Leyendas africanas:

A continuación te presentamosla segunda parte de las leyendas africanas más conocidas. ¿Serán ciertas?…Síguenos leyendo.

Leyendas africanas: La leyenda de Bamako

Dice la leyenda que en el inicio de los tiempos la Tierra estaba acompañada tan solo por el Sol, el cual cuando se ocultaba dejaba el mundo en la oscuridad más absoluta, algo que favorecía el pillaje. Un día, en la aldea donde vivía la hermosa y gentil Bamako, se produjo un ataque en su aldea durante la noche aprovechando la oscuridad.

Los aldeanos intentaban defenderse, pero no veían y poco a poco empezaron a caer en los sucesivos ataques. Bamako estaba profundamente preocupada por esta situación.

Un día, el dios N’Togini se le apareció en sueños. Le indicó a Bamako que su hijo Djambé estaba enamorado de ella desde hacía tiempo, y le prometió que si aceptaba casarse con él este la llevaría al cielo y ella podría iluminar la noche para evitar ataques como el sucedido. La mujer aceptó y pidió instrucciones. El dios le indicó que al atardecer debía subir a la roca más grande que había junto al río y lanzarse a éste, además de asegurarle que no debía tener dado que su futuro marido estaría allí para elevarla a los cielos.

Bamako cumplió su cometido, y tal y como se le había prometido su marido, el Sol, la elevó en los cielos junto a él y la transformaría en la Luna. Gracias a ella los habitantes del pueblo fueron capaces de luchar y derrotar a sus atacantes

La piel del cocodrilo

La leyenda de la piel del cocodrilo habla sobre ser demasiado presumidos. Esta historia proviene de Namibia y es una forma de explicar a los niños que estar buscando la admiración de otros y ser presumidos puede llevarnos a realizar actos con malas consecuencias.

Leyendas

Esta leyenda cuenta que hace muchos años, la piel de los cocodrilos era lisa y dorada. También era cierto que pasaban debajo del agua todo el día y solo salían por la noche. Cuando salían del agua, la luna se reflejaba en su piel y todos los animales se quedaban sorprendidos al ver su piel hermosa. Los cocodrilos, orgullosos de su piel, comenzaron a salir también de día para que los otros animales los observasen.

Debido a esto, los animales comenzaron a ir a beber agua de día y de noche para ver a los bellos cocodrilos. Pero entonces sucedió que el sol comenzó a secar la piel de los cocodrilos, que cada día se ponía más fea. Los demás animales dejaron de admirar su piel y los cocodrilos terminaron con la piel arrugada y desagradable, dejando de causar tanta admiración.

Leyendas africanas: El zorro y el camello

La historia del zorro y el camello es ideal para mostrarles una lección a los niños. Esta leyenda pertenece a Sudán del sur. Se cuenta que a Awan, un zorro muy inteligente, le gustaban mucho las lagartijas. Se había comido todas las que había de un lado del río, pero sabía que del otro lado había aún más lagartijas.

Pero Awan no podía ir al otro lado porque no sabía nadar. Entonces fue con su amigo Zorol, el camello, y le dijo que quería llevarlo a un lugar donde había mucha cebada. Zorol aceptó y lo montó en su joroba. Awan llevó a Zorol a cruzar el río y lo llevó al campo de cebada mientras él buscaba lagartijas. Después de comer unas cuantas, se puso a gritar y correr por el campo de cebada.

Los dueños escucharon los gritos y con palos y piedras pretendían espantar al zorro. Al llegar al campo vieron a Zorol y pensando que él era el causante de los gritos le dieron una paliza. Cuando Awan llegó a verlo, Zorol le dijo: “¿Por qué gritaste como loco? Me lastimaron por culpa tuya.”, -a lo que Awan contestó,- “Tengo la costumbre de correr y gritar después de comer lagartijas”.

Zorol y Awan regresaron a casa, Awan de nuevo montado en Zorol, pero al entrar al río el camello comenzó a bambolearse. Awan le dijo: “¿Qué haces? No sé nadar, no hagas eso.”. A lo que Zorol contestó: “Tengo la costumbre de bailar después de comer cebada.” Awan se cayó al agua llevándose un buen escarmiento.

Leyendas africanas: La leyenda de Ayana y el espíritu del árbol

La leyenda de Ayana y el espíritu del árbol es una historia acerca del amor más allá de la muerte.

Ayana era una pequeña niña que quedó huérfana de madre. Poco tiempo después su padre se casó de nuevo, pero su madrastra no era muy cariñosa con ella. La joven Ayana iba todos los días a visitar la tumba de su madre y contempló cómo ahí nacía un árbol, que creció hasta ser un gran árbol.

Un día, estando en la tumba escuchó que el viento le susurró que podía comer un fruto del gran árbol y que su madre seguía siempre junto a ella. Cuando Ayana comió el fruto, se dió cuenta que eran realmente deliciosos y que atenuaba la pena que sentía. Así que cada día comía un fruto de esta árbol, hasta que su madrastra se enteró y mandó a su marido a talarlo.

Leyendas

Ayana lloró por la pérdida del árbol y hasta que un día asomó de la tierra una calabaza. Al abrirla se dio cuenta que el néctar tenía un sabor diferente y que al beberlo también calmaba su dolor. Su madrastra se enteró de nuevo y mandó al padre a cortar la calabaza. Ayana comenzó a llorar de nuevo, entonces surgió un arroyo y Ayana bebió de él.

El arroyo tenía las mismas propiedades que la calabaza y el árbol, por lo que la madrastra mandó cubrir el río. Ayana se encontraba en la tumba de su madre cuando un cazador que pasaba pidió permiso para cortar madera del árbol muerto, pues le parecía ideal para construir un arco y flechas. Ayana aceptó y quedó enamorada de él.

Cuando pidió permiso a su padre para casarse con el cazador, éste le dijo que solo lo permitiría si era capaz de demostrar que era digno, y para eso debía cazar 12 búfalos. El cazador nunca antes había podido cazar uno, pero decidió intentarlo. Su sorpresa fue que pudo cazar a los búfalos con facilidad. Así Ayana pudo casarse y abandonar el hogar de su padre y su horrible madrastra, gracias a la bendición de su madre.

¿Conocías alguna de estas Leyendas africanas?  Si es así cuéntanos en los comentarios!