En la primera parte de las catacumbas de París, comentábamos sobre su historia, y la razón por la cual se crearon. Sin embargo en esta segunda publicación, encontraremos los sitios de relevancia y comentaremos una de las películas más impresionantes filmadas a 20 metros bajo tierra. ¡No te lo pierdas¡ Síguenos leyendo!
Entrada
Primero para llegar hasta las galerías que se encuentran a 20 metros bajo tierra, tendrá que bajar unos 140 escalones. Sin embargo hay que estar preparados ya que la visita suele tener una duración de 45 min.
Osario de las Catacumbas de París
El recorrido turístico es de 1,5km de los cuales 800 metros, pertenecen a la zona del osario, en consecuencia el resto transcurre por túneles normales.
Antes de ingresar al osario encontrará la inscripción «Arrête ! C’est ici l’empire de la mort» que significa (Detente, he aquí el imperio de la muerte), grabado en un letrero, que marca la entrada del osario de las catacumbas de París.
El autor de estas terroríficas paredes de huesos fue Héricart de Thury (1776-1854), sin duda, quien tuvo la idea de apilar los cráneos y los huesos más largos de una forma decorativa, debido al interés que podría suscitar semejante lugar.
Fuente de la samaritana
Más adelante podemos observar, la fuente de la samaritana, un pozo circular en cuyas paredes se colocaron huesos provenientes del cementerio de los inocentes, utilizado por los trabajadores de la cantera para la preparación del mortero.
Área de la Revolución Francesa
Esta área posee recuerdos para los fallecidos en las revueltas. Las catacumbas de París fueron usadas como morgue en aquella época, así que muchos de los fallecidos yacen allí.
Película de terror grabada en las catacumbas
También conocida en español como “Así en la Tierra como en el infierno”, es una producción de 2014, con videos en primera persona. Hasta ahora es uno de los mejores largometrajes que se han llevó a cabo en este lugar.
Dicha producción se trata de una joven estudiante de Alquimia, Scarlett Marlowe (Perdita Weeks), que continua con el trabajo de su padre Roger Van Hool de la piedra filosofal, llevándola a ella y sus amigos hasta las tenebrosas y sombrías catacumbas de París donde muchos entran, pero pocos logran salir con vida.
Antes de la filmación, el equipo de producción tuvo que asegurarse de que los muros no colapsaran y que todos los involucrados pudieran respirar con normalidad.
El tiempo de grabación y mantener tranquilos a los actores fue complicado debido a que, en los túneles no había electricidad ni señal telefónica.
La idea de estar atrapados y lejos del mundo exterior se vivió tanto delante de la cámara como detrás de ella. Así que todo lo que vimos en dicha producción no fue totalmente ficción.
En nuestra próxima publicación te traeremos más información sobre las catatumbas de París, una extraña forma de combatir los problemas de salubridad de un país, a costa de la perturbación eterna del alma de los muertos.
