Son verdades no son cuentos! Por suerte, a medida que el tiempo avanza vamos creciendo. No solo en edad sino también en experiencias. Nuestro modo de pensar hoy no es el mismo que hace 20, 10 o incluso 5 años atrás. Seguramente la inseguridad era mayor, las relaciones amorosas más dependientes y con menos privilegios que hoy, ya adultas independientes económica y emocionalmente, tomando decisiones por nuestra cuenta.
Pasar los 25, 30, 40 años te hacen una mujer más centrada en lo importante. Llena de verdades, experiencias, certezas y definiciones. Si rondas estas edades, entenderás estas verdades.
7 Verdades:
- Te cansas de perseguir a un hombre que te atrae. Entiendes que si realmente está interesado, volverá a buscarte. Si no es así, sabes que no vale la pena perder el tiempo y gastar energía innecesaria en algo que no lo amerita.
No persigues hombres. - Te sientes satisfecha con una o dos amigas de verdad. Ya no te interesa estar rodeada de gente. En esta etapa aprendimos que la calidad es mejor que la cantidad.
Amigos verdaderos - Ya no te preocupas por el qué dirán. Ahora buscas hacer lo que realmente quieres sin intentar satisfacer a los demás (pareja, familia, amigos). Has madurado y te escuchas a ti misma.
no te preocupa el que diran - Cuando tenías 20, las personas de 30/40 te parecían “mayores”, por eso los llamabas señores o señoras. Ahora que llegaste a esta edad, no te parecen tan viejos. Como dice mi amiga: “Me da un infarto cuando me llaman señora”.
- Te das cuenta de que las personas más felices son aquellas que mantienen su mente abierta con nuevas ideas y aventuras, aman la buena música, el vino, la excelente comida y la naturaleza.
- Disfrutas de las pequeñas cosas que tiene la vida, de sus colores, de sus aromas, del viento, del sol, de la luna… cosas que antes te resultaban aburridas, sin adrenalina y hasta cursis.
Disfrutar de las pequeñas cosas de la vida - Te arrepientes de las cosas a las que renunciaste. Pero recuerda que estás a tiempo de cumplirlas y si no, por alguna razón no debiste hacerlas en ese momento.
Estés en la etapa que estés, debes procurar vivir tu vida intensamente, rodeada de gente que te haga bien, tomando las decisiones que necesites, experimentando y permitiéndote el error.
¡A vivir!
