La vida después de la muerte:

Anteriormente en la primera parte de este artículo: La vida después de la muerte comentábamos sobre las creencias de cada una de las religiones, acerca de lo que sucede luego de la muerte. En la segunda parte relatamos los comentarios de algunas personas sobre sus experiencias cercanas a la muerte o (ECM). Esta vez traeremos las experiencias de pacientes que han recibido algún órgano. Posteriormente a sus trasplantes se cree que han tenido alguna emoción, pensamiento, conocimiento, o sentimiento que podría ser de la persona fallecida. Lo que sin duda, nos lleva a pensar que efectivamente si existe la vida después de la muerte.

Casos inexplicables en receptores de órganos

El cirujano Josep Maria Caralps es un prestigioso médico, autor del primer trasplante cardíaco realizado en España, sostiene una audaz tesis: “Con un corazón trasplantado también se ha traspasado cierta memoria, de la que hace uso el cerebro del receptor para expresar cosas que tenía el donante. Es algo muy importante, porque, en cierta manera, el donante no se ha acabado de morir”, sostiene. Sin embargo esta afirmación muchos colegas suyos la han recibido con escepticismo. Pero estas críticas que no le impiden hacer suya la afirmación de Aristóteles: “El corazón es el santuario del alma”.

Por otro lado, Paul Pearsall, autor del libro «El código del corazón», y Gary E. Schwartz y Linda G. Russek, autores de «El universo de energía viviente», han ido recogiendo durante dos décadas testimonios sobre qué sienten personas receptoras de corazones y otros órganos. Algunos de ellos los describimos a continuación.

El artista asesinado

Un joven artista gay murió en un atraco por las heridas recibidas en la parte inferior de la espalda; su corazón llegó a una mujer de 43 años. Esta empezó a tener pensamientos homosexuales desde su operación y a sufrir dolores en la misma zona donde su donante recibió las balas.

Iglesia de Boston

Un año después del trasplante, Mario entró en una iglesia de Boston. Era la primera vez que la visitaba, pero le resultó familiar. Le pareció una sensación tan inquietante que volvió tres veces más y no le cupo ninguna duda de que era la iglesia de su donante. Además, en varias ocasiones le pareció ver un rostro suspendido bajo el techo. Solo cuando dejó de verlo empezó a sentir el nuevo órgano incorporado de lleno a su cuerpo.

Los poemas de Paul

Paul falleció a los 18 años en un accidente. Su padre, psiquiatra, descubrió una colección de poemas escritos por su hijo. Lo mas escalofriante es que en uno de ellos vaticinaba una muerte prematura y expresaba que su corazón “lo recibiría otra persona”. Ademas su receptora, Danielle, también de 18 años, aseguró que cuando le mostraron unas imágenes identificó Paul y dijo que al escuchar sus poemas fue capaz de recitarlos sin haberlos leído antes.

Clave secreta

La madre de un joven trasplantado contó que la primera palabra que oyó a su hijo después de la operación fue “copacético”, aunque antes era totalmente desconocida para él. Cuando lo supo la esposa de su donante, sin duda, reconoció que era una clave que usaban su marido fallecido y ella.

Estudio realizado

A pesar de que no existen evidencias científicas, uno de cada tres receptores de trasplantes cree que además del órgano reciben aspectos de la personalidad de los donantes.

Matt McGrath, de BBC Ciencia, relata que en el estudio, realizado por el neurocientífico Bruce Hood, profesor de de la Universidad de Bristol, se pidió a un grupo de 20 estudiantes británicos que imaginaran que necesitaban un trasplante de corazón.

Posteriormente les mostraron fotografías de desconocidos y les preguntaron si aceptarían el órgano de esas personas.

Después les mostraron las imágenes una segunda vez, pero añadiendo si cada una era de una buena o una mala persona. En consecuencia hizo aumentar considerablemente las reacciones negativas de los estudiantes y el más rechazado fue el corazón de un asesino.

Conexión psicológica

«Uno de cada tres pacientes que han recibido órganos donados cree tener una conexión psíquica con el donante». Bruce Hood, neurocientífico de la Universidad de Bristol.

La vida después de

El profesor Hood sostiene que entre los pacientes que han recibido órganos donados, alrededor de uno de cada tres cree que tener una conexión psíquica con el donante y dice haber recibido memorias y experiencias.

Como ejemplo, cita el caso de una adolescente inglesa que tuvo que someterse a una operación de trasplante contra su voluntad, porque temía convertirse en otra persona con un corazón ajeno.

Del mismo modo Hood indica que el fenómeno está causado por lo que él llama «esencialismo psicológico», la idea de que aspectos de la personalidad están contenidos en los órganos.

No dejes de leernos el próximo Viernes en donde le traeremos otra fascinante historia.

Y Ud. ¿Cree en la vida después de la muerte? ¿Tiene alguna experiencia sobre este tema tan fascinante? ¡Déjenos tus comentarios!.