Expediente Sangriento. CUARTA PARTE: Omar ya no tenía más nada que preguntarle y les dijo a los guardias que lo mandaran para la penitenciaria de Ramos Verde, donde estaría preso hasta que le dictaran sentencia.

Leroy, ya trasladado a la penitenciaria y en su celda, recibió a una pareja de hermanos periodistas, un hombre y una mujer con Síndrome de Asperger. Sus nombres eran Leticia Seara y Baltasar Seara, y realizaban documentales sobre asesinos seriales para luego transmitirlo en un programa de Investigation Discovery. Entraron a la celda con permiso de Leroy para hacerle una entrevista, en donde todo quedaría grabado para que los hermanos pudieran trabajar con su testimonio.

Expediente Sangriento. CUARTA PARTE

Leticia fue la primera en hablarle a Leroy.

—Primero que nada, Leroy buenas noches, espero que estés bien porque quisiera que me respondieras sobre como comenzaste con tus crímenes para un documental. Me llamo Leticia Seara y mi hermano se llama Baltasar Seara. Podrías responderme por ejemplo hablándome de tu infancia.

—No se te olvide que estos documentales son para dar a conocer a la población mundial sobre asesinos seriales —dijo Baltasar—, personas que como tú sufrieron maltratos y por eso es que a ellos no les importa cometer esos crímenes. Por favor, solo dinos que fue lo que te motivo para estos homicidios.

—¿Ustedes tienen Síndrome de Asperger, verdad?

—Sí, pero de todos modos ese no es el tema. Quiero que me digas que fue lo malo que te paso para que te convirtieras en alguien tan sádico y cruel con las personas.

Leroy observó lo bella que se veía Leticia y como iba vestida.

—¿Sabes? Entre todas las chicas con las que he estado, tú eres la única persona a laque no lastimaría, tu belleza es única y de verdad quisiera conocerte más.

Baltasar, se molestó con estas palabras.

—Oye, deja la falta de respeto, chico, no tienes que estar halagando a mi hermana.

—No te preocupes Baltasar, mejor salgamos de aquí y ya.

—Durante los años que estuve en el parasistema, traté a un chico con Síndrome de Asperger —dijo Leroy—, su nombre era Bryan Vergara y mi ex prometida se llamaba Sabrina Velazquez. Le hablé desde el Facebook después de que termine el parasistema y nunca le hice nada. Créeme querida Leticia, nunca te lastimaría y nunca le haría nada a tu hermano, después de todo ustedes son personas súper inteligentes y saben a lo que se atienen.

Los hermanos se retiraron sin tener ninguna declaración para realizar el documental.

Mientras tanto, el detective Omar llegaba a su casa feliz por resolver un caso que durante siete años había estado aterrorizando a la ciudad de Caracas.

Dos horas después de celebrar junto con una amiga, recibió una llamada de su jefe.

—Omar, hubo una fuga en la penitenciaria de Ramos Verde y se escaparon varios presos, incluyendo a Leroy. Se hizo una revisión en su casa, que queda en la Parroquia del Paraíso y se encontró un plano de la penitenciaria. Varios compañeros dicen que él manipulo a algunos de los presos para realizar la fuga.

Omar, triste y sin nada que hacer, colgó la llamada y al otro día renunció a investigar el caso, comprando un pasaje para viajar a Estados Unidos.

Una vez que terminó de establecerse en el país, recibió la videollamada de Carlos, un amigo que se fue a trabajar en el FBI como analista técnico.

—Oye, ¿porque no vienes a trabajar en el FBI?

—Ahora no quiero saber de ningún caso, en Venezuela me toco uno en el que, al final, el asesino se escapó y por eso me fui del país y renuncié a seguir investigando.

—Ah, el caso que ustedes nombraron como Expediente Sangriento. Hay un Creepypasta de esa historia, dicen que si una persona está en un centro comercial hasta la noche, cazan a la víctima, la secuestran y luego la matan y la dejan en la basura de la manera mas horrible. Sí, ya escuché sobre ese caso. Disculpa, pero tengo que colgar, luego te llamo.

Luego de que Carlos se despidió de él, Omar recibió una llamada extraña vía Skype: era Leroy quien lo esta llamando.

—Hola Omar, ahora estas en Estados Unidos. ¿Cómo estás? Oye, tranquilo, no te preocupes ahora puedes decirle a Carlos del FBI, que investigue los siguientes homicidios porque comenzaré a buscar nuevas víctimas. Recuerda, no te haré nada, solo quiero fastidiarte.

Leroy cerró la llamada y Omar desesperado, llamo a Carlos.

—Carlos, gracias por responderme, mira, llamó Leroy, el asesino que tiene como sobrenombre Expediente Sangriento. Dijo que habrá nuevas víctimas, así que mantente alerta por si acaso.

—Tranquilo chamo, deja eso, estás perturbado pero ya pasará, ya deja de pensar en ese caso. Igual de todos modos cualquier cosa te aviso.

Al pasar los días, Omar recibía fotos de cada asesinato cometido por Leroy y lo peor del caso era que el FBI investigaba estos crímenes donde tampoco se podía encontrar ninguna evidencia. Omar continúa teniendo pesadillas por ese caso que lo sigue y lo sigue. Con la diferencia de que ahora es en Estados Unidos y no en Venezuela.

Expediente Sangriento. CUARTA PARTE!