La anemia:

La anemia se define como una disminución en el número de glóbulos rojos (o hematíes) en la sangre o en los niveles de hemoglobina respecto a los valores normales.

La principal función de los glóbulos rojos es el transporte de oxígeno en la sangre y su liberación en los distintos tejidos. El oxígeno se transporta en el interior del hematíe unido a la hemoglobina.

La anemia puede ser la manifestación de una enfermedad hematológica. O una manifestación secundaria a muchas otras enfermedades.

Ciertos tipos de anemia pueden ser graves, de larga duración e incluso potencialmente mortales si no se diagnostican y tratan.

Causas

Existen tres causas principales de la anemia:

  1. Pérdida de sangre (hemorragia).
     
  2. Falta de producción de glóbulos rojos.
     
  3. Mayor velocidad de destrucción de los glóbulos rojos.

Estas causas pueden ser consecuencia de varias enfermedades, problemas de salud o factores de otro tipo. En el caso de la pérdida de sangre, puede estar causada también por la disminución de las plaquetas o de algún factor de coagulación.

La falta de producción de glóbulos rojos puede venir motivada por una enfermedad crónica o renal. Y en el caso de la destrucción rápida de estos glóbulos, la causa puede ser, entre otras, una esferocitosis hereditaria. Enfermedad en la cual los glóbulos rojos son demasiado frágiles debido a un problema genético en una proteína de su estructura.

Aunque los glóbulos rojos se producen en varias partes del cuerpo, la mayor parte de su producción la lleva a cabo la médula ósea. Tejido que se encuentra en el interior de algunos huesos y que genera las células sanguíneas.

Los glóbulos rojos que se consideran sanos duran entre 90 y 120 días. Periodo después del cual algunas partes del cuerpo se encargan de eliminar las células sanguíneas. La eritropoyetina es la hormona producida en los riñones que se encarga de dar la señal a la médula ósea para que produzca más glóbulos rojos.

El cuerpo necesita vitaminas, minerales y nutrientes como el hierro, la vitamina B12 o el ácido fólico para producir glóbulos rojos. La falta de ellos viene motivada por cambios en el estómago o los intestinos en el proceso de absorción de los nutrientes (celiaquía, por ejemplo). Alimentación insuficiente, pérdida lenta de sangre o una cirugía en la que se extirpe parte del estómago o los intestinos.

Las posibles causas de anemia también pueden ser:

  • Determinados medicamentos: en algunos casos, un medicamento puede hacer que el sistema inmunitario crea erróneamente que los glóbulos rojos son agentes extraños y peligrosos. El cuerpo responde creando anticuerpos para atacar a sus propios glóbulos rojos. Dichos anticuerpos se adhieren a estos glóbulos rojos y hacen que se destruyan demasiado temprano. Los fármacos que pueden causar anemia son las cefalosporinas (un tipo de antibióticos), la penicilina y sus derivados, algunos antiinflamatorios no esteroideos o la quinidina.
     
  • Desaparición de los glóbulos rojos antes de lo habitual, consecuencia que se suele producir por problemas en el sistema inmunitario.
     
  • Enfermedades crónicas: como cáncer, colitis ulcerosa o determinadas artritis.
     
  • La herencia también es un factor importante en la anemia, sobre todo para tipos como la talasemia (cuando el cuerpo produce una cantidad anormal de hemoglobina) o anemia drepanocítica (cuando los glóbulos presentan forma semicircular en vez de disco).

Síntomas

La anemia
  • Cansancio
  • Palidez cutánea
  • Taquicardia
  • Dificultad respiratoria
  • Fragilidad del cabello y/o uñas

Cuando la anemia se instaura de forma muy brusca, como en las hemorragias agudas, los síntomas dependen sobre todo de la pérdida de volumen sanguíneo en el interior de los vasos y pueden desarrollarse distintos grados de colapso vascular, palidez, sudoración, taquicardia e hipotensión arterial, pudiendo llegar a peligrar la vida del enfermo.

Tipos

  • Por eficiencia de vitamina B12: causada por una bajada del número de glóbulos rojos debido a una falta de esta vitamina.
     
  • Anemia por deficiencia de folato: provocada por una disminución en la cantidad de glóbulos rojos debido a una falta de folato, tipo de vitamina B también denominada ácido fólico.
     
  • Ferropénica: es el tipo más frecuente y ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente cantidad hierro, mineral que ayuda a producir glóbulos rojos.
     
  • Anemia por enfermedad crónica: propia de aquellos pacientes que presentan una enfermedad prolongada catalogada como crónica, como las patologías autoinmunes, la insuficiencia renal y las infecciones crónicas. También es un tipo de anemia frecuente, principalmente en personas mayores.
     
  • Anemia hemolítica: aquella en la que los glóbulos rojos se destruyen antes de lo previsto, es decir antes de 120 días. Se trata de una anemia menos frecuente.
     
  • Anemia aplásica idiopática: afección en la cual la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas. Es una anemia denominada «arregenerativa» y de baja frecuencia.
     
  • Megaloblástica: los glóbulos rojos son más grandes de lo normal.
     
  • Perniciosa: disminución en los glóbulos rojos que ocurre cuando el intestino no puede absorber apropiadamente la vitamina B12.
     
  • Anemia drepanocítica: enfermedad que se transmite de padres a hijos. Los glóbulos rojos, que normalmente tienen la forma de un disco, presentan una forma semilunar. No es un tipo de anemia que se vea de manera frecuente en España.
     
  • Talasemia: Es un trastorno sanguíneo que se transmite de padres a hijos (hereditario) en el cual el cuerpo produce una forma anormal de hemoglobina. La proteína en los glóbulos rojos que transporta el oxígeno. Este trastorno ocasiona la destrucción de grandes cantidades de los glóbulos rojos, lo cual lleva a que se presente anemia. Su frecuecia también es baja en nuestro país.

Diagnóstico

El diagnóstico de la anemia se realiza en función a los antecedentes médicos y familiares del paciente, el examen médico y los resultados de pruebas y procedimientos.

  • Antecedentes médicos y familiares: el especialista preguntará al paciente si tiene algún signo o síntoma de la anemia. Además, consultará si ha tenido alguna enfermedad o problema de salud que pueda causar dicha afección. El paciente deberá informar de los medicamentos que toma, del tipo de alimentación que sigue y de si alguno de sus familiares tiene anemia o antecedentes de dicha enfermedad.
La anemia
  • Se procederá a realizar una exploración médica para determinar la gravedad de la anemia e investigar sus causas. Dicho examen puede consistir en: auscultar el corazón, para ver si los latidos son rápidos o irregulares, y los pulmones. Así como palpar el abdomen para ver el tamaño del hígado o del bazo. Además, el médico podrá realizar otro tipo de exámenes para determinar posibles pérdidas de sangre.
     
  • Hemograma completo, en el que se examinan diferentes componentes de la sangre. Si se diagnostica anemia mediante el hemograma, se necesitarán otras pruebas como electroforesis de hemoglobina. Recuento de reticulocitos o pruebas para determinar las concentraciones de hierro en la sangre y en los depósitos del cuerpo.