Muchas veces nos sentimos raros. No sabemos qué nos pasa, pero sentimos nuestra energía baja.
Sin embargo. ¿alguna vez nos pusimos a pensar por qué nuestra energía puede estar baja?, ¿por qué dejamos que eso pase y a qué se debe?
Nosotros somos energía constante y para sentirnos bien tenemos que mantenernos en equilibrio.
Por eso te voy a nombrar 7 cosas que nos quitan la energía para que tengas en cuenta:
LA QUEJA
El hábito de quejarse. Algo que hacen muchas personas y que no conduce a nada. Centramos gran parte de nuestra energía en la queja y eso nos deja agotados. Trata de reemplazar la queja por una expresión constructiva.
LA DESORGANIZACIÓN
Sabemos que, lo que manifestamos por fuera, son cosas que no pasan por dentro. Ser desorganizado es demostrar que tenemos un caos interno, y eso también es un desequilibrio. La desorganización nos lleva a invertir tiempo y energía en buscar lo que no encontramos. Tu cabeza va a estar siempre sin saber qué hacer y consumiéndote la energía.
LA PREOCUPACIÓN
Preocuparse por adelantado. Pasa mucho que imaginamos cosas que aun no sucedieron. Pensamos posibilidades para una situación y casi siempre pensamos lo negativo. Por eso hay que pensar en el aquí y ahora y dejar y ver cómo resolvemos las cosas en el momento que realmente suceden.
VISIONES NEGATIVAS
Tenemos que tener una mirada sobre las cosas de una manera neutral. Quedarnos en el medio de lo positivo y lo negativo. Si dejamos que los pensamientos negativos nos invadan, nos podremos salir de esta mirada y nos consumirá muchísima energía.
GUARDAR RENCOR
El rencor es un sentimiento que consume nuestra energía en gran escala. El problema es que lo hace lento entonces no nos damos cuenta al principio. Si nos acompaña, puede hasta traernos alguna enfermedad. Por eso es importante que no lo llevemos con nosotros. Lo importante es resolver y pasar de página.
DECIR NO
Muchas veces no queremos decir NO por miedo al rechazo o caer mal a alguna persona. Pero lo importante es poner límites. Tu tiempo es valioso, y debes tenerlo para poder realizar las cosas que te hacen bien.
POSTERGAR
Y por último. Cuantas veces dejamos cosas para mañana. Pensamos que eso nos da calma pero es todo lo contrario. Dejamos una puerta de energía abierta que se queda dando vueltas. Lo importante es no aplazar las cosas y que cerremos las puertas.
