La ayahuasca:

La ayahuasca es una medicina vegetal que se utiliza con frecuencia en rituales y ceremonias de los pueblos amazónicos.

Por sus propiedades psicoactivas, el brebaje ha cobrado cierta popularidad entre los viajeros, que acuden a las comunidades en la selva para sanarse o para profundizar en el mundo de las energías, el inconsciente y la cosmovisión amazónica. Por ello el día de hoy hablaremos de esta fabulosa planta.

¿Qué es la ayahuasca?

La ayahuasca es una bebida que se elabora con la mezcla de dos plantas originarias del Amazonas, la enredadera de ayahuasca o yagé (Banisteriopsis caapi), una especie de liana, y la chacruna (Psychotria viridis), un arbusto con hojas verdes y alargadas que contiene un potente alucinógeno denominado dimetiltriptamina (DMT). De ahí que muchas veces se haya asociado los efectos de su consumo al de algunas drogas psicodélicas.

¿Qué produce?

Nuestra glándula pineal segrega de forma natural pequeñas cantidades de DMT, pero al consumir ayahuasca aumentan sus niveles en el cerebro y se genera un estado alterado o ampliado de conciencia, que favorece la percepción de visiones; algo similar a lo que se experimenta en la fase de sueño REM, pero en estado de vigilia.

Historia

La Ayahuasca tiene un antecedente histórico y cultural en culturas precolombinas como la Venezolana, Peruana, Colombiana, Brasilera y Boliviana, usándose sobre todo en rituales chamanicos o de curación, donde se buscaba la elevación de la conciencia para conseguir respuestas a través de visiones y alucinaciones.

Preparación del brebaje

Existe una gran variedad de maneras de preparar la ayahuasca dependiendo de la zona geográfica. Varían las cantidades a utilizar, los recipientes, la manera de conservar la liana entre su recolección y su cocción, la intensidad y duración de la cocción, los agregados adicionales a la pócima, así como el modo de conservación del brebaje.

Se trata de una infusión de tallos de una liana leñosa (Banisteriopsis caapi), junto a hojas de otras plantas, como Psychotria viridis (o chacruna) y Diplopterys cabrerana. “Las proporciones de cada una son variables y también varía el tipo de plantas que se mezclan”.

Tiempo de efecto

En comparación con otras sustancias alucinógenas, entre las que destacan el hongo psilocibina y el LSD, la ayahuasca actúa con mayor rapidez e intensidad, pero la duración de sus efectos es inferior. Si se ingiere por vía oral se mantienen durante unas 3 horas, pero sólo duran entre 5 y 15 minutos si se administran por inhalación o por vía intravenosa.

Ceremonia de la toma

En la ceremonia del Ayahuasca, el chamán canta, hace sonidos ancestrales y da de beber una pócima hecha a base de las plantas de chacruna y ayahuasca. La misión del chamán es dirigir la ceremonia, esto es, llamar a los espíritus (especialmente al espíritu de la Madre Ayahuasca) para que nos curen con su sabiduría y nos muestren lo que tenemos que ver.

La ayahuasca

«Vale la pena destacar, que para muchos durante este ritual eliminamos nuestros demonios, y todo aquello que nos afecta, para practicamente volver a nacer»

A partir del momento en que se ingiere la ayahuasca, puede pasar (casi) de todo. No es raro que los participantes vomiten, lloren, vean visiones y se les aparezcan animales. (De hecho, hay un arte de la Amazonía muy característico que surge de las alucinaciones producidas por la ayahuasca.) Por eso es tan importante la labor del chamán o guía. “El conocimiento y la intención de quien asume la responsabilidad de dar ayahuasca a otros es crucial”,

Cabe destacar que el sabor del té es muy desagradable, pues tiene un gusto amargo y aceitoso con un dejo dulce, que es el que produce el vómito.

¿Cómo son las sesiones?

Las sesiones con ayahuasca generalmente se hacen en un contexto grupal de unas de 5 a 25 personas, si bien a veces se encuentran sesiones con hasta 100 o más personas.

Se desarrollan casi siempre durante la noche, aunque hay (muy pocas veces) sesiones durante el día. Una sesión de ayahuasca suele durar entre 3 y 7 horas.

Vestimenta para la ceremonia

Se asiste con ropa holgada y fresca (de preferencia ropa deportiva), de color blanco o gris claro, y de material no sintético (puede ser de hilo, algodón, etc). Entre otros motivos: para poder ser visto por los facilitadores en la oscuridad. (*La sesión se realiza a oscuras*). Se recomienda llevar algo de abrigo, para contrarrestar el frío.

Dieta antes de la toma

La mejor forma de preparase es llevar una dieta rica en alimentos frescos y naturales, sin procesar, que incluya mayormente frutas y verduras. Lo más sencillo es llevar una dieta ligera y vegetariana. Comer verduras, arroz integral, quinua, avena y lentejas es una buena opción. Intentar en la medida de lo posible comer alimentos orgánicos y beber mucha agua.

¿Qué se debe dejar de comer?

Por al menos 7 días antes de la toma se debe dejar de comer o siguiente, con la intención de que la planta realice su efecto de manera satisfactoria. Esto favorece la producción visionaria en la sesión y la estimulación del material onírico (Sueños) en la semana previa y post de la ceremonia.

Alcohol

Alimentos fermentados, añejos o encurtidos (Miso, levadura, tofu, tamari, salsa de soja, choucroute, etc)

Carnes pesada (cerdo especialmente)

Lácteos

Fruta muy madura

Vitaminas, suplementos y bebidas proteínicas

Comida frita y/o picante

Limitar sal, aceite, azucares procesados y cafeína.

Medicamentos y ayahuasca

Muchos medicamentos, sobre todo antidepresivos IMAO o ISRS pueden resultar peligrosos si se combinan con ayahuasca. Por lo que en este particular debe consultar de manera estricta con su médico de cabecera.

Contraindicaciones

Con respecto a las contraindicaciones de la ayahuasca, no es aconsejable que la tomen aquellas personas que tengan problemas cardiacos o factores de riesgo para sufrir un evento cardiovascular. Tampoco los pacientes diabéticos, ni los que padezcan trastornos mentales. O sigan un tratamiento médico que pudiera interferir con la sustancia, como los fármacos antidepresivos.

Es habitual que el consumo de ayahuasca provoque reacciones físicas adversas, especialmente náuseas y diarrea, así como malestar emocional agudo. El consumo excesivo puede provocar el síndrome serotoninérgico, que se caracteriza por la aparición de temblores, espasmos, hipertermia y sudoración y puede llegar a causar la muerte.