El dolor en la ingle es un síntoma frecuente en embarazadas y en individuos que practican deportes de alto impacto. Como fútbol, tenis o corrida. Por lo general, este síntoma no suele ser grave, pudiendo surgir tanto del lado izquierdo como del lado derecho. Ocurre tanto en hombres como mujeres, debido a una distensión muscular. La presencia de una hernia abdominal, infecciones o dolor en la ciática. 

Por este motivo, si el dolor en la entrepierna no desaparece al cabo de 1 semana. O surge acompañado de otros síntomas como: fiebre por encima de 38ºC, vómitos constantes o sangrado en la orina. Se recomienda acudir al médico general para que realice una evaluación e indique exámenes que permitan identificar la causa del problema.

Causas

Embarazo

El dolor en la ingle es más común al inicio y al final de la gestación. Esto se debe a que los cambios hormonales durante esta fase relajan las articulaciones de la cadera, permitiendo el desarrollo del feto, el aumento del abdomen y para preparar al cuerpo para el momento del parto.

El dolor en la ingle

Generalmente, este dolor empeora cuando la embarazada se coloca boca arriba. Abre las piernas, sube las escaleras o después de realizar grandes esfuerzos. 

Qué hacer: la realización de ejercicios leves como hidrogimnasia o pilates, así como el uso de ropa interior para embarazadas, ayuda a aumentar la estabilidad de la región pélvica y disminuir la incomodidad.

Además de esto, también es importante evitar subir escaleras. Y en caso de ser necesario, el médico podría recomendar la ingesta de algún medicamento para aliviar el dolor.

Quiste en el ovario

La presencia de quistes en los ovarios también puede causar dolor y malestar en la ingle. Principalmente durante los 3 primeros días de la menstruación. Además de esto, también pueden surgir otros síntomas asociados como dolor durante el contacto íntimo. Aumento de peso y dificultad para adelgazar.

Qué hacer: se recomienda que la mujer acuda al ginecólogo para que realice una evaluación clínica. E indique la realización de exámenes, como un ultrasonido. Que permita identificar la presencia del quiste e indicar el tratamiento más adecuado, el cual puede realizarse a través de la ingesta de anticonceptivos o de una cirugía para extirparlo. 

Lesión muscular

El dolor en la ingle también puede ocurrir debido a una lesión muscular, el cual puede haber sido provocado después de correr o por realizar actividad física intensa.

Por lo general, este tipo de lesión suele ser causado por un tirón muscular, el cual presenta síntomas como dificultad para caminar, la región puede estar hinchada, e incluso puede provocar un hematoma en la región.

Qué hacer: por lo general, en estos casos el médico suele indicar reposo y la aplicación de una compresa fría sobre la región afectada hasta que el dolor disminuya. Dependiendo del grado de la lesión, también podría indicar la ingesta de medicamentos antiinflamatorios para aliviar el dolor y la inflamación, así como la realización de algunas sesiones de fisioterapia.

Dolor en la ciática

El dolor en el nervio ciático también puede causar dolor en la ingle, el cual por lo general se irradia hacia la pierna y provoca ardor o sensación de quemazón, pudiendo agravarse cuando la persona camina o se sienta. 

Qué hacer: se recomienda evitar el exceso de actividad física y consultar un médico general o traumatólogo para que se realce el diagnóstico e indique el tratamiento más adecuado, el cual suele implicar el uso de medicamentos antiinflamatorios y la realización de varias sesiones de fisioterapia. 

Infecciones

La presencia de virus, hongos o bacterias pueden causar un aumento en los ganglios linfáticos que se encuentran en la región de la ingle. Esto es indicativo de que el organismo está combatiendo un agente infeccioso.

Qué hacer: cuando no existen otros síntomas asociados, por lo general no es necesario preocuparse debido a que el ganglio desaparecerá al poco tiempo.

Sin embargo, cuando surgen síntomas asociados como la presencia de flujo, comezón en la región íntima o dolor al orinar. Se debe acudir al urólogo o ginecólogo para que investigue cuál es la posible causa de la infección, ya que puede deberse a una infección de transmisión sexual, para que indique el tratamiento más adecuado.

Hernia inguinal

El dolor en la ingle también puede ocurrir debido a la presencia de una hernia inguinal. Siendo más frecuente en los hombres, la cual ocurre cuando una pequeña porción del intestino atraviesa los músculos de la pared abdominal y causa una protuberancia en la región inguinal, causando bastante dolor y malestar.

Qué hacer: Se debe aplicar hielo en la región por 15 minutos, 2 a 3 veces por día, y mantener el reposo, evitando hacer actividades intensas como correr o saltar. Además de esto, dependiendo de la gravedad de la hernia, el médico podría recomendar la realización de una cirugía para para reforzar los músculos y eliminar la hernia. 

Problemas en el testículo

Algunas alteraciones el la región masculina como una epididimitis, orquitis, un golpe en el testículo o una torsión testicular pueden causar dolor a nivel de la ingle, así como dolor a nivel de los testículos, siendo bastante incómodo para los hombres e impactando directamente en su calidad de vida.

Qué hacer: se recomienda consultar un urólogo. Principalmente si el dolor demora más de 3 días en aliviarse o cuando sea muy intenso y esté asociado a otros síntomas, al punto que perjudique las actividades diarias del hombre.

Dismetría en las piernas

La diferencia de tamaño entre una pierna y otra, también puede causar dolor y malestar en la ingle, e inclusive puede causar cojera o artritis en edades tempranas.

Qué hacer: se debe consultar un traumatólogo para que indique la realización de una radiografía que confirme el problema. Indicando así el uso de zapatos con plantillas para igualar la altura de las piernas, disminuyendo así el dolor y el malestar en la ingle