Beneficios de la manzana

A través de este artículo podrás conocer los múltiples beneficios de la manzana. No solo para que la incluyas en tu dieta diaria, sino para que tengas menos visitas al médico. Síguenos leyendo.

A las manzanas se les atribuyen numerosas propiedades saludables gracias a su alto contenido en fibra, minerales, vitaminas y antioxidantes. La manzana suele estar presente en las dietas para perder peso, ya que aportan muy pocas calorías y tienen poder saciante, lo que ayuda a comer menos.

Beneficios de la manzana

Además, las manzanas son ideales para cuidar nuestra dentadura no solo por su gran aporte de calcio, también porque al morderla se produce un movimiento en nuestra boca que fomenta la segregación de saliva, ayudando a limpiar la dentadura de restos de comida que podamos tener acumulados, y no solo eso: al morder la manzana fortalecemos la mandíbula y los dientes. También son perfectas para mantener una correcta hidratación, ya que más de un 80 % de su contenido es agua.

Propiedades

Ácidos orgánicos únicos

Representan entre el 1% y el 1,5% del peso de la manzana. Estos ácidos producen al metabolizarse un efecto alcalinizante (antiácido) en la sangre y los tejidos (la acidez favorece la inflamación y la aparición de enfermedades como el cáncer). Además, renuevan la flora intestinal, evitan las fermentaciones y actúan como dentífrico natural.

Vitaminas y minerales

Entre sus vitaminas destaca la C: una manzana puede cubrir el 30% de las necesidades diarias.

Es rica en boro, mineral que interviene en numerosas funciones del organismo. Una de ellas es la de facilitar la asimilación del calcio y el magnesio, por lo que contribuye a prevenir la osteoporosis. La manzana es una de las frutas más ricas en boro.

También aporta algo de vitamina E (0,32 mg/100 g), potasio (140 mg) y fósforo (10 mg), todo ello en pequeña proporción.

La fibra más sana

La manzana es rica en pectina, un tipo de fibra soluble que no se absorbe en el intestino. Retiene el agua y se convierte en un gel que actúa como una emulsión que absorbe desechos en el intestino y facilita la eliminación de toxinas con las heces.

Taninos y flavonoides

La manzana es, después del membrillo, una de las frutas con un mayor contenido en taninos, que son astringentes y antiinflamatorios.

En cuanto a los flavonoides –presentes en muchas frutas y hortalizas– impiden la oxidación del colesterol “malo” LDL, lo que evita que se deposite en las paredes las arterias.

Beneficios

Adecuada en casos de diabetes

Otro de los beneficios de la manzana es que ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre debido a su alto contenido en fibra, que retarda la absorción de carbohidratos, lo que evita los picos de insulina, tal y como concluye la Asociación Americana de Diabetes, que recomienda la ingesta de al menos una manzana al día.

Afecciones hepáticas

 Descongestiona el hígado gracias a su efecto colerético y depurativo. Muy recomendable en hepatitis crónica, degeneración grasa del hígado o cirrosis.

Previene contra algunos tipos de cáncer

Según una investigación realizada por científicos del Instituto Mario Negri de Milán, tomar una manzana al día puede ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer como el de esófago, de boca, de colon y recto o el de próstata, entre otros.

Hipertensión

Ayuda a eliminar los iones de sodio que causan la contracción de las arterias, aumento del volumen de sangre y retención de agua en los tejidos. Además, sustituye el sodio por el ión potasio, que normaliza la presión arterial y mejora el funcionamiento del corazón.

Retención de líquidos

La manzana es una fruta diurética y depurativa perfecta, ya que contiene cisteína que es efectiva para combatir la retención de líquidos.

Con efecto saciante

Cuando la pectina, que es la sustancia que se encuentra en la pulpa blanca o amarillenta, llega hasta el estómago, desencadena unos mecanismos de información que transmiten al cerebro la orden de que ya está lleno, por lo que no te apetece comer más

Salud dental

Es el cepillo de dientes de la naturaleza. Si te lo dejas un día en casa puedes recurrir a la manzana. Su naturaleza ácida y astringente y  su piel áspera, hacen que sea buena para ayudar a eliminar posibles restos.

Gastroenteritis

La pectina ayuda a eliminar toxinas producidas por las bacterias que causan gastroenteritis y colitis. Los taninos secan y desinflaman la mucosa intestinal. Los ácidos orgánicos son antisépticos y regeneran la flora bacteriana. Conviene tomar la manzana asada para digerirla con más facilidad.

Quema grasas

La manzana tiene poder quemagrasas y adelgazante debido a su alto contenido en pectina. Obviamente, no es una fruta milagro, por lo que debe acompañarse de dieta sana y ejercicio.

Antidiarreica y laxante

 Es antidiarreica y también laxante. Contradictorio cierto, pero es así. Por un lado sirve como un laxante suave, y también ayuda en casos de colitis o gastroenteritis.

Ayuda en el eccema crónico

Al absorber toxinas intestinales, favorece la limpieza de sangre y piel. Además, ayuda frente al estreñimiento y promueve la depuración del hígado, cuya congestión provoca muchas afecciones de la piel.

Es drenante

Un estudio sobre la manzana realizado por el departamento de Nutrición de la Universidad de Florida (EE UU), con el doctor Bahram Arjmandi a la cabeza, revela que la pectina y los antioxidantes que tiene la manzana en la piel ayudan a eliminar toxinas. De ahí la importancia de lavar bien la fruta para consumirla sin pelar.

Ácido úrico

Una cura de manzanas contribuye a alcalinizar la sangre, lo que facilita la eliminación de ácido úrico con la orina. Además, las sales neutralizan los productos ácidos resultantes del metabolismo proteico. Las personas propensas a ataques de gota, artritis o reumatismo pueden mejorar si realizan periódicamente la cura.

Activa el cerebro

Otro de los beneficios de la manzana es activar el cerebro. Según un estudio de la Universidad de Massachusetts Lowell, el zumo de la manzana puede aumentar la producción de acetilcolina, un neurotransmisor que mejora la memoria.

Controla el colesterol

Para controlar el colesterol se recomienda tomar 3-4 manzanas diarias. Para producir este efecto se combinan las propiedades de la pectina (que absorbe las sales biliares) y los flavonoides (inhiben la agregación plaquetaria, con lo que reduce el riesgo de infarto.