El dolor de muelas puede ser terrible, por eso, saber cómo actuar ante estas situaciones es clave. Descubre qué tomar para el dolor de muelas, cómo prevenirlo, su origen, y otros detalles.

¿Por qué duelen las muelas?

Los dolores de muelas se producen a causa de una estimulación de la raíz nerviosa por agentes térmicos, mecánicos o químicos, que irritan el nervio y el cerebro lo percibe como un estímulo doloroso intenso, de inicio o bien brusco o bien insidioso, y que va en aumento.

Estos dolores pueden estar originados por diversas causas, algunas de ellas ajenas a la patología odontológica. En general son debidos a una pulpitis, una inflamación de la cavidad pulpar del diente, parte interna de la pieza dental donde se hallan los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas. Las causas más habituales de dolor de muelas son:

  • Caries dental
  • Fractura o fisura dental
  • Exposición de las raíces dentales
  • Gingivitis
  • Absceso dental
  • Lesiones en la mucosa oral
  • Patología mandibular
  • Patología ótica
  • Sinusitis

El dolor de muelas: Consejos

Hasta que puedas ver a tu dentista, prueba estos consejos útiles de autocuidado para el dolor de muelas.

  • Enjuágate la boca con agua tibia.
  • Usa hilo dental para eliminar las partículas de alimentos o la placa atascadas entre los dientes.
  • Considera tomar un analgésico de venta libre para disminuir el dolor, pero no coloques una aspirina u otro analgésico directamente sobre tus encías porque podría quemar el tejido gingival.
  • Si el dolor de muelas se produce a causa de un traumatismo en el diente, aplica una compresa fría en la parte exterior de la mejilla.

Qué hará el dentista ante un dolor de muelas

Al acudir al dentista, éste podrá determinar si la causa es traumática o infecciosa y, por lo tanto, realizar el tratamiento adecuado. En caso de tratarse de una pulpitis puede que la realización de un empaste baste para mejorar el dolor. Si hay infección pero sin haberse formado un absceso, se iniciará tratamiento antibiótico.

El dolor de muelas

De haberse formado ya un absceso, el dentista drenará el contenido purulento del mismo, pautará tratamiento antibiótico y reparará la pieza dental. En caso de haberse producido una afectación importante de la muela, el dentista realizará una exodoncia o extracción dental tras el inicio de la cobertura antibiótica. Tras la actuación del dentista, los analgésicos o los AINE ayudarán a calmar el dolor.

Ten cuidado con los productos que contengan benzocaína

Las indicaciones anteriores incluían aplicar con moderación un antiséptico de venta libre que contenga benzocaína directamente al diente irritado y las encías para un alivio temporal. Sin embargo, la benzocaína se ha relacionado con la metahemoglobinemia, una enfermedad poco común, grave y, en ocasiones, mortal, que disminuye la cantidad de oxígeno transportado por la sangre. Por lo tanto, sigue estas pautas:

  • Habla con tu dentista o médico antes de usar un antiséptico de venta libre que contenga benzocaína.
  • No uses ningún producto que contenga benzocaína, como gel para dientes con benzocaína (Anbesol, Orabase, Orajel u otros) en niños menores de 2 años.
  • Nunca uses más de la dosis de benzocaína recomendada.
  • Mantén los productos que contengan benzocaína fuera del alcance de los niños.

Llama a tu dentista

Llama a tu dentista de inmediato si tienes alguno de los siguientes síntomas con dolor de muelas:

  • Dolor que dura más de uno o dos días
  • Fiebre
  • Signos y síntomas de infección, como hinchazón, dolor al morder, encías enrojecidas o secreción con olor desagradable
  • Problemas para respirar o tragar

El dolor de muelas: Remedios caseros

 Aceite de clavo

El aceite de clavo sirve para aliviar el dolor y reducir la inflamación que ocasiona el dolor dental.  El aceite de clavo funciona gracias a que contiene eugenol, un anestésico natural. Este actúa como un analgésico temporal. Vierta algunas gotas de aceite de clavo sobre un trozo de algodón y úselo para frotar con suavidad la encía y los dientes afectados.

El aceite de clavo podría aliviar su dolor, pero tenga presente que no tiene un sabor muy agradable.

Enjuague bucal de agua con sal

Pruebe enjuagarse la boca con agua tibia y sal si le duele un diente y tiene las encías inflamadas. Tan solo añada un par de cucharaditas de sal a una taza de agua tibia. Una vez que se haya enjuagado un poco la boca con la mezcla, escúpala.

Enjuague bucal con agua oxigenada

Al igual que el agua con sal, el agua oxigenada puede aliviar el dolor y la inflamación en la boca. Además, puede ayudar a eliminar bacterias, reducir la placa y sanar las encías sangrantes

Aceite de hierbabuena

El aceite de hierbabuena se ha usado por mucho tiempo para tratar dolores dentales. Este aceite esencial tiene propiedades antibacterianas que pueden reducir el dolor de los dientes, lo que lo hace una opción popular para quienes buscan un alivio rápido para el dolor mientras consiguen atención dental profesional. Use un trozo de algodón para aplicar algunas gotas de aceite sobre la superficie afectada.

Recuerde que los remedios caseros para el dolor de dientes únicamente ofrecen un alivio temporal. No deje de consultar a su dentista si sufre de dolor de dientes, ya que le podrá ayudar a realizar un examen dental profundo para descubrir la causa real del problema y encontrar una solución.

Agua oxigenada

Este compuesto químico con propiedades antibacterianas es uno remedios populares para el dolor de muelas. Se aconseja aplicar con un bastoncillo de algodón directamente sobre la muela afectada o bien hacer un enjuague bucal con el producto.

Ajo

Quienes defienden sus ventajas analgésicas recomiendan aplicar un diente de ajo sobre la muela dolorida. Algunas versiones defienden que el ajo debe ser cortado o machacado mientras otras sostienen que el diente debe aplicarse entero.

El dolor de muelas

También hay quienes recomiendan dejarlo durante 20 segundos, escupirlo y volver a colocar otro minuto o, por su contra, dejarlo intacto durante una hora.

Whisky

Los enjuagues con whisky son otra de las soluciones desesperadas que se buscan cuando el dolor no da tregua, pero los ondontólogos no lo recomiendan. Además, está totalmente desaconsejado para después de las extracciones, ya que puede dificultar la cicatrización.