¿Qué sería de la vida sin el medio ambiente? Nada. No seríamos, no existiríamos. No viviríamos ni nosotros, ni mis perros, ni el gato del vecino, ni los leones de África, ni el demonio de Tazmania de Australia. En fin, se entiende el punto. El calentamiento global es un peligro latente y en aumento que amenaza la existencia de todo lo que forma parte de la Tierra, por lo tanto es importante el ayudar a mantener al medio ambiente.

ayudar al medio ambiente

El cambio climático que cada año se hace más y más evidente es, hoy en día, la prueba tangible de que nuestro planeta se está enfermando y nosotros, los seres humanos, somos los únicos responsables. Pero por eso mismo somos nosotros también los que podemos tomar las riendas de la situación y empezar, paulatinamente, a sumar nuestro granito de arena e intentar revertir esta situación. No necesitas formar parte de una asociación o donar plata a una ONG que se encargue de protegernos. Tú puedes colaborar a mejorar el medio ambiente, es fácil, tienes muchas opciones para elegir la que más te convenga y empezar a ayudar con estos diez pequeños gestos que puedes realizar desde la comodidad de tu casa ¡Verás lo fácil que es!

Separa la basura

El plástico, el papel, el vidrio y el metal pueden ser reciclados y reutilizados. Para hacer este trabajo más fácil te recomiendo que utilices cestos de basura con separaciones (reciclable/no reciclable) o, en su defecto, puedes usar dos tachos distintos que tú misma prepares para tal efecto.

Con los desechos orgánicos puedes hacer compost

El compost es un fertilizante que puedes fabricar tú misma. Para esto sólo debes usar restos de comida (animal o vegetal). Por medio de su uso los niveles de basura son reducidos enormemente. ¿Pelaste una naranja?, ¿te quedó un poco de carne de sobra?, bueno ¡no tires estos residuos! Guárdalos todos juntos y luego úsalos para abonar tus plantas de manera natural.

¡Cuida el agua que usas en el baño o la cocina!

Trata de bañarte en un tiempo no superior a diez minutos. Puedes cerrar la llave de agua mientras te enjabonas (lo mismo para lavar la vajilla). Cuando te laves los dientes recuerda cerrar el grifo hasta que necesites enjuagarte. Es importante saber que el agua no es un recurso renovable y por ello debemos cuidarla como al tesoro que realmente es.

También puedes tomar precauciones al momento de lavar el auto: llena una cubeta de agua y trata de usar sólo esa cantidad. De esta manera podrás controlar mucho mejor su uso y evitar mayores desperdicios. Utiliza también cubetas en vez de mangueras al baldear la vereda de tu casa o patio.

Desconecta los cargadores cuando no los uses

Ten en cuenta que un cargador consume energía aunque no esté enchufado a tu dispositivo electrónico. No olvides que para producir energía eléctrica se consumen combustibles fósiles que, al igual que el agua, no son renovables.

Utiliza bolsas de tela o reutilizables para las compras

La producción de bolsas de plástico consume una cantidad inmensa de energía y el material tarda años en degradarse, produciendo una de las peores clases de contaminación, tanto terrestre como marina.

Deja el auto en casa

Si eres una de esas personas que utilizan el auto hasta para sacar a dar la vuelta al perro ¡deja de hacerlo! Propónte caminar o usar la bicicleta cada vez que puedas. De esta manera no sólo disminuirás la emanación de gases tóxicos sino que también te pondrás en forma.

Apaga las luces cuando no estés usándolas

Las bombillas de luz utilizan la energía producida a partir de combustible fósil. Estos producen grandes cantidades de CO2 (dióxido de carbono), el cual favorece el efecto invernadero.

Utiliza productos orgánicos y ecológicos

Estos productos no utilizan químicos (los cuales destruyen el planeta). Hoy en día los mercados orgánicos están e en auge, así que no será difícil que, si quieres, encuentres uno cerca de tu casa.

Por último dada la problemática que acarrea la ganadería a niveles industriales (la destrucción de bosques tropicales, de selvas, el alto consumo de agua que necesitan para la crianza de animales, la contaminación por el uso de fertilizantes) mi consejo es que abandones gradualmente el consumo de carne animal. No es necesario que sea de golpe. Incluso puedes proponerte ciertos días a la semana para no ingerir carne y estarás participando en el cambio.

Por último te aconsejo que si realmente quieres lograr un cambio trates de contagiar tu conocimiento y entusiasmo a los que te rodean. Es importante que recordemos y les hagamos recordar a los demás que si buscamos preservar la salud de nuestra Tierra la mejor manera de empezar es por uno mismo. Nada sucederá si nos quedamos sentados esperando a que alguien más haga las cosas por uno, así que debes decidirte y empezar poco a poco. No debemos abandonar nunca la esperanza de vivir y ayudar a crear un mundo mejor,y ayudar a nuestro medio ambiente.