El pan pita es un tipo de pan plano blando, levemente fermentado, de harina de trigo, de consumo en el área del Mediterráneo, especialmente en el Cercano Oriente, ocasionalmente cocido en las paredes del horno y que recuerda a la corteza de la pizza.

Incluye la versión ampliamente conocida con un bolsillo interior, también conocido como pan árabe (árabe: khubz ʿarabī ), pan sirio, y otros nombres, así como versiones sin bolsillo como la pita griega, utilizada para envolver souvlaki.​ El nombre occidental pita a veces puede usarse para referirse a varios otros tipos de panes planos que tienen diferentes nombres en sus idiomas locales, como numerosos estilos del khubz (pan) árabe.

Etimológicamente, el nombre pita deriva de la palabra griega moderna πίτα, usada para designar «pastel» o «pan».

El pita turco, pide, casi siempre lleva encima semillas de sésamo o de nigella y no es «hueco» como muchos panes planos, sino tiene migas.

En las bodas búlgaras se entrega a los novios, acompañado de miel y sal, y con una serie de rituales que significan igualdad y la dulzura de la vida de casados.

Propiedades del Pan de pita

El pan de pita es un alimento que se engloba dentro de la categoría de los cereales. Una sola ración de pan de pita (consideramos como ración 1 onzas, es decir, unos 28.35 gramos de pan de pita) contiene aproximadamente 78 calorías.

Si lo comparamos con otros cereales, el pan de pita es menos calórico que la media de cereales, ya que contiene 275 calorías por cada 100 gramos, mientras que otros alimentos como el Semillas de linaza (534 cal) , las Galletas de arroz (387 cal) , las Tortitas de maiz (387 cal) tienen muchas más calorías.

Orígenes

Este tipo de pan antiguamente fue la base de la alimentación para todas las clases sociales. Se preparaba con un tipo de trigo denominado “emmer” (Triticum dicoccum) y en ocasiones se le agregaba cebada.

Poco a poco el pan de pita se fue extendiendo por todo el mundo. De hecho, es el acompañamiento ideal de muchas comidas en el mundo, no sólo de la cocina árabe, sino también de la hindú, la judía, la china y la africana.

Este pan, que se empezó a hacer originalmente circular para colocarlo en las paredes de los hornos, refleja muchas de las costumbres y tradiciones de algunos de estos países. En algunas culturas de África, por ejemplo, es utilizado como una especie de cuchara, que sirve para llevarse la comida a la boca. Sin embargo, en zonas más cercanas al Mediterráneo se usa como una especie de platillo que sostiene y soporta el resto de los alimentos.

Al mundo occidental llegó en la era moderna con las primeras invasiones europeas a estos países. No obstante, su popularidad alcanzó su tope máximo a mediados del siglo pasado cuando, empezó a utilizarse en países de Europa y Norte América como base de sándwiches, rellenando el pan pita con distintos ingredientes.

Ingredientes

500 g. de harina de trigo (podemos usarla integral)

30 g. de levadura prensada o de panadería.

1 cucharadita de sal marina sin refinar.

1 vaso de agua templada.

1 cucharada sopera de aceite de oliva (podemos usar también el que tengamos)

Elaboración del pan de pita

Amasar todos los ingredientes juntos hasta lograr una masa fina y homogénea. Es importante que tanto nuestras manos como la superficie sobre la cual estemos amasando estén siempre enharinada para que no se pegue la masa.

Dividiremos la masa o bola resultante en bolas de unos 50 gramos. Las volvemos a amasar un poco cada una y las dejamos reposar unos 30 minutos.

Aplastaremos y estiraremos cada bola hasta conseguir una tortilla o tortita redonda de unos 20 centímetros.

Las colocaremos sobre una tela enharinada (para que no se enganchen) y las dejaremos reposar hasta que alcancen, más o menos, el doble de su volumen inicial.

Las pondremos al horno, previamente calentado a unos 220 grados, sobre una bandeja ligeramente aceitada (para que no se peguen) durante unos 10 minutos. Durante la cocción veremos que se hinchan un poco. Al sacarlas se deshinchan y quedan ligeramente huecas por el centro.

Hoy en día, lo podemos disfrutar en restaurantes, para llevar a casa o paseando por la calle… Y con mil y un sabrosos rellenos: carnes, ensaladas, embutidos y un largo etcétera.

Beneficios

Más allá de su rico sabor, el pan de pita puede ser bueno para tu salud ¡y rendidor para tu bolsillo! Checa algunas razones por las cuales puede ser una buena idea sumarlo a tu dieta:

El pan pita podría pasar desapercibido y ser infravalorado, pero en realidad resulta una pieza primordial en la gastronomía libanesa, rica en beneficios. En su carácter de cereal, resulta una excelente fuente de proteína vegetal y por ende, de energía

El Departamento de Agricultura de EEUU indica que al menos la mitad de sus granos son enteros. Los granos integrales son más nutritivos y brindan más beneficios para la salud.

Tomando en cuenta la mínima cantidad de levadura usada en su preparación, resulta excelente para procesos dietéticos. Consumirlo en horas de la mañana te ayudará a perder peso con mayor efectividad.

El pan de pita blanco no enriquecido, el pan de pita blanco enriquecido y el pan de pita de trigo integral de unos 15 cm, tienen aproximadamente la misma cantidad de calorías: entre 165 y 170. ¡Así que puedes elegir el que más te guste!.

El pan pita

Además de ser una buena fuente de fibra, el pan de pita tiene muy poco contenido de grasa: las pitas blancas proporcionan unos 0.7 g, mientras que las pitas de trigo integral tienen unos 1.7 g.

El pan pita puede contribuir también con los procesos intestinales, propiedad que tiene por ser un cereal. En ese sentido, resulta efectivo para adultos mayores y personas con problemas digestivos.

Otra buena razón para consumir este alimento es el hierro y el calcio que contiene.

Por último, piensa que al cortar por la mitad el pan de pita, evitas comer las dos rebanadas de pan tradicional necesarias para prepararte un sándwich.