El coral rojo es una acumulación de esqueletos calcáreos de microscópicos organismos marinos que durante su crecimiento va de generación en generación, dejando un esqueleto calificado en forma de ramificación asemejando al sistema circulatorio del ser humano

Propiedades

Coral Rojo

Defensa de enemigos y malas influencias

Utilizado desde tiempos muy antiguos, al coral se le atribuyen numerosas propiedades, sirviendo sobre todo para defenderse de enemigos y malas influencias.

El coral ya era usado en la Edad Media para proteger al portador contra el mal de ojo. En el siglo XVIII el Rey de Nápoles, Fernando I, llevaba entre sus ropas un amuleto de coral.

Cuando estaba frente a alguien que le hiciera sospechar que era portador de malas intenciones, sacaba el amuleto de coral y se lo ponía en la cara, anulando así la fuerza de esa mirada.

Protección del mal de ojo

Los padrinos antiguamente solían regalar a sus ahijados piedras de Coral, para asegurarle al infante una vida saludable y segura, protegiéndolos del mal de ojo. En el caso de las niñas las piedras eran usadas en forma de zarcillos, mientras que, en los bebés varones, los trozos de Coral eran introducidos dentro de los sonajeros para protegerlos.

En otras culturas por ejemplo la egipcia era empleada el polvo de Coral mezclado con semillas y abonos los cuales eran posteriormente lanzados hacía las tierras aradas, asegurando así una cosecha abundante

Se utiliza para atraer la suerte a una casa

 Un ritual muy sencillo que se puede realizar en casa es el siguiente: coge un trozo de coral y toca con él todas las puertas, ventanas y paredes de la casa mientras te mueves en el sentido de las agujas del reloj. Luego colócalo en un sitio protagonista y deja que haga su magia.

Propiedades terapéuticas

Es muy valorado por sus múltiples propiedades terapéuticas, brujas, curanderos y magos lo utilizan y lo reducen a polvo para utilizarlo reducido a polvo disuelto en alguna bebida. Con él regulan trastornos menstruales, elevan la fertilidad, cortan hemorragias, mejoran la circulación, curan heridas y equilibran las energías.

Leyendas

Hay muchas leyendas sobre el coral y aún más propiedades terapéuticas que se le atribuyen, una leyenda dice que Perseo cuando se cortó la cabeza en Medusa, estaba cerca del mar. Su sangre fluía sobre las algas y las petrificaba, haciendo que tomaran el color de su sangre.

Según la creencia, durante los funerales, se colocaba un trozo de coral en el cuerpo del fallecido, para evitar así, de esta manera que espíritus malignos se apoderaran del cuerpo, y aparte de este trozo de coral, se colocaba una moneda debajo de la lengua del fallecido, para que posteriormente el alma de la persona utilizara esta moneda como pago a la Muerte a cambio de ser llevada su alma al paraíso.

En la antigüedad se consideraba que el coral rojo era un regalo de los dioses, por esto sólo las familias de alcurnia eran capaces de vestir prendar adornadas con trozos de coral de este color.

Se creía que esta piedra no debía ser alterado, de ninguna manera para que así sus poderes mágicos se mantuvieran intactos, y posteriormente se pudiera usar para la hechicería

¿Cómo usarlo?

Si bien el coral rojo tiene muchas propiedades también hay que ser muy prudentes en su utilización ya que puede sobre-activar la forma cómo se mueve la energía y puede ser demasiado estimulante. Mi recomendación es trabajar con ella en periodos cortos de tiempo y si se va a usar como accesorios no tenerlo puesto todo el día completo o por días seguidos, de hecho es mejor no dormir con algo de corla rojo ya que puede producir insomnio.

El coral rojo se puede llevar en varios accesorios, llevarlo en anillos ayuda a remover obstáculos tanto externos como los que nos ponemos nosotros mismos, en collares y aretes ayudan a despejar la mente y las pulseras son ideales para aportar equilibrio. Para tener equilibrio, fuerza y energía en tu vida.

¿Cómo reconocerlo?

El coral rojo tiene un color muy intenso. También se puede encontrar de color rosa o, sobre todo, albino y por lo tanto completamente blanco. Desafortunadamente no es posible estar seguro de que el coral es verdadero sin tener las herramientas adecuadas para analizarlo

Sigue estos consejos para tener siempre limpio y cuidado tu coral:

El coral es especialmente sensible con el calor. Es fácil que vaya perdiendo su color con el paso del tiempo. Para evitar que pierda su vistosidad, te recomiendo que evites exponer tu piedra de coral al sol durante largos períodos de tiempo. Evita los cambios bruscos de temperatura o provocarás un importante deterioro en tu piedra coral.

No utilices limpiadores agresivos para limpiar tu piedra de coral. Lejías, amoniaco y ácidos podrían estropear tu piedra de coral.

Si vas a ponerte un collar de coral no utilices perfume sobre él, y tampoco laca del pelo. Te aconsejo que te perfumes un buen rato antes de ponerte tu collar. Y, aún sí, trata de echarte mucha cantidad de perfume, y sobre todo que no sea muy fuerte.

Cuando necesites limpiar tu piedra de coral, hazlo lavándola en agua tibia y utilizando un jabón neutro, como champú para bebés. Enjuaga bien tu piedra de coral bajo el grifo con agua tibia para eliminar los residuos de jabón.

Para secar tu piedra de coral no la frotes. Coloca con suavidad un paño de algodón que absorba la humedad, y déjala secar totalmente al aire libre.

Si quieres limpiar el polvo a tu piedra de coral y no te apetece mojarla, ten mucho cuidado. Te recomiendo que utilices un plumero, ya que si frotas con un paño puedes pulir la piedra. Y perdería ese brillo mate natural tan característico.

Evita llevar encima tu piedra de coral cuando estés realizando cualquier tarea doméstica o cuando practiques deporte. Es una piedra muy delicada y podría arañarse con cualquier roce.

Guarda siempre tu piedra coral en una bolsita de tela o envuelta en un paño. No dejes que se roce con otras joyas de tu joyero porque podría rayarse.