Todos alguna vez en la vida hemos tenido que tomar una decisión que cambió el rumbo de nuestra vida. Por ejemplo: Decidimos que carrera estudiar, cuántos hijos tener, con quien casarnos. Siempre durante nuestra vida, estamos tomando decisiones. Sin duda, la primera emoción que suele aparecer cuando nos enfrentamos a una decisión importante es el miedo, el miedo a equivocarnos. Por lo tanto, hoy hablaremos de como tomar decisiones, y hacerlo de la manera correcta. Síguenos leyendo.
Algunos de los tips que puedes seguir a la hora de tomar decisiones son los siguientes:
Tener los objetivos claros
La pregunta esencial que debes hacerte es la siguiente: ¿Qué quiero? Porque sabiendo lo que quieres te anticiparás a la decisión que quieras o debas tomar.
Tener en cuenta las consecuencias
Antes de que comiences a tomar decisiones, debes de comprender lo que implica: sus consecuencias. Cualquiera que tomes desata una cadena de eventos.
Siempre elige lo que realmente te gusta
Es importante que tengas en cuenta que tu decisión esté fundamentada en algo que aporte una actitud positiva en tu vida. Es mejor que decidas hacer lo que te gusta porque, aunque al final no vaya bien, tendrás la sensación de haber hecho lo que realmente querías.
Elimina las personas pesimistas
No dejes que los pesimistas minen tus sueños. Sin duda, siempre te vas a encontrar personas que no creen en nada y que son escépticas frente a todo.
Evita tomar decisiones en momentos de euforia
Los expertos indican, que debemos evitar tomar decisiones cuando estamos molestos o extremadamente felices. Ya que no son decisiones tomadas por la influencia de los sentimientos del momento. Debemos tomar las decisiones con coherencia y con cabeza fría.
Realizar una lista con las alternativas.
Se realista en este paso, pero aun no entres a hacer juicios de valor sobre la viabilidad o las amenazas de estas alternativas.
Establece los criterios para evaluar las alternativas.
En consecuencia, valora las alternativas de 0 a 10 en función de dichos criterios, o de otros que consideres pertinentes.
Identifica la o las alternativas relevantes.
Enfócate en aquella o aquellas alternativas que han obtenido una puntuación más alta. Si son más de una, piensa si sería viable combinarlas en tu decisión. Si necesitas elegir una única, vuelve a definir un criterio (o varios) y puntúa de nuevo para que quede una única alternativa con mayor puntuación.
Ejecuta y verifica los resultados.
Elabora un plan de acción, sobre cuando poner en marcha la decisión tomada. Posteriormente, tras la toma de decisión conviene dejar pasar un tiempo para percibir el grado de satisfacción. Si cambia esta impresión, identifica el motivo, ajusta y repite el proceso.
Para concluir podemos decir que, “No existen decisiones correctas o incorrectas, sino más o menos adecuadas a los objetivos, el contexto y las circunstancias en las que se toman”.
