La vida después de la muerte, es uno de los temas que mas ha inquietado al ser humano durante siglos. Esta envuelto en un gran misterio en donde nuestra creencia dependerá en gran parte de nuestra religión. Es por ello que comenzamos presentando lo que creen cada una de las religiones sobre lo que sucede luego de la muerte.

Budismo:

Los budistas estiman que en la vida después de la muerte se encuentra la reencarnación. Dado que creen en ella, todos los budistas deben aceptar la responsabilidad de la manera en que ejercen su libertad, ya que las consecuencias de la acción pueden ser vistas en vidas posteriores.

Los budistas generalmente creman a sus muertos con el fin de que el alma pueda ser liberada del cuerpo para entrar en su siguiente existencia. Normalmente no hay ninguna creencia solemne final, con excepción de que el cuerpo debe ser envuelto en una sábana lisa, sin ningún símbolo. Aprecian la presencia de un sacerdote budista a la hora de la muerte.

Taostismo:

El taoísmo es una visión filosófica de la vida y la naturaleza, cuya faceta religiosa se caracteriza por métodos de vida, salud y meditación. Según el taoísmo, el tao es un principio supremo que impregna todo el universo, y por tanto su naturaleza es inmortal y eterna. La reencarnación existe ya que nada muere al estar todo lo vivo fluyendo con el tao. El taoísta no busca acabar con la reencarnación directamente, sino que sigue el camino del tao cuya culminación es volverse uno con el tao, y por tanto, conseguir la inmortalidad.

Hinduismo:

La existencia está conformada por ciclos de reencarnaciones. Su símbolo es una rueda, la cadena sin fin del renacer. En la concepción hinduista, las almas van adquiriendo su condición divina, animal o humana, según sea el momento del proceso en que se encuentre, en función de la ley del karma, consistente en un principio de retribución: quien la hace la paga. Bajo esta ley del karma la existencia es el resultado del premio o castigos acumulados en las vidas anteriores.

La muerte sería una oportunidad de “ir pagando la deuda”, de avanzar en el proceso evolutivo hacia la liberación, que sólo llega cuando uno se libera de los deseos.

Jainismo:

El jainismo es otra religión posterior al hinduismo y que surgió al mismo tiempo que el budismo. En el jainismo, las almas van recogiendo los frutos de sus buenas o malas acciones a través de sucesivas vidas. Cuando un jainista acumula suficiente buen karma, la pureza de su alma puede hacer que se reencarne en un deva o entidad semidivina, si bien esta situación no es permanente, por lo que los jainistas buscan una liberación definitiva.

ISLAMISMO:

Después del deceso, el cuerpo no puede ser tocado ni lavado por nadie que no sea musulmán. Se le voltea la cabeza al fallecido, hacia el hombro derecho, para enterrarlo con la cara hacia la Meca. Por otro lado muchos no manifiestan sentimientos de dolor, porque puede ser visto como una señal de falta de fe en Alá. Ya que es una religión basada en la justicia propia, los musulmanes a menudo piensan sobre el Día del Juicio, en donde creen que Alá (o un ángel) sacará una báscula y pesará los hechos de la persona.

La vida después de la muerte

Su esperanza es que sus buenas obras pesen más que las malas, pero aun así Alá juzgará de acuerdo a su voluntad y no de acuerdo al juicio. Otra interpretación es que las obras están escritas en un libro. El día del Juicio Alá abrirá el libro y sumará la cuenta de dicha persona y entonces será colocada en su mano derecha o izquierda. La única manera de asegurar el paraíso es morir como un mártir durante una guerra santa islámica (Jihad).

Judaismo:

Cuando la muerte ocurre, hay una manera respetuosa y especial de tratar el cuerpo y no se permite ninguna mutilación del mismo a menos de que haya alguna disposición legal definida para realizar la autopsia. El funeral se lleva a cabo generalmente en el transcurso de las 24 horas o tan pronto como sea posible y el cuerpo, por lo general se entierra.

En el judaísmo todo lo relacionado con la muerte es impuro, por lo que cuando alguien muere, dependiendo del sexo del difunto(a), un compañero o compañera lava el cuerpo de manera especial lo amortaja y se coloca en un ataúd sencillo.

Consideran al hombre como un ser mortal por naturaleza, lo que separa lo divino de lo humano es la muerte, siendo que la muerte proviene de Dios.

Cristianismo:

Según el cristianismo después de la muerte cada uno tendrá su juicio de acuerdo a sus obras y, como consecuencia de éstas, la salvación o la condenación.

Esto pudiera sonar una tanto amenazante, el Dios justiciero que castigará a los malos por sus obras (con el infierno) y premiará (con el cielo) a los buenos por las mismas. Es por ello que para esta religión después de la muerte solo hay cielo e infierno según las obras de la persona fallecida.

En definitiva como indicamos al principio nuestra religión, influye en gran parte de lo que pensamos sobre este tema, que para muchos es un tabú, rodeado de misterio.

No dejes de leernos el próximo Viernes en donde continuaremos citando las experiencias de algunos que regresaron de la muerte.

Y ud ¿Cree en la vida después de la muerte? ¿Tiene alguna experiencia sobre este tema tan fascinante? ¡Dejanos tus comentarios!.

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