A continuación te indicaremos la mejor dieta para el hipotiroidismo. Síguenos leyendo.

El hipotiroidismo es la falta de producción de hormona tiroidea por parte del tiroides. El tiroides es una glándula endocrina que se encuentra a nivel del cuello. Cuando la glándula se daña, ya sea por fármacos como la amiodarona, enfermedades autoinmunes como la tiroiditis de Hashimoto, o deja de funcionar al no ser estimulada por alteración en la glándula hipófisis, se produce una disminución de la hormona tiroidea conocida como T4, esto se traduce en una serie de síntomas variados, debido a que la hormona tiroidea actúa en diferentes zonas del organismo ayudando a su control.

El déficit de hormona tiroidea se traduce en estreñimiento, enlentecimiento mental, enlentecimiento físico, aumento de peso, aumento de la percepción del frío, alteraciones en el periodo menstrual que se vuelve irregular y abundante, dolores musculares y articulares, piel reseca y pelo quebradizo y estados depresivos.

Estos síntomas se corrigen si se procede a dar al paciente hormona tiroidea en cantidad suficiente para permanecer en niveles normales.

Espinacas

Dieta para hipotiroidismo

 Este vegetal es uno de los alimentos que más ayudan a restaurar el correcto funcionamiento de la tiroides, ya que contiene en su inmenso abanico de nutrientes, altas de dosis de vitamina del complejo B. Específicamente contiene mucha vitamina B12 Y B9, ambas igual de necesarias porque le proveen una fuente de energía casi inagotable a estas glándulas para que puedan realizar sus funciones de forma óptima. Otros alimentos donde puedes conseguir vitaminas del complejo B son las carnes, huevos, levadura de cerveza, coliflor, almejas, aguacate y legumbres.

Hinojo

 Otro alimento que comúnmente no se encuentra en la dieta de muchas personas, pero que sin dudas debe estar presente en la de una persona con hipotiroidismo. Estas glándulas segregan otra hormona que también es importante para promover el correcto funcionamiento del metabolismo y es la triyodotironina. Con el hinojo puedes ayudar a estimular la producción no solo de ella, sino también de la tiroxina. Lo que debes hacer es consumirlo crudo, ya que al ser cocido el hinojo pierde muchas propiedades. Puedes prepararlo y combinarlo con espinacas o lechuga para disfrutar mejor el plato.

El ajo

Según la información extraída de la Fundación Española del Corazón, el ajo es muy adecuado para regular nuestra tiroides y ayudar a controlar los síntomas del hipotiroidismo. Sus beneficios se deben a que es rico en yodo y selenio, dos minerales esenciales en este tipo de enfermedad.

Te recomendamos que lo consumas del siguiente modo:

Unta dos dientes de ajos en una tostada de pan integral.

Asimismo, también puedes prepararte una sabrosa tortilla con ajos, puesto que los huevos también son muy adecuados en caso de hipotiroidismo.

Huevos

En una dieta para personas con hipotiroidismo, también se puede incluir un par de huevos en la primera comida. Estos son de alto valor proteico tanto en la clara como en la yema y forman parte de toda alimentación balanceada.

Entre sus propiedades resaltan las vitaminas A, D, E y K, sustancias antioxidantes y minerales tales como yodo, hierro, fósforo, selenio y zinc.

Yodo

El yodo es fundamental para la producción de la hormona tiroides, es por eso, la carencia de este mineral en la dieta puede causar problemas como hipotiroidismo y el bocio, que es el aumento del tamaño de la glándula tiroides.

La recomendación de la ingesta mínima de yodo para adultos es de 75 ug por día, con un máximo de 1100 ug por día. Las principales fuentes de este mineral son los frutos de mar, los pescados de agua salada, algas marinas, huevos, cereales, leche y derivados y la sal de mesa yodada. El consumo de 75 g de merluza, por ejemplo, ya cubre las recomendaciones diarias de yodo para un adulto.

Nutrientes que debes aumentar

Vitamina A

Es clave para el correcto funcionamiento de la glándula tiroides y las mucosas, por lo que ayuda a reparar la mucosa intestinal que puede estar alterada.

Acelga, mango, zanahoria, huevos, brócoli y los productos de origen animal son ricos en vitamina A.

El ghee (una mantequilla clarificada sin lactosa y sin caseína) también es rica en vitamina A y además mejora la mucosa intestinal por su contenido en butirato.

Vitamina D

En caso de hipotiroidismo, los niveles de vitamina D deben estar por encima de 40 nanogramos. Exponer la piel al sol 20 minutos al día y consumir lácteos, pescado azul y huevos contribuye a tener unos niveles idóneos, pero si hay déficit conviene tomar suplementos.

Zinc

Es el oligoelemento más destacado porque participa en la formación y funcionamiento de las hormonas tiroideas. Concentraciones bajas de zinc se relacionan con un nivel bajo de T3, que es la hormona tiroidea más activa. Legumbres, almendras, quinoa, semillas de sésamo y de calabaza, y carnes son fuente de zinc.

Selenio

Es un oligoelemento muy ligado al zinc porque participa en la conversión de T4 en T3.

De hecho, la levotiroxina sódica, el fármaco para el hipotiroidismo, aporta T4 que luego se transformará en T3.

Son ricos en selenio las nueces de brasil (son una buena merienda), el marisco, los huevos, el pescado y el pavo.

Hierro

Su deficiencia se relaciona con un mal funcionamiento de la tiroides. Si tus niveles de hierro son bajos, la enzima peroxidasa (desencadena la creación de hormonas tiroideas) no funciona correctamente. Carnes rojas, espinacas y marisco aportan mucho hierro.

Aminoácido l-tirosina

En caso de principio de hipotiroidismo puede tomarse este aminoácido en forma de suplementos. Ayuda a frenar la subida de TSH. Si no funciona habría que pasar a la levotiroxina. Carne, pesados, huevos y lácteos lo contienen.

Recomendaciones

Es importante mantener ciertas recomendaciones para evitar el aumento de peso que suele estar asociado con el hipotiroidismo, estas son:

  • Realizar 3 comidas principales y de 2 a 3 meriendas por día;
  • Consumir de 2 a 2.5 L de agua al día;
  • Realizar actividad física regularmente mínimo 3 veces por semana durante 1 hora;
  • Aumentar el consumo de frutas y de vegetales, por lo menos 5 raciones por día;
  • Preparar los alimentos a la plancha o al horno, evitando preparaciones como guisados o frituras.
  • Disminuir el consumo de azúcares simples y de grasas.