Como ser amigo de tu perro: Tener un perro no significa tener un bonito adorno para casa. Tener un perro significa incluir a un nuevo miembro dentro de nuestra familia, por esto, la conocida frase «el perro es el mejor amigo del hombre», que además suele ser muy cierta.

Sin embargo, construir una relación con tu mascota para que luego se convierta en tu «mejor amigo» no es una tarea sencilla, ni rápida de lograr, es un proceso que requiere de mucho esfuerzo, paciencia y tiempo.

La relación con nuestro perro es algo que tenemos que trabajar. Si quieres saber cómo mejorar el vínculo con tu mascota, continúa leyendo este artículo 

Conoce su carácter

Si deseas fortalecer los lazos que te unen a tu perro, debes conocer muy bien cuál es su temperamento, carácter y necesidades propias. Si son extrovertidos, disfrutarán de otros perros y humanos. Si son algo tímidos, tendremos que presentarle a sus posibles amigos poco a poco.

Trata de saber todo aquello que le disgusta y lo que le encanta, para evitarlo u ofrecérselo. Observa cuándo está con ganas de actividad y cuándo pide calma, para programar la actividad o el descanso.

Reconoce su lenguaje corporal

Los perros son unos seres inteligentes, capaces de expresarnos con gestos y miradas todo lo que desean o necesitan.

Mediante su lenguaje corporal nos dicen si están tristes, contentos, estresados, o cuánto nos aman. A su manera, siempre se las apañan para hacernos saber lo que quieren.

La observación es esencial para captar el significado de cada gesto. Si estornuda, bosteza y se lame los labios, es posible que se sienta nervioso. Si nos muestra su barriga, nos estará diciendo que tiene una confianza plena en nosotros.

Nos bastará con estudiar el significado de sus gestos para que se sientan comprendidos y aumenten el afecto que nos profesan.

Edúcalo en positivo

La educación de un perro es el pilar básico para lograr una buena sintonía con él.

Educa a tu perro en positivo, sin castigos, con cariño y recompensas, y tendrás a un animal seguro de sí mismo, integrado en el entorno y feliz.

Enséñale las pautas básicas, como “siéntate”, “levántate” o “quieto” y añade progresivamente otras órdenes que podáis realizar juntos.

Al educarlo, notará que te preocupas por él y se estrechará vuestro vínculo afectivo.

Un perro educado sabe comportarse y te liberará de tener que controlarlo en todo momento.

Cuidados

Es fundamental dar al perro todos los cuidados que necesita. Ello implica mantenerlo siempre limpio, al igual que su entorno y llevarlo al veterinario para revisiones de control, vacunas o cuando se sospeche que el can se siente mal. Este cuidado le indicará al animal lo importante que es y reforzará el vínculo ya existente.

Préstale atención al pasear

Aprovecha cada momento que pases junto a tu perro para estar de verdad con él.

El paseo diario puede convertirse en un tiempo precioso, sobre todo si aparcas tus problemas y distracciones para favorecer vuestro vínculo con miradas y palabras afectuosas.

Concéntrate en tu peludo, sincroniza tus pasos con los suyos y hazle saber con tus gestos y acciones que te encanta vivir junto a él estos ratos de esparcimiento.

Llévalo contigo al restaurante

Afortunadamente, cada vez hay más bares y restaurantes donde pasar gratos momentos en compañía de tu perro.

Es una estupenda ocasión para disfrutar de un buen desayuno, o comer distendidamente, acompañado del amigo fiel.

La estampa que ofrecen las personas sentadas a la mesa de los restaurantes con sus perros tumbados plácidamente a sus pies no tiene precio. 

Tu perro se sentirá aún más importante si en vez de quedarse solo en casa decides compartir con él esos lugares que tanto te gustan.

Mantén la calma

Si quieres que tu perro confíe en ti y se sienta seguro con tu presencia, debes mantener la serenidad incluso en los casos en los que haga alguna trastada y estés a punto de perder los estribos.

Los perros son sumamente sensibles y captan rápidamente el estado de ánimo de las personas con las que conviven.

En vez de enfadarte con él y gritarle, respira hondo y trata de hacerle entender lo que está bien y lo que está mal.

Viaja con tu fiel compañero

¿Has pensado que viajar con tu perro puede fortalecer vuestro vínculo?

Si ya conoces la experiencia, sabrás que los beneficios son tantos que vale la pena llevarlo a tu lado, se trate de un trayecto corto, mediano o largo.

En el caso de que sea la primera vez, te adelantamos que tu peludo es un compañero de viajes excelente, siempre dispuesto a salir adonde tú decidas y a explorar nuevos territorios.

Así te evitas también el tener que añorarlo por haberlo dejado en un refugio o en casa de familiares o amigos.

Deja que escoja sus juguetes

La emoción que siente un niño cuando entra en una juguetería es algo especial, un instante en el que la felicidad inunda su cara, mientras nos lanza una mirada cómplice, como diciendo: “quiero esto”.

Como, en el fondo, nuestros perros son como niños, ¿por qué privarles de estos momentos mágicos?

Llévalo contigo al establecimiento especializado en animales y deja que escoja el juguete que más le atraiga.

De alguna manera, tu perro se sentirá más apegado a ti, al asociar el nuevo juguete con una situación agradable que has creado.

Busca el contacto físico

El simple hecho de tocar, acariciar o masajear a tu perro puede ayudarte a ganarte su confianza y afecto. Los perros aman los masajes y caricias, especialmente en algunas zonas como el lomo, la barriga o alrededor de las orejas.

Evita tocar su cola o abrazarlo fuerte, ya que para algunos perros puede hacerle sentir incómodo o inseguro. Finalmente, la mejor manera de saber si tu perro disfruta con tu masaje es fijándote en su lenguaje corporal: si tu perro esta relajado, quieto y con los ojos entreabiertos es mas que probable que este disfrutando de ese momento que le estás dedicando.