En esta oportunidad te enseñaremos una variedad de remedios caseros para lo dolores musculares y como prepararlos. Síguenos leyendo!

El estrés, las malas posturas, un movimiento brusco o cargar peso puede dañar los músculos y acabar por provocar una contractura. Se trata de un estado de rigidez o contracción que padece el músculo y que puede resultar muy doloroso. Además, pueden tener un largo periodo de recuperación que nos trastorna nuestro ritmo de vida.

Existen maravillosos antiinflamatorios narurales y remedios caseros  que pueden aliviar el dolor articular de  forma muy efectiva. Obviamente, siempre deberemos seguir en primer lugar las prescripciones médicas pero, cuando estés en casa y sientas la necesidad de tomarte un calmante o el clásico ibuprofeno, recurre antes a estos antiinflamatorios naturales. ¡Verás qué alivio te ofrecen!

El Romero

El romero es una hierba aromática y medicinal muy habitual en la dieta mediterránea, que aporta un sabor característico a los platos y que, además, es muy utilizada en todo tipo de remedios caseros. ¿Sabías además que tiene la propiedad de actuar del mismo modo que un calmante? Es estupenda para reducir todo tipo de dolores articulares.

Esto se debe, básicamente, a que en su composición dispone de ácido ursólico, el cual combate de forma muy efectiva este tipo de infecciones que se producen alrededor de los cartílagos o en las articulaciones de manos y rodillas, y sin provocar ningún efecto secundario.

Ingredientes

  • 200 gramos de romero.
  • 2 vasos de agua (400 ml).

Procedimiento

No tienes más que realizar una infusión. Cuando el agua esté hirviendo, añade las ramitas de romero para que se destilen las propiedades a lo largo de 20 minutos. Pasado ese tiempo, deja que repose. Puedes tomar dos tazas al día.

El jengibre

Remedios Caseros

Estamos seguros de que ya intuías que el jengibre iba a aparecer en esta lista. Esta raíz medicinal es, posiblemente es uno de los mejores antiinflamatorios naturales y es muy usado en los remedios caseros, muy adecuado también para tratar los procesos relacionados con el dolor articular.

Así pues, los días en que padezcas de ese sufrimiento, no dudes en prepararte el siguiente remedio.

Ingredientes

  • 200 gramos de raíz de jengibre rallada.
  • Dos vasos de agua (400 ml).
  • 2 cucharadas de miel.

Procedimiento

Al igual que en los ejemplos anteriores, haremos una infusión con la planta medicinal. En este caso, cuando el agua esté hirviendo, añade el jengibre para que se haga una cocción a lo largo de 20 minutos. Pasado ese tiempo, deja que repose 10 minutos para, después, colar el contenido.

El siguiente paso será añadir las dos cucharadas de miel. Como ves, la miel es un ingrediente imprescindible en este tipo de remedios ya que, gracias a sus propiedades naturales, también combate muy efectivamente todo tipo de dolor articular. Recuerda beber dos tazas al día. Te dará buen resultado.

Plantas Medicinales

Harpagofito. Tiene virtudes analgésicas, es decir que suaviza el dolor, y antiinflamatorias. Una combinación ideal que el músculo vaya recuperándose. Tomar de 400 a 800 mg de extracto seco al día, repartido en 1 o 2 tomas. Hay que desechar este tratamiento si se sufre de úlcera gastroduodenal. Tampoco es aconsejable durante el embarazo y la lactancia.

  • Valeriana. Una de las plantas más utilizadas para los casos de estrés. Su actividad relajante y antiespasmódica nos puede ir bien sobre la musculatura y de esta manera ayudar a tratar las contracturas. Se usan de 300 a 900 mg de extracto seco de la raíz, repartido en 1 a 3 tomas diarias. No la tomes en el embarazo.

Baños aromáticos

Remedios Caseros
  • Baño de sales. Un baño relajante y que te ayudara a reducir las molestias de la contractura. Se prepara en agua caliente a la que se le añade 250 gr. de sales de epsom. Previamente, para reforzar sus efectos generales, añade a las sales 5 gotas de aceite esencial de mejorana, otras tantas de esencia de romero y otras 5 gotas de lavanda. Una nota importante, previamente tenemos que echar los aceites esenciales en las sales de Epsom, antes de verterlos en el agua de baño.
  • Baño de sal gorda. Se llena la bañera con agua caliente. Se añade la sal gorda a la que también se pueden incluir algún aceite esencial, como la verbena o la lavanda, para darle un toque aromático.
  • Baño de vinagre. Tiene propiedades también relajantes similares al de sal gorda. Simplemente se sustituye la sal y los aceites esenciales por un par de vasos de vinagre.

Contracturas musculares

  • Aceite de hipérico.Se prepara con 50 g de las flores y con hojas pequeñas troceadas. Este se introduce en un envase de 250 cm3 de cristal, y se termina de llenar con aceite de almendras. Se deja reposar en un armario protegido del calor y la luz, durante 20 días. Pasado este tiempo se cuela, y está listo para usar. No aplicar antes de la exposición al sol.
  • Cataplasma de arcilla roja.  Este es un maravilloso remedio casero, se Prepara en un plato hondo o cuenco, con arcilla roja en polvo, y añade poco a poco agua (fría o caliente en función del tipo de contractura). Has de ir añadiendo agua hasta conseguir una pasta espesa, homogénea y sin grumos. Aplícala en la zona afectada y deja actuar durante 30 a 60 minutos. Se aplica 1 o 2 veces al día, durante 2 a 5 días. Pero debes evitarla si hay heridas o daños en la piel.
  • Magnesio. Relaja la actividad del tejido muscular. Se recomiendan de 200 a 400 mg de magnesio, repartidos en 1 o 2 tomas al día. No la tomes durante mucho tiempo ni en caso de insuficiencia renal.