Demencia Vascular:

La demencia vascular es el segundo tipo más frecuente de demencia. El primero es el que se desarrolla debido a la enfermedad de Alzheimer, que representa entre el 50% y el 80% de los casos diagnosticados.

El término “demencia” hace referencia a un síndrome, es decir, un conjunto de signos y síntomas, que se caracterizan por la alteración cognitiva (deterioro de la memoria, del lenguaje, la capacidad de razonamiento), hechos que conllevan una pérdida de autonomía funcional.

 Por lo que la persona afectada precisa de la ayuda o supervisión de otras personas para desenvolverse de forma independiente y llevar a cabo las actividades cotidianas. Las causas que pueden provocar una demencia son diversas.

Signos y síntomas

Los síntomas y signos de la demencia vascular son similares a los de las demás demencias (p. ej., pérdida de memoria, deterioro de la función ejecutiva, dificultad para iniciar acciones o tareas, lentitud de pensamiento, personalidad y cambios de humor, problemas de lenguaje). Sin embargo, en comparación con la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular tiende a causar pérdida de memoria más adelante y a afectar la función ejecutiva en primer lugar. Además, los síntomas pueden variar, dependiendo de la localización de los infartos.

A diferencia de otras demencias, la demencia multiinfarto tiende a progresar a pasos separados; cada episodio se acompaña por una declinación intelectual, a veces seguida por una recuperación leve. La demencia vascular subcortical causada por el daño isquémico de los pequeños vasos (que incluye el infarto lacunar múltiple y la demencia de Binswanger) tiende a producir pequeños déficits incrementales; por lo tanto, la declinación parece ser gradual.

A medida que la enfermedad progresa, los déficits neurológicos focales a menudo se superponen:

  • Hiperreflexia osteotendinosa
  • Respuesta plantar extensora
  • Alteraciones de la marcha
  • Debilidad de una extremidad
  • Hemiplejías
  • Parálisis seudobulbar con risa y llanto patológicos
  • Otros signos de disfunción extrapiramidal
  • Afasias

La pérdida cognitiva puede ser focal. Por ejemplo, la memoria a corto plazo puede estar menos afectada que en otras demencias. Debido a que la pérdida puede ser focal, los pacientes pueden retener más aspectos de la función mental. Por lo tanto, ellos pueden estar más conscientes de su déficit y la depresión puede ser más frecuente que en otras demencias.

Fases

Existen diversas clasificaciones relativas a las fases de la demencia. Se puede distinguir un proceso simple dividido en tres fases: temprana, media y avanzada, o procesos más complejos como los descritos en la Escala Global del Deterioro para la Evaluación de la Demencia Primaria Degenerativa (GDS) (Escala de Reisberg) que distingue 7 fases en función del agravamiento de los síntomas. En la Escala Reisberg se distinguen las siguientes fases:

  • Fase 1: no existe ningún declive cognitivo.
  • 2: se produce un declive cognitivo muy leve.
  • 3: declive cognitivo leve.
  • 4: declive cognitivo moderado.
  • 5: declive cognitivo moderadamente severo.
  • 6: declive cognitivo severo.
  • 7: declive cognitivo muy severo.

Aunque en cada fase se manifiestan síntomas diferentes de los enfermos con demencia vascular, es preciso tener en cuenta de que cada persona es distinta y puede tener una evolución con otros matices. 

Causas

Una serie de accidentes cerebrovasculares dan lugar a la aparición de demencia vascular. Estos accidentes cerebrovasculares son más frecuentes en los hombres y normalmente se inician después de los 70 años de edad.

Demencia Vascular

Los factores de riesgo para la demencia vascular son:

  • Hipertensión arterial
  • Diabetes
  • Ateroesclerosis
  • Fibrilación auricular, un tipo de ritmo cardíaco irregular
  • Niveles elevados de grasas (lípidos), incluido el colesterol
  • Tabaquismo (actual o en el pasado)

Antecedentes de accidente cerebrovascular

La hipertensión arterial, la diabetes y la ateroesclerosis dañan los vasos sanguíneos del cerebro. La fibrilación auricular aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares por coágulos de sangre desde el corazón. Los trastornos que causan coagulación excesiva también aumentan el riesgo de accidentes cerebrovasculares. A diferencia de otros tipos de demencia, la demencia vascular a veces se evita mediante la corrección o eliminación de los factores de riesgo para accidentes cerebrovasculares.

Los accidentes cerebrovasculares destruyen el tejido cerebral mediante la obstrucción del suministro de sangre a partes del cerebro. Un área de tejido cerebral destruida se denomina infarto.

La demencia puede ser provocada por pocos accidentes cerebrovasculares importantes, o más a menudo por múltiples accidentes pequeños. Algunos de estos accidentes cerebrovasculares parecen leves o incluso pueden pasar inadvertidos, Sin embargo, se pueden continuar teniendo pequeños accidentes cerebrovasculares y aparecer la demencia tras la destrucción de suficiente tejido cerebral. Por lo tanto, la demencia vascular puede desarrollarse antes de que los accidentes cerebrovasculares causen otros síntomas graves, a veces incluso síntomas perceptibles.

Prevención

La salud de los vasos sanguíneos del cerebro está muy vinculada con la salud general del corazón. Tomar las siguientes medidas para mantener el corazón sano también ayuda a reducir el riesgo de tener demencia vascular:

Mantener una presión arterial saludable

Mantener la presión arterial en el nivel normal ayuda a prevenir tanto la demencia vascular como la enfermedad de Alzheimer.

Prevenir o controlar la diabetes

Otra manera posible de disminuir el riesgo de demencia es evitar la aparición de la diabetes tipo 2 con dieta y ejercicio. Si ya tienes diabetes, controlar los niveles de glucosa te ayuda a evitar que los vasos sanguíneos del cerebro se dañen.

Dejar de fumar

Dejar de fumar. Fumar tabaco daña los vasos sanguíneos de todo el cuerpo.

Realizar actividad física

El ejercicio físico habitual tiene que ser una parte esencial del plan de bienestar de todos. Además de todos los otros beneficios que tiene, el ejercicio ayuda a evitar la demencia vascular.

Mantener el colesterol bajo control

Tener una dieta saludable con bajo contenido de grasa y tomar medicamentos para reducir el colesterol (si los necesitas) puede disminuir el riesgo de accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón, que pueden provocar demencia vascular, probablemente al reducir la cantidad de depósitos de placa que se acumulan en las arterias del cerebro.

Estilo de vida y remedios caseros

Aunque no se ha demostrado que estas actividades alteren la progresión de la demencia vascular, probablemente el médico te recomiende lo siguiente:

  • Realizar actividad física de forma regular
  • Alimentarte de manera saludable
  • Esforzarte por mantener un peso saludable
  • Participar en actividades sociales.
  • Desafiar a tu cerebro con juegos, crucigramas y actividades nuevas, como una clase artística o escuchar nueva música.