A continuación, te traemos un artículo súper completo dedicado a los polvos compactos. En donde se aclararán muchas dudas sobre este fabuloso tema del maquillaje. Síguenos leyendo.
Para qué sirve
El polvo en el maquillaje es el último paso. Su función es sellar la base y eliminar brillos indeseados. Esto hace que la base dure más tiempo aplicada y además unifica el rostro dando una textura uniforme y acabada.
Tipos de polvos de maquillaje
Existen 3 tipos: Traslucidos, sueltos y compactos.
Traslúcidos
Los polvos traslúcidos no alteran el color, por lo que pueden usarse en múltiples tonos de piel. Bien aplicados, los polvos se adaptan a cualquier tipo de piel, a pesar de que las pieles maduras los temen al pensar que resaltan las arrugas. El secreto está en escoger una fórmula muy ligera y emoliente.
Polvos sueltos
O también llamados “libres”. Tienen una textura ultra ligera, similar a la del talco o la harina. Cumplen con la tarea de sellar el maquillaje y son el punto final de un look profesional.
Polvos compactos
Esta versión en cambio, es prensada y por eso, ocupan menos espacio dentro del kit de maquillaje personal. También es la favorita entre las mujeres, por su especial cobertura y practicidad.
El polvo compacto suele tener color y es más grueso. Por eso hay que aplicarlo con cuidado, ya que podríamos sobrecargar el maquillaje. Además hay que elegir muy bien el tono, que se ajuste a la base y a nuestro color de piel. Es ideal para andar trayendo en la cartera y retocar el maquillaje por si la base nos va abandonando.
Sus características principales: aportan mayor cobertura que otro tipo de polvos de maquillaje, otorgan color a la piel y son más prácticos para manipular. En las pieles más cuidadas e hidratadas, se pueden utilizar sin una base previa.
Cómo usar polvo compacto
Lo primero que debes saber es que al aplicar polvos compactos con brocha la cobertura es mayor.
Comienza deslizando una brocha gruesa por el polvo compacto. Este se irá soltando a la vez que se adhiere a tu pincel.
Seguidamente deslízalo por todo el rostro siempre de dentro hacía afuera.
Repite el proceso tantas veces como desees hasta verte bien maquillada, si en algún momento sientes que te has pasado con el polvo compacto desliza otra brocha limpia para eliminar el sobrante.
A la hora de saber cómo se aplica el polvo compacto esto es lo esencial. Como tip extra debes saber que el polvo se aplica siempre después de la base de maquillaje para absorber su grasa y eliminar brillo. Nunca al revés o crearías una “pasta”
Tips para elegir los Polvos Compactos
Una de las cosas más importantes antes de elegir tus polvos compactos es que pienses en cuál es el color de tu piel y hacer que sean parecidos. Porque si no son similares se notará demasiado el contraste y tu maquillaje no lucirá natural.
En los puntos de venta existen probadores, que cuentan con todos los tonos, solicítala a la persona que te esté asesorando.
Ensaya los tonos en cuello o mandíbula.
Lo ideal es probar los tonos contando con luz natural y no artificial.
No elijas el tono estando maquillada, lo ideal es tener la piel completamente limpia.
No pruebes el tono en manos ni brazos. La pigmentación de estas partes del cuerpo es diferente a la del rostro.
Errores al usar polvo compacto
Elegir el color equivocado del polvo compacto: Se trata un error muy frecuente a la hora de maquillarse, ya sea por afán o por falta de información. No se recomienda comprar este tipo de productos por catálogo. “Lo que uno ve en el papel no es idéntico al producto real”.
No aplicar bien el polvo compacto: Es posible que hayas dado con el color ideal para tu piel, pero quizá no estás aplicando de manera correcta tu producto, por ello “es mejor aplicarlo con una brocha para que éste deje una apariencia más liviana y así no va a quedar desnivelado, con la poma (espumita) es posible que se note más de un lado”.
Recomendaciones
Al momento de aplicar el polvo compacto hay que hacerlo tanto en el cuello como en la cara para que se vean uniformes en todo momento del día.
Siempre usa tu polvo compacto después de la base de maquillaje y también del corrector, para sellar el maquillaje y ayudar a que dure intacto por más tiempo durante tu día.
Para utilizar los polvos compactos tienes que hacerlo con un pincel grande y esponjoso, esto porque así se extenderán de buena forma y se eliminará el exceso de polvo antes de volver a aplicarlo.
Cuándo termines de maquillarte con tus polvos compactos, fíjate en que no tengas mucha cantidad en el rostro o en el cuello. Puedes pasar de forma suave un pañuelito de papel por encima de tu make up para retirar el exceso.
Ya al tener tu tipo de polvo compacto ideal, anota bien el numero nombre y marca. Ya que estos como bien sabemos, varían dependiendo de estos factores.
El polvo debe de guardarse en un lugar seco lejos de la humedad para que no afecte sus cualidades.
Las mejores brochas para aplicar los polvos son aquellas de pelo largo y grandes. Lo ideal es que sean redondas porque así se difuminaran mucho mejor los polvos en nuestro rostro y son mitad pelo natural y sintético.
Al igual que la base de maquillaje, el polvo tiene la finalidad de igualar la piel y disimular las imperfecciones. Cuando usamos mucho producto podemos resaltar aquellas que no queremos y conseguir ese look de máscara. Te recomiendo aplicarlo en la zona T si tu piel es mixta o grasa.
