Miedo al compromiso

Desde un enfoque evolutivo, el miedo es uno de los factores que ha favorecido la permanencia de las especies que hoy habitan la tierra. Pero, por otro lado, el miedo puede llegar a convertirse en un sentimiento que no permite avanzar en los planos emocionales y laborales. Por lo que se convierte en un problema social. Esta situación empeora con la proliferación de las personas que le huyen al compromiso en una relación de pareja. Hasta hace algunos años, este parecía ser un patrón de conducta masculina. Pero ahora se ha volteado la tortilla. Cada vez son más las mujeres que salen corriendo cuando escuchan la palabra matrimonio por tener miedo al compromiso

Ahora, ¿A qué se debe esta situación? En una de esas tardes que le dedico a mis amigas quedé atónita cuando les escuchaba decir frases como: «ya yo me entregué, tengo casi 30 y no lo logré». O «imagínate: te tardas un par de años en conocer bien a un hombre, luego un tiempo más conviviendo con él y ¿qué te queda? Nada, sólo los años perdidos».

Miedo al compromiso: Razones

Con estas confesiones lo que queda claro es que el miedo al compromiso, al menos en mis amigas. Se debe a sus fracasos anteriores, es decir, no se atreven a intentarlo de nuevo para no volver a salir lastimadas.

Señales de alarma

Existen otras causas de esta conducta femenina. Vamos a conocerlas, no vaya a ser que alguna de tus amigas, o tú misma, este pasando por una situación parecida.

No hay planes en conjunto

Si te encuentras en una relación de pareja y no han podido concretar proyectos comunes a corto o mediano plazo, algo está fallando. Temas como formar una familia, planes laborales, mudanzas, etc, se encuentran en la lista de afinidades. Pero antes de caer en pánico, revisa si es la primera vez que te sucede esto. O es un patrón que vienes arrastrando en tu modelo de relación de pareja.

Hermetismo emocional

Si eres de las personas que se congelan cada vez que su pareja les dice un «te quiero». O «te amo» y lo que deseas es huir puede que le temas al compromiso. Puede que, con determinadas parejas, no te sientas conectada o involucrada al mismo nivel que la otra persona. Pero de allí a correr cada vez que te dicen lo que sienten por ti hay un largo trecho. Lo único bueno es que, de tanto huir, conseguirás tonificar tus piernas sin necesidad de ir al gimnasio.

No quedar a la altura

Puede que seas una mujer que se siente atractiva y atrae a los hombres pero te persigue la sombra de la inseguridad y temes decepcionarlo si te conoce más o cuando compartan un techo. Esta situación puede ser provocada por temores infundados por terceros o el temor propio a revelar «nuestro verdadero ser». Todas las personas tenemos virtudes y defectos, luces y oscuridades, pero eso no debería ser un obstáculo en las relaciones de pareja. (Siempre y cuando se tenga conciencia de ello y ambas personas estén dispuestas a seguir o tener algo más serio, en caso contrario, es frustrante estar con alguien y esperar que cambie)

Sí pero no

Este es otro caso muy común. ¿Sabes de alguien que desea tener una relación pero no da tiempo a que tome cuerpo? De seguro que sí. Son muchas las mujeres que han soñado toda la vida con tener al hombre perfecto a su lado pero cuando la relación empieza a tomar ese rumbo prefieren dejar todo así y toman la primera salida de emergencia.

Pesa más el desarrollo personal

El mundo actual es muy competitivo y desde que la mujer ha empezado a ocupar nuevas plazas laborales, lo que me parece excelente, es posible que se haya relegado un poco el plano sentimental si comparamos con lo que sucedía hace 50 o 60 años. Antes, la mujer estaba destinada única y exclusivamente para el matrimonio y la procreación. Hoy tenemos mujeres que son importantes ejecutivas y hasta presidentas de naciones. Pero si se aprende a tener un balance entre todos los aspectos de la vida, es posible conseguir el éxito sin sacrificar los deseos de ser madre o de formar un hogar.

Este tema es complejo y varía en cada mujer. El primer paso sería preguntarse si alguna de estas señales están en tu vida y lo que deseas hacer: seguir huyendo o enfrentar tus temores. Todo es válido siempre y cuando te haga feliz.