La incidencia este producto en la salud
¿Qué impacto tiene el mate en la salud?: El mate es una bebida típica en nuestro país. Ya sea cuando estudiamos, trabajamos, en reuniones con amigos o en familia, tomar mate se ha vuelto una costumbre para una buena parte de los argentinos. Tal es así que según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate, en nuestro país se consumen 100 litros de mate por persona cada año. Ahora bien ¿Qué influencia tiene esta infusión para nuestra salud?
El mate y la salud
Es común escuchar diferentes opiniones acerca de la influencia que tiene la yerba mate en nuestro organismo. A continuación, presentamos cuáles son las propiedades que tiene y cómo repercuten en nuestra salud:
Potente antioxidante:
Las infusiones de yerba poseen un gran poder antioxidante debido a su alta concentración de polifenoles. Éstos mejoran las defensas naturales del organismo y lo protegen del daño celular.
Fuente de vitaminas:
Contiene vitaminas del grupo B. El cuerpo necesita 13 vitaminas; 8 de ellas pertenecen al grupo B, que son esenciales para las funciones corporales como la producción de energía y de células rojas de la sangre.
Fuente de minerales:
Contiene potasio, necesario para el correcto funcionamiento del corazón; y magnesio, que ayuda al cuerpo a incorporar proteínas.
Efecto energizante:
Contiene xantinas (cafeína, teobromina, teofilina),;son compuestos que estimulan el sistema nervioso central, promueven la actividad mental, y aumentan los niveles de energía y la concentración.
Ayuda a disminuir el colesterol malo:
Los resultados de estudio científico realizado por equipo de investigadores de la Universidad Juan Agustín Maza; de Mendoza, confirman que el consumo de la yerba mate ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos.
Derribando mitos sobre el mate
Así como se conocen diferentes beneficios a la hora de consumir mate, también existen otras teorías que; por ejemplo, asocian esta tradicional infusión con el cáncer u otros perjuicios para la salud ¿Qué hay de cierto en esto?
En una entrevista realizada por el diario La Nación, la nutricionista y doctora en Ciencias de la Salud, Dolores Román, fue determinante al afirmar: “No hay asociación entre el mate y el cáncer de mama, colon, próstata y vías urinarias; no encontramos ni incremento ni disminución de riesgo, lo que elimina muchos mitos». Hay consenso entre los expertos que el desarrollo del cáncer es multicausal y no necesariamente se debe a la ingesta de mate.
Lo que si hay que tener en cuenta es que consumir mate implica, en muchas ocasiones, acompañarlo con azúcar. Abusar de ella si puede contraer problemas en la salud: “No hay que usar siempre una cucharadita de azúcar en cada mate porque impacta en la glucemia, que sí tiene vínculo con el cáncer de próstata y de mama, influenciados por la obesidad” aconsejó la doctora.
Por otra parte, Nilda Perovik, investigadora de la Escuela de Nutrición y Daniela Defagó; de la misma institución y del Conicet, hicieron un estudio para determinar la relación entre el mate y las enfermedades cardiovasculares.
En el mismo no encontraron relación entre factores de riesgo cardiovasculares de inflamación y el mate cocido o cebado, pero sí establecieron una asociación leve con la presión arterial. Nilda Perovik aseguró que “hay que considerar que el mate se consume en un contexto alimentario que suele incluir productos altos en grasas o harinas refinadas, que también inciden en la salud”, en alusión al cuidado que hay que tener con las comidas que acompañan al mate.
De esta manera evitar el aumento de la presión arterial y colesterol malo.
En base a esto, podemos concluir que hay fundamentos precisos para asociar esta tradición histórica de muchos argentinos en algo beneficioso para nuestra salud. Ahora bien, teniendo en cuenta lo dicho por los especialistas, hay ciertos detalles a considerar para que nuestra salud no se vea comprometida. Controlar los alimentos que ingerimos en nuestra vida diaria; incluyendo también aquellos con los que acompañamos el mate, es un factor importante para gozar de una buena vida.
