Los beneficios de la granada

Recetas con granada: La granada es una infrutescencia, fruto de un árbol llamado granado que alcanza hasta cuatro metros de altura, de la familia de las Punicáceas; pequeña familia de árboles y arbustos, cuyos frutos tienen semillas prismáticas y rugosas.

La fruta posee una piel gruesa de color escarlata o dorada con tono carmesí en el exterior y una gran cantidad de semillas internas rodeadas de una jugosa pulpa de color rubí. En oriente es considerada como un símbolo del amor y de la fecundidad

Los beneficios de la granada

A continuación, les indicamos los mayores beneficios de esta deliciosa fruta:

Artritis

Los flavonoides del zumo de granada pueden ayudar a prevenir la inflamación, que puede provocar osteoartritis y daño al cartílago. Actualmente se están estudiando los posibles efectos de este jugo sobre la osteoporosis, la artritis reumatoide y otros tipos de artritis e inflamación de las articulaciones.

Posee efecto astringente

La granada tiene gracias a su alto contenido en polifenoles la propiedad de ayudar a retener y absorber el líquido de la comida digerida, dificultando la expulsión de heces blandas y continuadas. Es por ello que en ocasiones resulta recomendable de cara a tratar casos de diarrea. En este caso, esta propiedad es más específica de la cáscara, con la cual se pueden preparar infusiones.

Previene la caída del cabello

El consumo regular del agua de cáscara de granada te ayudará a estimular los folículos del cabello, previniendo la caída y ayudando a que este crezca sano y fuerte.

Fibra

Las granadas también nos proporcionan fibra, que precisamente es la que se va a encargar de retrasar la absorción de azúcares en nuestro organismo, propiciando que el incremento de glucosa en sangre sea más lento y progresivo, y en definitiva menor. Es por ello que el consumo de frutas enteras se relaciona con beneficios para la salud, mientras que el consumo de zumos u oros subproductos en los que se pierde la fibra no se relaciona con dichos beneficios.

Contribuye a la prevención de cáncer

Estudios de Estados Unidos y Taiwan han comprobado que el consumo de jugo de granada podría retardar la progresión de algunos tipos de cáncer como el de próstata, mama, colon entre otros.

Cuidar la salud de los huesos

Debido a su elevada cantidad de calcio y fósforo, ingerir granada ayuda al desarrollo óseo en niños y adolescentes, así como el manganeso que es un mineral de suma importancia para el crecimiento infantil. En el caso de los ancianos ayuda a prevenir el surgimiento de la osteoporosis.

Prevenir el Alzheimer

El consumo del extracto de la cáscara de granada proporciona una elevada cantidad de antioxidantes que ayudan a mejorar y proteger la memoria. Asimismo, algunos estudios indican que posiblemente también ayuda a proteger al individuo de sufrir de alzheimer.

Antioxidante

Uno de los principales beneficios que se derivan del consumo de granada es su capacidad antioxidante. El zumo de granada, así como las semillas de la misma, favorecen la neutralización de los radicales libres que provocan los efectos oxidantes de nuestro cuerpo.

Rendimiento sexual y fertilidad

La concentración de antioxidantes en el jugo de granada y su capacidad para afectar el estrés oxidativo lo convierten en una potencial ayuda para la fertilidad. Se ha demostrado que el estrés oxidativo causa disfunción de los espermatozoides y reduce la fertilidad femenina.

También se ha demostrado que el zumo ayuda a reducir el estrés oxidativo en la placenta. Pero los investigadores aún no saben qué beneficios exactos puede traer esto. Beber jugo de granada también puede aumentar los niveles de testosterona en hombres y mujeres, que es una de las principales hormonas detrás de la libido.

Antiparasitario

Antiparasitario o antihelmíntica, esto es, frente a parásitos intestinales como tenia o solitaria. El responsable de esta acción es un alcaloide, la pelletierina, que se encuentra sobre todo en la corteza de la raíz del árbol. La piel de la granada o las membranas internas del fruto también contienen este alcaloide, pero no los granos.

Buena para cuando te ejercitas

Aún no hay mucha investigación y se requieren de más estudios, pero los que ya se han realizado, han mostrado que la granada es rica en nitratos dietéticos que mejoran el rendimiento del ejercicio.

Recetas con granada: Ensalada de confit de pato, naranja y granada

Ingredientes

1 granada

3-4 naranjas de mesa

200 gramos de escarola, radicchio, canónigos…

12 nueces pacanas

2 confits de pato.

Recetas con granada: Para la vinagreta

40 gramos aceite de confit

15 gramos de aceite de oliva virgen extra

10 gramos de zumo naranja

1 c/p de vinagre de cava

1 c /c de azúcar

Una c/p de mostaza antigua

pimienta negra

sal.

Elaboración

Empieza preparando la vinagreta, y para ello deberás calentar el confit de pato, pues es necesario el jugo y grasa con el que está envasado (si haces el confit en casa, lo mismo, reserva parte del aceite).

La vinagreta es muy sencilla, sólo tienes que poner todos los ingredientes en un cuenco u otro recipiente apropiado para agitar aderezos y batir manualmente hasta emulsionar. Reserva.

Lava bien las hojas de la ensalada y escúrrelas. Pela las naranjas a lo vivo y extrae los gajos, reserva el jugo que va desprendiendo la naranja para la vinagreta.

Saca los granos de la granada, pela las nueces y para finalizar, corta los mulsos de pato calientes. Sólo resta emplatar la ensalada.

Recetas con granada: Ensalada de pollo y granada

Ingredientes

1 pechuga de pollo grande

c/n de pimienta negra recién molida

sal

c/n de aceite de oliva virgen extra

150 gramos de queso de oveja tierno

c/n de lechugas variadas

1 granada

2 c/s de pipas de calabaza.

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

Recetas con granada: Para la vinagreta

60 gramos de aceite de oliva virgen extra, 15 gramos de vinagre de cava (u otro vinagre suave), 1 c/p de miel, pimienta negra recién molida, sal.

Elaboración

Corta la pechuga de pollo en daditos pequeños, pon una sartén a calentar con un poco de aceite de oliva virgen extra y cocina el pollo salpimentado al gusto, hasta que esté dorado, procurando que quede jugoso por dentro.

Corta el queso de oveja en daditos más pequeños que el pollo y reserva. Lava y escurre bien las hojas de lechuga variadas, puedes poner también achicoria roja, canónigos, rúcula, endibia.