Piedras para sanación:

Desde hace ya incontables años que los seres humanos utilizamos piedras que nos da la tierra para sanar distintos aspectos, tanto físicos y mentales como espirituales. Lejos está esta técnica de perderse en el tiempo, ya que con el paso del mismo las piedras adquieren más y más importancia en la vida de aquellos que buscamos no sólo métodos naturales sino también llegar a sanar esas partes de uno a donde la medicina tradicional no puede llegar. Por eso en este articulo te hablamos de como usar las piedras para sanación.

En lo que a esta “terapia” respecta, nunca está de más indagar en aquellas propiedades que cada piedra posee, siendo aquéllas innumerables y éstas de una cantidad inmensa. Hoy en día muchas páginas de la red nos brindan esta clase de información, pero, además, siempre es recomendable encontrar una persona especializada en ellas que pueda ayudarnos a entenderlas y elegirlas.

Yo empezaré, de todas maneras, dándote unos consejos de distintas formas en las que puedes empezar a utilizar, por tu cuenta, estas piedras para sanación.

Purificación de nuestras piedras personales

Hay que tener en cuenta este paso cada vez que adquirimos una piedra para sanación. La misma debe ser limpiada de otras energías con las que haya podido estar en contacto.

Yo utilizo dos métodos, dependiendo la piedra que quiera limpiar. Uno sencillo y rápido es lavar literalmente la piedra, sostenerla bajo el grifo de agua fría por unos minutos. También puedes dejarlas reposando en un recipiente con agua hasta que lo creas necesario. El tiempo de lavado dependerá de tu intuición. Muchos te dirán que le pongas sal gruesa al agua y dejes a la piedra en ella. Yo no suelo utilizar este método porque varios de estos minerales son muy sensibles a la sal y pueden quebrarse, rajarse, romperse o perder el color propio de la misma.

Mi método preferido es, sin dudas, el de enterrar la piedra en tierra. Puedes hacer esto en cualquier maceta que tengas en tu casa, no hace falta que sea un jardín o un espacio abierto. En mi caso, cada vez que adquiero un péndulo nuevo prefiero enterrarlo un buen tiempo. Nuevamente éste dependerá de tu intuición. A veces he olvidado el péndulo enterrado por días, hasta que me acuerdo de sacarlo y ese es, sin dudas, el momento indicado para hacerlo. No estés pendiente del paso del tiempo, no cuentes las horas, los minutos y segundos. Simplemente déjala en tierra hasta que una voz dentro tuyo te diga que es momento de sacarla.

Activación de las piedras

Luego de este paso llega el momento de la activación. Para esto lo más importante es la intención. Puedes sostener la piedra entre tus manos y concentrarte en activarla, en indicarle mentalmente el uso que quieras darle. Puedes incluso acercarla al corazón por el tiempo que creas necesario. Lo importante es que la mantengas cerca de ti todo lo posible para que la misma empiece a captar tu energía y tus necesidades.

Además, la luz del sol y de la luna son excelentes para dejar tus piedras bajo de ellas y cargarlas.

Formas de utilizar las piedras

Las piedras suelen y pueden ser utilizadas cuando meditas. Lo mejor en estos casos es sostenerla entre tus palmas cerradas o colocarla sobre la coronilla o tu tercer ojo cuando realizas estas actividades.

También es muy útil ubicar la piedra que queramos usar bajo la almohada cuando dormimos. De esta manera actuará sobre tu campo energético sin interferencias de ninguna índole.

Puedes poner las piedras en cualquier cuarto de tu hogar donde lo creas conveniente para que propague la energía por toda tu casa.

Llevar la piedra encima contigo siempre es una buena elección. La piedra estará en contacto con tu campo energético constantemente y podrá trabajar en ti, aunque estés muy ocupada haciendo otras cosas.

Por último, puedes elegir piedras para posar sobre los puntos energéticos de tu cuerpo, los chakras. Ten en cuenta los colores de los mismos para elegir el de la piedra:

Para el chakra raíz busca piedras rojas.

El chakra sacro busca naranjas.

Para el plexo solar deberán ser amarillas.

En el caso del corazón podrán ser tanto piedras verdes como rosas.

En el chakra laringe deberemos buscar piedras de color azul.

Para el tercer ojo el color de piedra recomendable es el índigo (también es útil la amatista).

Por último, para el chakra corona, las piedras blancas, violetas o doradas serán las más útiles.

Anímate a probar el trabajo con piedras para sanación de la forma que más conveniente creas para ti. Verás que, muchas veces, las diferencias que notarás con el tiempo valen la pena.