El aceite esencial de menta proviene de una planta llamada Mentha piperita, la cual es originaria del Oriente Medio y se cultiva y utiliza en todo el mundo. Para la producción del aceite esencial de menta no es necesario que la planta florezca, ya que los productores utilizan toda la planta para su extracción, sobre todo sus hojas, resultando en un aceite de esencia concentrada.

Beneficios:

Caspa y los piojos

Si tienes caspa puedes añadir unas gotas de aceite esencial de menta a la hora de ponerte el champú para combatirla, o bien, puedes preparar tu propio champú casero y añadir el aceite esencial de menta para eliminar la caspa.

Además de que vas a sentir frescor y una sensación muy agradable en el cuero cabelludo, va a mejorar o prevenir su irritación, mejorará la circulación y esto estimulará el crecimiento del cabello más sanos y con brillo. También ayuda a prevenir la aparición de piojos, y en caso de ya tenerlos puedes usar estos remedios para eliminar piojos.

Memoria y concentración

El aceite de menta tiene efectos estimulantes y es usado en aromaterapia para reducir el estrés y aliviar las tensiones y los nervios, así como para mejorar la memoria y la concentración.

Respirar mejor

El aceite de menta puede ayudar a descongestionar y aliviar los problemas respiratorios. Este aceite actúa como descongestionante, expectorante y antiséptico. Por lo tanto, se recomienda respirar vapor con aceite de menta, o un poco de este directamente, para aliviar los molestos síntomas de problemas respiratorios. Estas son algunas de las mejores formas de usar el aceite de menta para respirar mejor.

Cabello

 El aceite de menta es ideal para cabellos secos, ya que aporta una gran hidratación y frescura. Además, reduce los picores del cuero cabelludo gracias a sus ingredientes refrescantes y estimula el flujo sanguíneo, por lo que nos ayudará a evitar la caída del cabello y favorecer el crecimiento. También trata la caspa, reduce la grasa y tiene efectos calmantes que reducen la inflamación.

Es antiséptico, antimicrobiano y fortalece el cabello, a la vez que le aporta un toque de brillo. Además, lo mejor de este aceite es el aroma que aporta y la agradable sensación de frescura que deja en el cabello. Aumentará tu estado de ánimo y aliviará tensiones. Añade unas gotas de este aceite a tu champú de cabello habitual y aplícalo con un masaje por el cuero cabelludo. En pocos días, notarás los beneficios.

Estimula la circulación de la sangre

El efecto estimulante de este aceite esencial incrementa la circulación sanguínea. A su vez este incremento en la circulación sanguínea conlleva mayor oxigenación al cerebro, órganos, músculos y todas las estructuras de nuestro cuerpo. Esto en el caso de personas con diabetes puede tener acción protectora ante problemas circulatorios que puedan llevar a alteraciones en la piel y problemas en pies y piernas.

Aprovecha la acción estimulante y refrescante de la menta para las piernas y pies cansados añadiendo varias gotas del aceite esencial a un aceite base, como por ejemplo el de almendras dulces o el de argán. Realiza un masaje en círculos y ascendente (hacia el corazón).

Hacer aceite de menta en casa

Aceite esencial de menta

Materiales

  • 350 g de menta fresca (Menta piperita).
  • 200 ml de aceite base. Puedes elegir entre el aceite de almendras o el aceite de oliva.
  • 1 frasco de cristal oscuro de 250 ml.

Procedimiento

El procedimiento para elaborar el aceite de menta está dividido por pasos. Asegúrate de seguirlos para obtener buenos resultados. En primer lugar, deberás conseguir la menta piperita. Esta la encuentras en el mercado, pero también puedes plantarla en casa. Una vez conseguida, es necesario que la laves bien con agua fresca, hoja por hoja, para retirar cualquier impureza.

Recuerda que va a tener una aplicación directa sobre la piel y es necesario que esté bien limpia. Después, vas a machacar las hojas de menta. Para ello, utiliza un mazo de madera o una cuchara. Hazlo con fuerza, ya que de este modo quedarán bien reducidas y la planta soltará su jugo. ¡Verás que bien huele!.

A continuación, coge un cazo y vierte en él los 200 ml de aceite (recuerda que el fuego debe estar bajito). Añade también la menta triturada, remueve y permite que se vaya destilando a fuego lento. Una vez hecho esto, tapa el cazo para que no se escape la esencia natural de la menta y deja que se destile durante media hora (a una intensidad baja).

Pasada media hora, apaga el fuego y deja que repose. Después, utiliza un buen colador y vierte el aceite de menta en el frasco de cristal oscuro. Para acabar, tienes que dejarlo en un lugar fresco y procurar que no le dé el sol. La última parte es cuestión de tener paciencia. Vas a tener que esperar unos 10 días para que el aceite de menta termine de desarrollar sus propiedades. Además, debes recordar darle la vuelta al frasco cada doce horas; ya que de ese modo se integrarán más todos los elementos.

Contraindicaciones

Cuando el aceite de menta se consume o se aplica en dosis pequeñas y poco frecuente no puede causar daños, pero cuando -por el contrario- se excede su uso, pueden experimentarse efectos secundarios y reacciones desfavorables.

En el caso de las mujeres embarazadas, no se debe usar en el posparto debido a que reduce la producción de leche. Por su parte, en niños se debe diluir, en cualquier caso, ya que el aceite contiene una toxicidad muy alta.

Cuando se trata de pacientes de diabetes, el uso de aceite de menta puede provocar un nivel de glucosa muy bajo o hipoglucemia. Por otra parte, quienes sufren de problemas en la vesícula pueden sufrir de inflamación en la zona, por lo que deben consultar previamente con su médico el uso de este aceite.

En general, debes evitar el uso diario de este aceite para cualquiera de sus funciones, ya que podría generar un efecto secundario y también podrías interferir con tu sueño.