Los amuletos de protección son aquellos objetos que protegen a una persona frente a un problema. Estos pueden ser objetos portátiles, a los cuales se le atribuye una virtud sobre natural que le da la capacidad de protección o de atraer la buena suerte.
Estos amuletos destacan por poder ser representados por cualquier clase de objeto, ya sea una planta, una animal, un mineral o cualquier otro objeto como joyas, colgantes o similares. Su gran capacidad para poder defendernos y de brindarnos la protección que necesitamos ha generado que su presencia haya perdurado con el paso de los siglos.
La Cruz egipcia
La cruz de la vida o mejor conocida como la cruz egipcia es un símbolo muy utilizado en esta cultura relacionado con los dioses egipcios y la inmortalidad. Este talismán ha transciendo a otra culturas en la actualidad siendo usada para representar la vida más allá de la muerte y como un amuleto protector o para atraer la buena suerte.
El atrapa sueños
Su origen proviene de las tribus indias americanas, esta es una red que hace el papel de una tela de araña y que en su centro se coloca una cuenta que representa la araña que teje. Por lo general los indios colocaban él atrapa sueños en la entrada de las tiendas para que este capture los malos sueños y no entren a la casa.
Así mismo es usado para que en su malla sean capturados malas energías, la mala suerte y todo lo que busque afectar tu sueño.
Mandala
Otro de los objetos de protección es el mandala. La palabra mandala es de origen sánscrito y literalmente significa círculo. Aunque dentro de un mandala pueda haber cuadrados o triángulos, el mandala siempre tiene una naturaleza circular. Un mandala es un símbolo espiritual en el budismo y el hinduismo y representa el orden del cosmos, la armonía y la unidad de todas las cosas. Los mandalas nos recuerdan la relación que tenemos con el infinito y nos ayudan a trascender más allá de nosotros mismos.
En el budismo tibetano, un mandala es una herramienta que nos guía en nuestro viaje espiritual, por eso los monjes dedican muchas horas a elaborar complicados mandalas con tierra de distintos colores, que luego destruyen para simbolizar lo efímero de la vida.
Pirámide
Lleva una pequeña pirámide de cuarzo tallada para que tu trabajo siempre sea eficiente y lo sientas ligero. Además de que equilibra tus emociones, hace que toda la energía negativa a tu alrededor desaparezca.
Pulsera roja de siete nudos
La pulsera roja de siete nudos también sirve en contra del mal de ojo y la magia negra. Dicen que se debe utilizar en la mano izquierda y que sus siete nudos representan cada una de nuestras dimensiones espirituales. El color rojo representa un repelente contra el peligro y una advertencia para los enemigos. Además se le atribuyen cualidades que mejoran la salud y el equilibrio energético.
Símbolo Om
La representación simbólica de la silaba Om es considerada como una “palabra” muy importante y sagrada para los hindúes la cual usaban mientras meditaban. Posteriormente tanto la palabra pronunciada como su simbología fue transcendiendo de una cultura a otras Se considera como la máxima expresión de la divinidad, permitiendo conectar lo físico con lo espiritual.
Pulsera de Huayruros o peonías
Es muy común en los pequeños usen este tipo de protección. Este es un amuleto de la buena suerte, que lo cuidará de todo peligro y que deben usar para ir a todas partes porque protege del mal de ojo.
Estrella de cinco puntas
Se trata de un símbolo de referencia para atraer la buena suerte. Además de proteger a la persona que la lleva y de ser un amuleto contra las enfermedades, atrae bienestar y fortuna a la vida del portador. Este objeto está vinculado con la manzana de Adán por la leyenda de que, en el caso de abrir la fruta por la mitad, podía aparecer esta estrella con cinco puntas.
Representa varias figuras geométricas: un pentágono, pentalfa o pentagrama. Este pentagrama es usado, además, en rituales de magia blanca. Su forma se asocia con la de un hombre con la cabeza en la punta superior y las piernas abiertas en las dos puntas inferiores.
La triqueta
La triqueta es un símbolo de origen indoeuropeo que aparece en estelas celtas y runas vikingas. Para los celtas, la triqueta tenía poderes curativos. Para los vikingos, era la representación del dios Odin. En el cristianismo, simboliza la trinidad (padre, hijo y espíritu santo). En Irlanda, donde lo conocen como el nudo de la trinidad (trinity knot), es costumbre regalárselo a tu pareja como muestra de amor eterno.
Figa o puño de azabache
Este amuleto es de los más utilizados en Galicia, Asturias y Castilla León, provincias de España por su poderosa influencia en protección de la salud y por su eficacia en combatir el mal de ojo, la maldad, envidia y las malas vibraciones. Este amuleto tiene forma de un puño cerrado con el pulgar sobresaliendo entre los dedos índice y medio que revela desprecio ante el mal y protección para quien lo usa.
Elefante
El elefante es un símbolo de estabilidad, fuerza y sabiduría. En religiones como la hinduista, existen dioses representados con el cuerpo y las características de este animal. Cargar un pequeño elefante de bolsillo preferiblemente metálico nos otorga de manera inconsciente las características ya mencionadas del animal.
El dios Ganesha es representado en el cuerpo de este animal, poseyendo 4 brazos sosteniendo una herramienta en cada uno que tiene su significado respectivo. Este amuleto se puede colocar mirando hacia la puerta de nuestra casa o negocio garantizando la buena suerte y repeliendo todas las vibraciones negativas que pueden almacenarse en nuestro lugar.
Limpieza de amuleto
Al comprar nuestro amuleto debemos limpiarlo primero de la siguiente manera:
De manera inmediata, lávalo con agua y jabón. Con mucho cuidado, para que ninguna parte se rompa. Frótalo con tus dedos, borrando cada huella digital que pudiera haber, imagínalas y visualiza como se borran. Sécalo bien, no dejes humedad.
Enciende una vara de incienso y pásalo por encima del humo para quitar cualquier vibración negativa. Imagina que tiene una niebla negra sobre él y sacúdelo con firmeza para desvanecerla. Hazlo tantas veces como creas necesario hasta que sientas que está neutro, sin nada.
