A continuación te traemos una historia paranormal basada en hechos reales en España, el caso Vallecas. El cual fue la inspiración de la película Verónica de Paco Plaza. Sin duda, la misma te hará alejarte para siempre de las ouijas.

Caso Vallecas

Caso Vallecas: Origen

En la década de los 90, Estefanía, de 18 años, organiza una ouija en su instituto junto a varias compañeras para contactar con el novio de una de ellas, fallecido en un accidente de moto. Sin duda, los problemas comienzan cuando una de las profesoras las descubre y destruye el tablero contra el suelo.

Posteriormente, la joven comienza a sufrir comportamientos extraños, inexplicables convulsiones y alucinaciones, voces que la amedrentan y sobras que la acompañan. Sin embargo, nadie alcanza a dar un diagnóstico acertado sobre qué ocurre. Para creyentes, la chica de Vallecas ha sido poseída.

Posteriormente en Agosto de 1991, ingresa en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid y fallece en extrañas circunstancias.

Luego de la muerte

Un año después, en la madrugada del 27 de noviembre de 1992 los padres de Estefanía, llaman a la policía atemorizados: los crucifijos de la casa se mueven y una enorme figura los vigila desde el pasillo. El Inspector jefe José Pedro Negri y otros tres policías se presentan en la casa y confirmarán, una situación extraña y misteriosa” la cual quedo registrada en el célebre expediente.

Cuando estaban sentados junto a la familia, «pudieron oír y observar como una puerta de un armario perfectamente cerrada, cosa que comprobaron después, se abrió de forma súbita y totalmente antinatural».

«No habían salido de la sorpresa y comentando la misma, se produjo un fuerte ruido en la terraza donde pudieron comprobar que no había nadie». Tales sospechas, por tanto, «aumentaron y se reforzaron», hasta confirmarse definitivamente: «momentos después pudieron percatarse y observar como en la mesita que sostenía el teléfono y, concretamente, en un mantelito, apareció una mancha de color marrón consistente identificada como babas». No sólo eso, en su ronda por las habitaciones de la casa observaron un crucifijo en el que el Cristo estaba separado de la cruz, al tiempo que el póster sobre el que se ubicaba contenía las huellas de un arañazo.

Después del suceso

La familia dejo la casa a finales de los años 90, se la vendieron a una familia latinoamericana que no ha observado nada raro en ella a lo largo de estos años.