El humor o sonreir hace cambiar la actitud negativa, aleja las preocupaciones.
Enfrentar la vida y las situaciones que se nos presentan a diario, de manera positiva, nos produce menos estrés y más fortalezas.
El Doctor Williams Fry, define a la risa como una “experiencia orgánica total”, en la que participan los principales sistemas: el muscular, el nervioso, el cardíaco, el cerebral y el digestivo. Es considerada un trote interno porque se masajean todos los órganos.
Darwin, en 1872, dijo que “cuando reímos la circulación de la sangre se acelera, los ojos brillan y aumenta el color de la tez».
Con el correr de los años en la sociedad se ha impuesto que la seriedad es sinónimo de madurez, de credibilidad profesional. Ser maduro es ser rígido. Es impensado durante una entrevista o charla de negocios esbozar una sonrisa, siendo que éste gesto acorta la distancia entre dos personas.
Beneficios al sonreir
Hay que resaltar que la risa es sumamente poderosa. Disminuye el colesterol, produce una activación cerebral que aumenta la liberación de neurotransmisores que dan lugar a una sensación placentera y sedante.
Tras la carcajada se activan las endorfinas que son las hormonas responsables de aminorar el dolor, son la “morfina interna” que produce el cerebro. La risa está conectada con el hemisferio derecho, parte del cerebro responsable de la creatividad, la intuición, el juego y el arte. También todas patologías del sistema inmunitario mejoran. Cuando una persona busca y consigue energía positiva, su cuerpo responde plenamente a esto.
La risa es la mejor compañera que podes tener en tu camino. Además de ser gratuita es sinónimo de vida, crecimientos y salud mental. Con ella es posible superar los malos momentos y gozar de los acontecimientos cotidianos. Nos da libertad, ya que liberamos la ansiedad y tensiones acumuladas.
Dejemos de pensar que la felicidad es una utopía, vivamos cada día como si fuera el último y utilicemos la risa como un ejercicio.
La mejor manera de encara la vida es con una enorme sonrisa, que nos da energía, retrasa el envejecimiento y nos hace ver más bellos.
¡A sonreir!.
