Cadejo o El Cadejo es un animal legendario de la región mesoamericana, siendo muy conocido en las zonas rurales e incluso urbanas de Centroamérica. Se dice que es un místico perro (o dos perros, que generalmente se le aparece a quienes deambulan a altas horas de la noche y al cual se le atribuyen poderes misteriosos).

En Guatemala

El Cadejo, según la leyenda, es un perro protector de quienes beben mucho alcohol. Según la leyenda, hay dos tipos de cadejo: uno blanco que protege y uno negro que maldice.

Aunque parecen perros, tienen los ojos rojizos, cascos de cabra y mucho pelaje. El “bueno” deambula por las calles durante las madrugadas y ayuda a los borrachos a encontrar el camino a casa sin que les suceda nada. Hay quienes dicen que hasta cuida a niños y a las mujeres, que están solos por la noche.

El Cadejo

 El malo “que es el negro”, está asociado al mal, y ataca o mata a personas que son malas o muy inmorales. Según se cuenta, ambos tipos de cadejos son enemigos, que cuando se enfrentan entablan salvajes combates, en los cuales siempre hay tiempo para que la persona, puesta en peligro por el cadejo negro, consiga escapar; no obstante, esto no sucede siempre, pues los cadejos negros generalmente atacan al tipo de personas que no protegen los cadejos blancos.

El “malo”, sin embargo, tiene una mirada feroz y lame la boca de la persona y con eso la maldice de forma en que nunca más vuelve a estar sobrio.

Por si fuera poco, queda condenado a que el cadejo lo aceche durante nueve días seguidos hasta que finalmente muere.

España

En España, principalmente en Cataluña, se le conoce como el Dip que es un ser mitológico catalán. Una especie de perro malvado y peludo, un emisario del demonio que, como tantos otros, es cojo de una pierna. Se alimenta chupando la sangre de la gente. En el escudo del municipio catalán de Pratdip (Tarragona), puede verse una imagen de este animal.

Según la presunta leyenda, los dips chupaban la sangre del ganado. Sólo salían de noche y entre sus víctimas había borrachos noctámbulos que iban a las tabernas del pueblo. No hay pruebas fehacientes, ni testigos documentados de que esta leyenda se contara en el pueblo. Pero se asume que es una leyenda que pretendía asustar a los alcohólicos del pueblo y evitar así que se dedicaran a vagar de noche. El nombre del pueblo proviene de la palabra dip (Pratdip = Prado de dips). Dip proviene del árabe y su significado es lobo.

En el Salvador

Se cree en ese pais, que dicho ente sobrenatural sirve de compañía al hombre durante sus viajes solitarios nocturnos. En la versión de los dos cadejos, el blanco defiende y protege del cadejo negro y sus espíritus malignos, ya que él representa la muerte y el mal en todas sus manifestaciones.

La leyenda nos cuenta que Dios quiso crear una criatura capaz de atemorizar a los hombres. Esto luego de ver todos los pecados que agobiaban a su pueblo, pero su tarea era el protegerles. Fue entonces, cuando sale este ser con apariencia de can. Con su pelaje blanco como las nubes en el cielo y los ojos rojos como dos antorchas.

Satanás, enojado por la nueva creación del Señor, dio forma a una criatura igual, aunque esta la hizo de color negro, con el fin de causar terror en aquel que le observara.

En Costa Rica

En Costa Rica se describe igual que en los otros países, pero con la salvedad de que este lleva cadenas que arrastra a su paso. Además, se queda vigilando la casa de la familia para evitar que ninguna desgracia ocurra mientras el jefe de la familia está ausente. Y en el caso de los niños que se portan mal y que salen a hurtadillas de su casa a altas horas de la noche los asusta sin atacarlos para que aprendan la lección.

En el caso del origen de esta criatura en Costa Rica se cree que se debió a un sacerdote que estaba abusando de su autoridad y estaba enseñando a las personas a irse por el mal camino y tergiversando la palabra de Dios. Por lo que Dios al ver lo que este hombre religioso estaba haciendo decidió sentenciarlo por 300 años. (O en algunas versiones unos aproximadamente 100 años) a transformarse en un gigante perro de color negro y con unos ojos del color de la sangre, rojos.

Cuando por fin habían pasado los años en forma de perro y volvió a ser un humano común y corriente se desesperó y trastornado como estaba por todo lo que había vivido en forma de can, decidió poner fin a su existencia lanzándose en el cráter del volcán Poás.

Sin embargo, su espíritu no se quedó como un humano sino que adoptó la apariencia que tenía cuando se había transformado en perro y se quedó atrapado en el volcán junto al vapor, el magma y  las rocas. Llegando incluso a considerarse su propio infierno; gracias a esta leyenda se cree que él es la razón por la que los volcanes tiemblan, debido a que está tratando de escapar.

En Nicaragua

En este país creen igualmente en el cadejo blanco y en el negro. Con la diferencia que se dice que el cadejo negro nunca mata a sus víctimas. Sino que cuando los termina de herir de gravedad los deja solos para que se desangren y deambulen hasta su muerte. Este personaje es muy reconocido por toda Nicaragua. Ya que incontables personas aseguran haber visto al cadejo blanco y otras aseguran haber visto a los dos luchando.

Por ello, hay una ley con respecto a la leyenda de Nicaragua, que explica que siempre hay que tratar con sumo respeto al cadejo blanco y nunca despreciarlo puesto que si la persona no está cómoda con ellos o los tratan de alejar gritándoles y lanzándoles cosas, tratarán como si estos cadejos fueran negros por lo que terminará muriendo o como se le conoce en Nicaragua “jugada por el Cadejo”.

Según los indios de Monimbó mencionan que los ojos de estas criaturas mitológicas parecen una candela y que nunca se cansan de caminar, es decir, caminan toda la noche para cuando llegue el amanecer desaparezcan como si fueran espectros en vez de quemarse como si fueran unos vampiros.