Beneficios de la Pera:

La pera tiene un monton de beneficios que no conocemos que van desde depurativo hasta prevención del cancer. Es por ello que el dia de hoy te mostramos los beneficios de la pera

La pera es la fruta del peral (Pyrus communis), árbol que pertenece a la familia de las rosáceas. Es una fruta de tipo pomo, carnosa; su pulpa se caracteriza por ser consistente. Jugosa, de sabor dulce y apreciablemente harinosa al paladar. Su piel es delgada, lisa y puede ser de una tonalidad de color verde pastel, amarilla, café o rojiza. Dependiendo de la variedad de la pera.

Beneficios de la Pera

Valor nutricional

Las peras contienen buenas cantidades de cobre, hierro, potasio, manganeso, y magnesio, junto con vitaminas B como folatos, riboflavina, y piridina (vitamina B6). Esto se traduce a incidentes reducidos de colitis dolorosa, artritis, problemas en la vesícula biliar y en la gota.

Historia

Las primeras menciones sobre peras aparecen en las regiones Surestes de Asia. Fueron cultivadas por primera vez en Europa alrededor de 1000 A.C. Las Peras Asiáticas fueron cultivadas en China desde 1134 A.C. De estas fueron desarrolladas las peras Europeas alrededor de 1000 A.C. Y los árboles de pera Norte Americanos no fueron plantados sino hasta 1620 en la colonia de la Bahía de Massachusetts.

Es antioxidante

La pera te ayuda a combatir enfermedades, ya que sus antioxidantes eliminan los radicales libres que se acumulan en el cuerpo después del metabolismo celular. Los radicales mutan ADN de células sanas en células cancerosas y pueden causar una serie de condiciones devastadores.

Así que los componentes antioxidantes de la pera como la vitamina C, vitamina A y compuestos flavonoides como el beta-caroteno, luteína y zea-xantina pueden ayudar al cuerpo a deshacerse de compuestos peligrosos.

Previene el cáncer del estómago y de los pulmones

El contenido de ácidos hidroxicinámicos e hidroxibenzóicos en las peras está ligado con la prevención de cáncer del estómago y de los pulmones.

Reduce la inflamación

Gracias a los antioxidantes y flavonoides que posee, la pera puede inducir efectos antiinflamatorios en el cuerpo y reducir el dolor asociado con enfermedades de inflamación, así como la reducción de los síntomas de la artritis, enfermedades reumáticas y gota.

Excelente para evitar el estreñimiento

La pera es la fruta que muestra una mayor concentración de pectina, por lo que esta fruta se convierte en un elemento excelente para evitar el estreñimiento, mejorar la intolerancia a la glucosa, así como por tener efectos hipocolesterolémicos. Pero sin duda alguna, la pectina la podemos considerar como una sustancia ideal para desintoxicar el organismo y estimular el intestino.

Protege de radicales libres

Las peras son muy buenas, pero su cáscara es aún mejor con casi cuatro veces más de fitonutrientes, incluyendo el betacaroteno, luteína, y zeoxantina. Junto con vitamina C y A, estos componentes ayudan a mantener al cuerpo protegido de radicales libres dañinos.

Beneficia tu piel, cabello y ojos

La vitamina A combinada con componentes como la luteína y zeaxantina, actúan como antioxidantes reduciendo los efectos del envejecimiento en la piel, es decir la arrugas y manchas de la edad, no sólo eso, también te ayuda a reducir la caída de cabello, la degeneración muscular, las cataratas y otras condiciones asociadas con el proceso del envejecimiento.

Promueve el sistema inmunológico

La vitamina C es bien conocida por brindar grandes beneficios al sistema inmunológico, y al ser la pera una fruta que contiene esta vitamina le hará mucho bien a tu salud, ya que estimula la producción y actividad de células blancas en la sangre. La pera es muy recomendada para aliviar el resfriado común, gripe y otras enfermedades leves.

Reduce la presión arterial

El potasio es un vasodilatador y la pera es una gran fuente de potasio, por lo que ingerir una pera diaria le brindará mejor salud a tu corazón, ya que no sólo reducirá la presión arterial, también la tensión, y así se evitará la formación de coágulos o daño a todo tu sistema cardiovascular. El fuljo de sangre a todo tu cuerpo mejorará, así lograrás oxigenar los órganos y promover su efectividad.

Comer pera también reduce el riesgo de contraer enfermedades ateroscleidosis, ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares, las cuales están altamente ligadas a la presión arterial, misma que será reducida con esta fruta.

Desintoxican el organismo

Los movimientos regulares del intestino son cruciales para excretar las toxinas diarias a través de la bilis y las heces. Para este cometido, gracias a que las peras contienen aproximadamente un 84% de agua, nos ayudan a mantener las heces blandas y a limpiar el sistema digestivo de toxinas.

Diabetes

Una dieta alta en fibra, como la que podemos encontrar en verduras y frutas como las peras, ha sido asociada a un menor riesgo de desarrollar diabetes. Además, mantiene estable la glucemia.

Dolor de estomago

La pera también contiene ácidos orgánicos que le dan sabor ácido y efecto alcalinizante. Así, el ácido cítrico alivia los dolores de estómago, incentiva la secreción de jugos gástricos para digerir los alimentos.

Este efecto depurador no sólo se produce en el ámbito gastrointestinal sino también en el páncreas e hígado.

Repara los tejidos de las heridas

Gracias a la vitamina C, la pera tiene el poder de mantener el metabolismo del cuerpo funcionando sin problemas, garantizando que todas las funciones operen correctamente. Por otro lado, la cicatrización del tejido en varios órganos y estructuras celulares se acelera con los altos niveles de ácido ascórbico.

Así que olvídate de la lenta cicatrización de algún golpe, cortadura o daño causado por lesiones. También la reparación de vasos sanguíneos dañados forma parte de las propiedades de la pera.

Prevención de riesgos al corazón

Los flavonoides que contiene esta fruta, como la quercetina. Y los carotenoides como la luteína y zeaxantina, juntos proveen beneficios a la salud adicionales como un riesgo menor de cáncer, diabetes de tipo 2, y riesgos al corazón.

Conservación

Una vez en casa tras la compra, hay que liberarlas del envoltorio que lleven, con objeto de dejarlas respirar.

Deben manipularse con cuidado para evitar roturas que puedan acelerar el proceso de descomposición y eliminar posibles piezas que estén deterioradas, evitando así el contagio del resto.

Es necesario guardarlas en un lugar seco, fresco y protegido de la luz.

Se pueden conservar en la nevera, en la parte menos fría, no más de tres días.