Objetos malditos:

A continuación, te presentamos una recopilación de los objetos malditos más famosos. Muchos de ellos aún existen. Siguenos leyendo.

Cuadro “The Hands resist him”

The Hands Resist Him, más conocida como la pintura embrujada de eBay, es creación del pintor estadounidense Bill Stoneham. Fue realizada en 1972 y representa a un niño junto a una muñeca, delante de una puerta de cristal sobre la que se apoyan varias manos.

 Se dice que los personajes de la pintura abandonan el lienzo durante la noche para entrar al cuarto o la sala en donde esté situado el cuadro.

Pero no es esa la peor parte: cuando fue puesta a la venta, a través de Ebay. La gente comenzó a comentar que, tras observar la pintura durante un breve tiempo, sentía náuseas e incluso vómitos. Mucho reportaron pesadillas durante las noches y ataques de histeria.

La cantidad de comentarios de este estilo fue tal. Que finalmente la pintura fue vendida por un monto diez veces superior al valor de base. Su comprador, así como el curador de un museo en donde fue expuesta, murieron al cabo de un año.

El niño que llora

El niño que llora es una reproducción impresa en serie de un cuadro del pintor italiano Giovanni Bragolin.

Los bomberos empezaron a notar que las viviendas en donde la pintura estaba presente a menudo eran consumidas por devastadores incendios. Entre las ruinas  calcinadas, el retrato siempre se hallaba intacto. El periódico sensacionalista británico, The Sun, publicó la historia en 1985. Propagando la creencia de que colgar esta obra de arte en tu casa podrá invitar una catástrofe.

Una posible explicación que desde entonces se ha dado a conocer, es que las impresiones fueron tratados con un barniz que contiene repelente de fuego.

Caja Dibbuk

También conocido como un armario para guardar vinos, una caja Dibbuk en particular se hizo infame en 2001 tras una subasta.

En Septiembre de ese año. Un comprador de antigüedades habría adquirido la misteriosa caja en Portland Estados Unidos. Que había pertenecido a una mujer de 103 años que había sobrevivido a los campos de concentración Nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

La nieta de la mujer aseguró que su abuela siempre había mantenido escondida la caja. Ya que en ella se encontraría encerrado un espíritu maligno capaz de poseer a los vivos.

Tras adquirir el objeto, el anticuario lo colocó en el sótano de su taller, momento en el que comenzaron a ocurrir extraños sucesos. Durante la primera jornada de la caja en su taller, el ayudante lo llamó aterrorizado debido a que las luces se habían apagado repentinamente. Y todas las puertas y ventanas se encontraban fuertemente cerradas.

Las bombillas de luz habían sido reventadas una por una, además de fuertes olores y ruidos que se escuchaban al interior del taller.

Tras el incidente, el comerciante habría decidido regalar la peculiar caja a su madre, quien aseguró odiar el regalo segundos antes de sufrir un derrame cerebral grave.

Intentó entonces librarse de la caja Dibbuk, pero sin importar a quien la regalara. Siempre volvía a su posesión al cabo de unos días. Además, la leyenda asegura que una figura extraña acechaba los sueños del comerciante y las personas relacionadas con la caja. Entre los sucesos paranormales se habrían registrado posesiones demoníacas y encuentros cercanos con la muerte.

La historia fue conocida cuando el hombre decidió subastar el objeto en eBay junto con una historia detallada de los sucesos paranormales que lo rodeaban. En 2012 se estrenó una película basada en un libro escrito por quien compró la misteriosa caja en la subasta, llamada «El origen del mal».

El hombre angustiado

Sean Robinson dio a conocer mediante su canal de YouTube una de las historias más perturbadoras de los últimos años. Un cuadro llamado «El Hombre Angustiado» que sería responsable de llantos, ruidos durante la noche y la perturbadora aparición de una silueta en el cuarto del dueño de la pintura.

Según el actual poseedor del trabajo en óleo, el nombre del autor se desconoce. Pero la leyenda asegura que habría utilizado su propia sangre junto a las pinturas en aceite para finalizar la imagen, poco antes de suicidarse.

La historia ha cobrado gran fuerza en sitios de internet. Ya que Sean actualiza cada cierto tiempo su canal de YouTube con noticias respecto a los extraños sucesos paranormales que rodean la pintura.

El espejo de la plantación Myrtles

Myrtles Plantation es una de las casas más embrujadas de los Estados Unidos y del mundo. Queda en una plantación que se remonta a 1796 y fue construida sobre un cementerio de nativos americanos. Se dice que por lo menos diez asesinatos y sucesos paranormales ocurrían casi diariamente.

Pero de lo que más se habla, es de un espejo que llegó a la casa en 1980. Los huéspedes de la finca han informado de figuras que salen del espejo. Así como las huellas de las manos de tamaño infantil impresas a veces en el cristal.

La leyenda cuenta que el espejo contiene el espíritu de Sara Woodruff y sus hijos. Ellos fueron envenenados. Y aunque la costumbre dicta que los espejos deben ser cubiertos después de la muerte para evitar que los espíritus queden atrapados. Este espejo no estuvo cubierto, por ello la creencia es que las almas siguen “viviendo” allí.

El Porche maldito de James Dean

“Pequeño Bastardo”. Así se llamaba el Porsche 550 A Spyder en el que perdió la vida el actor estadounidense James Dean. De 24 años el 30 de septiembre de 1955.

Los restos del Porsche 550 Spyder, ya mítico por ser el vehículo en el que perdió la vida James Dean. Fueron comprados por George Barris, su amigo encargado de prepararle el coche.

Según la leyenda popular, cuando los restos del coche estaban siendo depositados en el taller de Barris. Las cuerdas de la grúa se rompieron y el coche cayó sobre uno de sus mecánicos, rompiéndole las dos piernas.

Tras lo ocurrido, se negó a repararlo. Por lo que decidió desmontarlo y venderlo por piezas: el motor, para Troy McHenry, el chasis, para William Eschrid. Y las ruedas, para un joven neoyorquino que se presentó en su taller interesado en los neumáticos.

El relato dice los tres iban a competir con las piezas de ‘Little Bastard’: McHenry perdió la vida tras chocar contra un árbol. Eschrid fue gravemente herido tras salirse del trazado. Y el joven no pudo llegar a correr. Porque, de camino, sufrió el reventón de una de ellas y sufrió un accidente contra una cuneta.

Pero no se queda ahí: un hombre que intentó robar el volante perdió un brazo en el atraco. Y un incendio carbonizaría todo el taller salvo lo poco que quedaba de ‘Little Bastard’.