Aceite de almendras:

El aceite de almendras o aceite de almendras dulces, es el aceite que se extrae de este fruto. Existe tanto el que es 100% puro y prensado en frío, como el que se puede encontrar en el supermercado que es un aceite a base de almendras, pero contiene otros aceites más baratos.

Por lo tanto, si quieres un buen aceite del fruto del almendro, para poder aprovechar todas las propiedades y beneficios que aporta, trata de conseguir uno que sea 100% puro aceite de almendras dulces.

Aceite de almendras

Aceite de almendras: Beneficios

Elimina manchas cutáneas. El aceite de almendras, tiene capacidad de blanqueamiento. Por esta razón, este aceite se ha hecho popular entre gente con manchas y marcas cutáneas. Se puede reducir mezclando un poco de aceite de almendras con miel y aplicándolo en la zona afectada.

Reduce arrugas

Sus vitaminas ayudan a retrasar la aparición de arrugas. Lo ideal es aplicar el aceite por la noche, después de la ducha.

Sirve de protector solar

También puede ayudar a curar los daños por una exposición dañina al sol. (Especialmente beneficioso en verano)

Da brillo y suavidad al cabello

Es bueno para personas que sufren sequedad en su cabello, porque les aporta brillo y suavidad al instante. Además, evita la calvicie por su alto contenido en ácidos grasos oleicos y mejora la salud del cuero cabelludo al contener una buena cantidad de vitamina E.

Aparte de otorgar brillo y suavidad al cabello, es útil en casos de caspa o dermatitis seborréica. Solo necesitas colocar unas gotas de aceite de almendras en tus manos y masajear el cuero cabelludo o untar en el pelo, según tus necesidades. Puedes dejarlo actuar nos 5 minutos y enjuagar, para que no te quede el pelo pesado y grasoso, o no enjuagarlo para un efecto brillante.

Previene la aparición de estrías

Aplicado directamente sobre la piel con un masaje suave, mejora su elasticidad, lo que resulta muy útil durante el embarazo para prevenir las estrías. Ojo, no las hace desaparecer una vez que han salido.

Es hidratante

Retiene la humedad de la piel y la mantiene hidratada. Lo puedes utilizar como parte de tu rutina de cuidado diario.

Posee un efecto antiinflamatorio

Las heridas, la piel irritada y otras pequeñas afecciones pueden ser tratadas usando el aceite de almendras, ya que, tiene la capacidad de suavizar, así como de tratar alergias cutáneas.

Contiene propiedades emolientes

Se absorbe muy rápidamente y ayuda a calmar la ansiedad y el estrés. Es muy útil en masajes porque restaura el pH normal de la piel, dejándola brillante e hidratada.

Reduce el colesterol

Hay muchos estudios que prueban que las almendras pueden reducir el colesterol de la sangre. Esto debido a la gran cantidad de ácidos grasos insaturados y monosaturados que tiene su composición, así como también el colesterol beneficioso que le aporta a nuestro cuerpo.

Propiedades analgesicas

Las almendras contienen propiedades analgésicas, las cuales se comparan a las ocasionadas por cualquier tipo de aspirina u otro medicamento de este estilo, es por ello que puede utilizarse como una solución natural para evitar los dolores de cabeza de cualquier tipo, bien sea jaqueca o una cefalea corriente.

Remedio potente contra el acné

Puedes realizar una mascarilla con 30 ml de aceite de almendras, la yema de un huevo y una manzana.

Es un emulsionante perfecto

Sirve como base para diluir otros aceites o esencias puras, para poder untarlas en tu piel sin riesgo a que te dañen la piel. También funciona para diluir extractos aromáticos y crear un aceite perfumado delicioso que puedes poner en todo tu cuerpo.

Desmaquillante natural

Muchas aguas micelares o desmaquillantes requieren que frotes la zona para eliminar la pintura. El aceite de almendras evita esto y además, nutre tu piel, abre los poros y elimina células muertas, al tiempo que retira el maquillaje. Solo aplica unas gotas en todo tu rostro y ojos, en seco, y masajea para retirar los cosméticos.

Relajante y antiestrés

Es un aceite ideal para hacer masajes, ya que ayuda a calmar la ansiedad, los nervios y el estrés. Se utiliza por sus cualidades emolientes y sirve en casos de afecciones cutáneas del tipo inflamatorio leve, como piel seca o herpes.

Reduce el prurito

Reduce el prurito al proteger y suavizar tanto la piel como las mucosas. Se usa también para tratar la psoriasis y la dermatitis, ya que calma el picor cuando hay erupciones cutáneas. Ablanda las partes inflamadas y alivia la irritación.

Aceite de almendras: ¿Cómo hacerlo en casa?

Si quieres hacer tu propio aceite de almendras casero, es muy fácil, solo necesitas 1 kilo de almendras, entre más maduras estén mejor. Lávalas bien y déjalas secar, retira el exceso de humedad con papel de cocina y ponlas a secar al sol o si quieres acelerar el proceso puedes hacerlo en el horno, pero ten cuidado que no se vayan a tostar.

En un procesador, licua las almendras hasta que quede como una pasta, debe quedar lo más molido posible, en una sartén caliente, agrega las almendras molidas a fuego bajo, revuelve constantemente y verás como el aceite comienza a salir.

Cuando esté listo, con ayuda de un colador muy fino o colador de café, comienza a colar el aceite y a disfrutar de este regalo de la naturaleza.

Aceite de almendras para las ojeras

Coloca unas gotas de aceite de almendras en tu dedo anular, este dedo es el que menor fuerza ejerce, por lo tanto es el que menor presión y daño te hará contra la piel. Frota la zona de las ojeras con este dedo, dando pequeños toques, no lo hagas con mucha fuerza.

Realiza este procedimiento todas las noches antes de ir a dormir y por la mañana lava tu cara con mucha agua. Al momento de secar no frotes tu cara con fuerza. En un par de semanas verás los increíbles resultados en tu piel, ya no habrá ojeras que te causen molestia en tu rostro.

Aceite de almendras: Mascarilla hidratante

Resulta buenísima para el cutis, así como para hidratar zonas ásperas como codos o pies. Hazla con dos cucharadas de aceite de almendras, dos de aceite de soya, una cucharada de levadura de cerveza, tres cucharadas de avena y agua caliente.