Hidrata tu cuerpo con vino La vinoterapia es un tipo de tratamiento de belleza que se aplica para el cuidado de la piel, el bienestar y la relajación. Que aúna las técnicas de los balnearios y spa con las propiedades antioxidantes de las uvas y el vino. Te mostramos una nueva forma de disfrutar y aprovechar los beneficios del néctar más antiguo.

Origen

La vinoterapia no es algo reciente, ni en España ni en el resto del mundo, aunque sí ha ido sufriendo variaciones a lo largo del tiempo para mejorar su uso y multiplicar sus beneficios.

El Rey Luis XV lo puso de moda en las cortes francesas, donde usaba mascarillas de vino para sus mujeres con el fin de realzar su belleza y resaltar el color rosado de sus mejillas.

Desde la antigüedad, el vino acompañaba en momentos de fiesta y diversión, pero también se utilizaba en rituales de salud y curación. De hecho, autores clásicos como Hipócrates ya hacían referencia a las propiedades terapéuticas y curativas del vino.

La vinoterapia como tal nace, como no podía ser de otra forma, en uno de los países con más tradición vinícola del mundo: Francia. En concreto, en la región francesa de Graves, muy conocida por albergar algunos de los viñedos y bodegas más antiguas de Europa, es donde nace la vinoterapia tal y como la conocemos hoy en día. Desde allí se ha ido extendiendo a otros países con gran tradición vinícola, entre ellos, España, donde hay centros y spas que usan este tipo de terapias.

Finales del siglo XX

El concepto moderno de vinoterapia surge a finales del siglo XX de la mano de Matilde Cathiard y Bertrand Thomas. Dos grandes estudiosos y amantes del vino que crean en Burdeos (Francia) el primer centro dedicado a esta técnica. Ellos fueron pioneros en el aprovechamiento de otros componentes del vino, como las semillas o pepitas de la uva, para los tratamientos. De hecho, en el año 1995, lanzaron su propia línea de productos cosméticos elaborados con todos los derivados de la uva para el cuidado de la piel.

La vinoterapia, como decimos, no solo aprovecha el vino como tal para mejorar la salud y la piel, sino que obtiene todos los beneficios de sus componentes como la uva y sus diferentes partes. Todos sabemos que la fruta en general es un tipo de alimento muy saludable, pero cada una tiene sus propiedades y se recomienda más según el objetivo a conseguir.

La uva es, como todas las frutas, muy sana y tiene una composición propia que la hace idónea para algunos tratamientos corporales y faciales. Hablamos de una fruta con muchas vitaminas, ácidos y minerales esenciales que la convierten en un alimento apropiado para el sistema cardiovascular de nuestro organismo.

Vinoterapia

Además, las uvas no contienen grasas ni apenas calorías además de poseer pocas proteínas y vitamina C. Por tanto, se digiere fácilmente y el organismo la absorbe muy bien

¿Qué beneficios tiene?

Los beneficios que producen sobre la salud de las personas las propiedades del vino (centradas sobre todo en los polifenoles como el resveratrol y los flavonoides y su capacidad antioxidante) son:

La prevención de rotura de las fibras de la piel manteniendo así la piel tersa y rígida. Esto favorece a la elasticidad de la misma y la tonificación de músculos

Desintoxica la piel y ayuda a regenerarla

Mejora el sistema cardiovascular y la circulación del sistema en general

Disminuye y retrasa el envejecimiento de la piel ya que neutraliza los radicales libres que producen el envejecimiento.

Así, unas buenas sesiones de vinoterapia van a actuar como relajantes, rejuvenecedoras, tonificantes, reductoras…

¿Sirven todos los vinos?

A pesar de que no todos los vinos son iguales en cuanto a propiedades. Si que sirven todos los vinos ya que los polifenoles están presentes. Lo que si es cierto es que hay vinos cuyas propiedades son mucho mayores o mejores para conseguir ciertos beneficios. En vinoterapia, los más utilizados son el Rioja (para cosméticos y tratamientos de salud). El Lambrusco (sobre todo para tratamientos de piel), el Sauvignon (para relajar con sus propiedades tranquilizantes). Merlot (para exfoliar) y el Chianti ( también tiene propiedades relajantes).

Los profesionales de la vinoterapia llegan a analizar cada vino y seleccionan incluso el tipo de vino adecuado para cada tipo de piel y para cada tipo de tratamiento acorde a las propiedades del mismo por lo que la información anterior es una referencia de los vinos que mejores propiedades tienen o mayor se utilizan para los tratamientos de vinoterapia.

Exfoliación de la piel con vinoterapia

Son muchas las bodegas que empiezan a ofertar estos servicios de vinoterapia donde suele seguirse un proceso más o menos similar, exfoliación de nuestra piel para que los principios activos del vino, al ser aplicados, actúen de manera más directa.

Mejora de piel, articulaciones y músculos

Se utilizan mascarillas que contienen taninos y antocianos de las uvas, que aparecen en la maceración del vino. Estas se encargan de bloquear las sustancias oxidantes para mantener nuestra piel tersa y suave. Además estos principios activos, permiten que nuestras articulaciones y músculos se regeneren. Y obtengan energía extra para mantenerlos fuertes y estables.

Baño en agua y vino

También se realizan baños en jacuzzi con agua y vino que regenera la piel y los tejidos además de relajarnos y hacernos salir de nuestras vinoterapias como si fuésemos en una nube.

Masaje descontracturante con resveratrol

La despedida suele ser un masaje descontracturante basado en aceites con sustancias como los resveratrol la sustancia mágica que contiene el vino y que hace que el envejecimiento se retrase y nos haga mantenernos jóvenes por más tiempo.

Un tipo de vino para cada problema

Los productos que se utilizan en cada centro donde se ofrecen los tratamientos en vinoterapia en su mayor parte han sido elaborados con vinos y uvas de las regiones donde se encuentran.

Sin embargo se ha descubierto que algunos vinos y varietales (vinos elaborados con un solo tipo de uva) son mejores para tratar algunas afecciones concretas de la piel. Así:

Las varietales cabernet y merlot se usan para tratamientos exfoliantes que eliminan las capas superficiales de células muertas.

Las uvas sauvignon y de la zona de Chianti son las elegidas para elaborar aceites.

El vino Lambrusco se utiliza para proporcionar elasticidad a la piel.

La uva malbec se usa para elaborar jabones y fragancias.