Bioestimulación facial: En la lucha por combatir la flacidez y el envejecimiento prematuro del rostro son muchos los tratamientos que han surgido en el mundo de la cosmética para ofrecer solución a quienes buscan una piel más firme y tersa.

 La bioestimulación facial es uno de ellos y promete mejorar la apariencia de la piel del rostro a partir de los 30 años, cuando comienza a ser más lenta la regeneración de la dermis y empiezan a aparecer los primeros surcos o arrugas.

Qué es la bioestimulación facial

La bioestimulación facial, como su nombre lo dice, es un tratamiento estético que ofrece estimular la producción de colágeno y elastina para, a través de estas sustancias, ayudar a regenerar el tejido, lo cual se traduce en una piel más tersa y joven.

La bioestimulación facial consiste en tomar una muestra de sangre de la persona, la cual será llevada a un centrifugado para separara sus componentes y extraer el plasma rico en plaquetas, que se combina con cloruro de sodio para ser inyectado en la piel de la persona que se va a tratar. Al aplicar esta sustancia se genera en el tejido la estimulación de la producción de colágeno y elastina, lo cual permitirá observar cambios favorables en rostro y cuello.

Resultados de la bioestimulación facial

El principal resultado de la bioestimulación facial es activar la función del fibroblasto, la célula encargada de la estructura y la calidad de la piel, optimizando su función en el organismo para obtener:

  • Piel más tersa.
  • Combatir la flacidez.
  • Disminución de las arrugas o desaparición de surcos pequeños.
  • Aumento de la elasticidad de la piel.
  • Firmeza en la dermis.
  • Piel más hidratada.
  • Mejoría en el aspecto de los poros abiertos.
  • Mejorías de manchas y cicatrices.
  • Desaparición del enrojecimiento facial.

En qué consiste una sesión de bioestimulación facial

La bioestimulación facial debe ser realizada por un especialista en medicina estética, por lo cual se debe agendar previamente una cita. El día de la consulta el experto recomendará en qué partes del rostro o el cuello es necesario aplicar el tratamiento y procederá a extraer una pequeña muestra de sangre para centrifugarla y separar el plasma rico en plaquetas.

Una vez que se realice una limpieza del cutis y la mezcla esté preparada, el especialista comenzará a realizar la bioestimulación facial inyectando pequeñas dosis del plasma con cloruro en diferentes zonas del rostro y el cuello. Estas microinyecciones pueden provocar hematomas que desaparecen en muy poco tiempo.

La bioestimulación facial no ofrece ningún efecto secundario, pero si es necesario que sea realizado en un centro cosmético certificado y capacitado para llevar a cabo este procedimiento. Los resultados pueden observarse máximo a los 20 días de la primera sesión, sin embargo el número de sesiones necesarias puede variar dependiendo de cada persona y solo puede ser indicado por el especialista.

La sesión de bioestimulación facial es ambulatoria, no es necesario que la persona esté sedada u hospitalizada y después de la consulta puede hacer su vida como de costumbre. Es recomendable aplicar protección solar para evitar manchas en el rostro y mantener el uso de cremas hidratantes y cuidados antienvejecimiento. No es conveniente realizar más de cuatro sesiones en un año y es recomendable combinar este tratamiento con radiofrecuencia.  

¿Para quién se recomienda?

Se recomienda para toda persona mayor de 30 años que desee evitar los primeros signos del envejecimiento y mantener su piel tersa por más tiempo. Sin embargo, también se recomienda a personas de edad avanzada para mejorar la apariencia de las arrugas y estimular la producción de colágeno que disminuye con el paso de los años.

A pesar de ser un tratamiento inocuo, tenemos que tomar en cuenta que existen algunas contraindicaciones como son la Trombopenia (plaquetas bajas), terapia anticoagulante como la aspirina, infecciones activas, cáncer y embarazo. Es por esto que se requiere de la monitorización y valoración de un médico especialista en la práctica de este tratamiento.

¿Cuánto tarda en hacerse?

Cada sesión suele durar entre 60 y 80 minutos.

¿Cuántas sesiones necesito?

Depende del/la paciente y los objetivos buscados. En pieles jóvenes basta con dos sesiones al año para dar luminosidad y prevenir el envejecimiento, y en pieles muy maduras conviene hacer 3 sesiones separadas 15 días y luego una sesión cada 1-3 meses de mantenimiento.

¿Cuando se nota?

A la semana de la primera sesión.

¿Cuánto dura el efecto?

Varía en función  de cada persona, ya que, depende de las características de cada individuo así como de sus hábitos de vida. Puede durar entre 1 y 5 meses.

Cuidados posteriores al tratamiento:

Tras finalizar el procedimiento es recomendable evitar el uso de maquillaje y zonas de exceso humedad como los gimnasios, spa… Además, no debe exponerse a la luz directa del sol o a fuentes de calor.

En ocasiones, se pueden producir pequeños hematomas, enrojecimiento o hinchazón, en esos casos el doctor que os atienda os sugerirá distintas formas de calmar la zona.

¿Se puede combinar con otros tratamientos?

La combinación de este tratamiento con otras técnicas de medicina estética puede dar lugar a mejores resultados. Algunos de los tratamientos con los que se suele trabajar es: mesoterapia, peelings, rellenos faciales, ritual de oro, etc.

Si tienes alguna duda sobre este proceso o como combinar varios de estos tratamientos para lucir una piel sana, reluciente y bonita.