Gastamos mucha energía, tiempo y dinero en nuestras vidas buscando modelos, mentores, maestros y gurús para guiarnos en nuestro camino. No hay nada de malo en esto y, de hecho, encontrar a la persona adecuada en el momento adecuado realmente puede ayudar.

Sin embargo, es importante darse cuenta de que, en ausencia de tal figura, podemos confiar en nosotros mismos. Llevamos dentro de nosotros todo lo que necesitamos saber para avanzar en nuestros caminos hacia la autorrealización.

El mundo exterior sirve como un espejo. O para usar otra metáfora, nuestro mundo interno tiene una fuerza magnética ,que nos atrae hacia lo que necesitamos para evolucionar al siguiente nivel. Todo lo que tenemos que hacer para ver que ya tenemos todo lo que necesitamos, es dejar de lado nuestra creencia de que tenemos que buscar afuera para encontrar nuestro camino.

El camino del espíritu, a menudo se define como un viaje con un objetivo como la olla de oro legendaria al final del arco iris. En esta metáfora, una persona comienza una búsqueda de algo que quiere pero que no tiene y luego lo encuentra, y hay un final feliz.

Sin embargo, la mayoría de nosotros sabemos que obtener lo que queremos solo nos hace felices por un momento, y luego la felicidad pasa, hasta que se presenta un nuevo objeto de deseo. La alegría es un aspecto permanente de nuestro yo interior y no está separada de nosotros en ningún momento. No tenemos que viajar para encontrarlo o imaginar que reside solo en el cuerpo de otro.

De hecho, lo que los mejores maestros harán es señalar que este precioso elixir es algo que ya poseemos.

Entonces, cuando nos encontramos en nuestro camino, sin saber hacia dónde dirigirnos y deseamos orientación, podemos recurrir a nosotros mismos. Puede que no sepamos la respuesta correcta racional o intelectualmente, pero si simplemente preguntamos, dejamos ir y esperamos pacientemente, vendrá una respuesta.

Cuanto más practiquemos esto y confiemos en este proceso, menos buscaremos a los maestros y guías para corroborar lo que ya sabemos.