y sentimientos rebuscados. Es mejor hablar lo justo e imprescindible. Mujer, ¿es necesario que te transformes en la orca de Mundo Marino de lo pesada que te ponés? Hombre, ¿es atinado que seas la Paris Hilton de la charla, sacando temas bobos y absurdos de conversación con medio pecho en la boca? y hablando a media lengua (demasiado gráfica la imagen, no?). Por eso gana el que calla no hables de mas.

Las órdenes cansan.

Las cosas son como son y punto. Hitler tercermundista, director técnico de metegol, en el sexo no levantes el dedito. Podés indicar de forma picarona cuales son las cosas que más te gustan, hacérselo al otro es una buena técnica para que él o ella entre en nuestra sintonía. Pero no mandonees, he dicho!

«Y vos eras…?».

Si es alguien que conociste esa misma noche, mejor no tratar por el nombre. Y menos, ante la sorpresa por la confusión, hacerle una lista hasta que te acordás del suyo. Estas actitudes simiescas hacen que se pierda la esperanza de pasarla bien en encuentros ocasionales.

Repartir «te amo» a gente desconocida.

Hay algunos/as que por más que se conozcan de hace dos horas, les gustan las palabras dulces cuando practican el Kama Sutra de bolsillo, pero un «te amo» es un poco fuerte, ¿no les parece? ¿Qué opinas de esta frase cuando le estas practicando sexo oral en su auto, desparramada entre el freno de mano y la palanca de cambio? Te sentirías una desquiciada ninfómana con tanta ternura.

Comparar su performance sexual con la de otra persona.

Realmente, no entiendo cómo esto puede llegar a suceder. En la investigación que llevé a cabo, muchas personas coincidieron con este ítem. Que decepción hacerlo con alguien capaz de preguntar semejante cretinada. Voto de castidad por 5 años y terapia gratis brindada por el gobierno a modo de plan social (para las víctimas de zopencos sexuales).

«Mi ex también lo hacía».

Bajo ninguna circunstancia, compares la persona con la que estás actualmente, con tu ex pareja. En definitiva, estaría prohibido y gravemente penado por «la ley del buen comer» la utilización de la palabra «Ex». Estas dos letras juntas pueden ser la causal del inicio del fin.

«Creo que termine adentro».

Caballero, ¿su bestialidad no alcanza para tener más tacto y decir esto mismo pero de otro modo? ¿Vos pensás, “pokemon en vía de extinción”, que voy a reaccionar bien si me decís eso? Si ocurre un accidente de este tipo, lo mejor es tomar las cosas con calma, hay métodos para evitar su efecto colateral. Por lo que deberías ser más cuidadoso a la hora de avisar, y vos, mujercita, seria hora que pienses en otro método anticonceptivo si no te gustan los preservativos o pastillas.Desaparece la magia si hablas sobre esto gana el que calla, discutelo en otro momento.

«No acabes todavía», en un tono amenazante.

Relacionado el punto 2 y el 9. Dar órdenes, y sobre todo, en lo que respecta a orgasmos. Puede llegar a ser muy molesto. Pero, en otras circunstancias: sí es común que cada vez que estas con tu pareja, acabe más rápido que vos y sin preocuparse por tu goce y placer, la recomendación es que cortes. El egoísmo y desinterés seguramente trascienda lo sexual. #SinPelosEnLaLengua.

Un orgasmo fingido.

Un orgasmo es muy especial, es el regalo que se le hace a una persona, no lo que te tienen que sacar a la fuerza. Tampoco es el objetivo mismo del acto de consumar. Disfrutar el camino y no apresurarse a la llegada. En donde estaría el disfrute si en lo único que se piensa es en conseguir orgasmos? Estamos tan presionados en este ítem, que a veces se termina fingiendo, o queriendo que todo se termine rápido porque no se disfruta.

Hacerte el latin lover papichulo o mami-rica.

Cuando a duras penas sabes lavarte los zoquetes y tus experiencias sexuales han sido frente a un monitor o con tu osito de peluche preferido (si, el mismo, seamos sinceras, no seas culposa). La inexperiencia se nota, no sobre exageres. A algunas personas le puede resultar algo dulce que no sepas muchas cosas sobre la materia y pueden enseñarte de forma gustosa (y esto puede terminar resultando más estimulante que una mala actuación).

Vemos que hay muchos analfabetos/as sexuales. Por qué tanta confusión? Las cosas son más sencillas, sobre todo cuando conectamos. Insisto en la idea de conexión, ya que algunos confunden esto con hablarlo todo y a toda hora. Óptimo es tener diálogo con tu pareja, pero no abuses. La exageración, el fingir, las órdenes y el trato poco afectuoso e indiferente hacen que nos alejemos de lo sincero. Como dije anteriormente «las cosas son como son y punto». Todo es más sencillo. Vibramos en la misma sintonía? Perfecto. No lo hacemos, entonces intentamos conectar. Que fluya sin forzar nada. Si la cosa requiere mucho esfuerzo: «Gracias sinceras por cruzarte en mi camino, algo me enseñaste con todo esto, besito y chau.«