En primicia para esta distinguida cuan glamorosa publicación, voy a entregarles un testimonio que sin duda despertará asombros. Pudimos saber que existe una secreta entidad que podríamos llamar “Liars Factory” (de hecho), ese es el nombre oficial del engendro, según consta en una tarjeta que nos entregara en mano su Director, Johnny Memeto, que en una entrevista exclusiva nos dijo lo que sigue. ¿A qué se dedican? ¿Qué propósitos los animan? ¿A quién le importa? Ya van a ver… Lean por favor lo que nos dijo el mismísimo Memeto.

Liars Factory: Misión

“Nosotros brindamos un servicio muy especial. Es para hombres que, ante la siempre desaforada presión femenina, se ven empujados a mentir, pobres santos. No todos están capacitados para hacerlo con idoneidad o con un mínimo de eficacia. Se les ven los hilos a la mayoría, y para evitar eso estamos nosotros, una organización internacional con los más altos estándares de calidad, donde manufacturamos unas mentiras primorosas, imposibles de descubrir. Bueno, ‘casi’ imposibles de descubrir, porque alguna vez podemos fallar. Nada puede garantizar la infalibilidad de un embuste ante la delicadísima perspicacia de algunas féminas, verdaderos radares para detectar falacias con un olfato solo comparable al de esos perritos entrenados para encontrar drogas muy escondidas”.

“Lo cierto es que muy pocas veces tuvimos que lamentar víctimas (al menos fatales) entre nuestros clientes que son descubiertos, y estamos satisfechos con nuestro promedio de eficacia, aunque seguimos trabajando para mejorarlo.

Liars Factory

Liars Factory: ¿Cómo funcionamos?

Es simple: el cliente viene y nos expone su caso. En Liars Factory lo analizamos y presupuestamos, presentándole algunas variantes que puedan ser de su interés y sirvan a sus propósitos. Una vez elegido, se ejecuta el plan, y como casi casi casi siempre el resultado es positivo, todos contentos: El cliente, porque se salió con la suya. Nosotros porque pudimos satisfacer a un nuevo cliente, al que ya consideraremos un amigo de la casa, y la mujer oficial también porque puede seguir viviendo en la placidez de la ignorancia (no neguemos que hay muchas cosas que es mejor desconocer…)”.

Caso ejemplo

“Veamos unos casos concretos. Digamos que un hombre quiere pasar un fin de semana apasionado con su secretaria multifunción. Lejos de la bruj… de su esposa. (Hablemos con propiedad) Entonces nos llama para que armemos el encubrimiento perfecto.

Ok, le decimos. Y le solicitamos algún material (por ejemplo, que discretamente grave la voz de su jefe, gerente, CEO, Presidente del directorio o lo que sea); que nos diga donde suelen reunirse los directivos de su empresa cuando se encuentran fuera de horario; y obvio, adonde piensa ir él con la secretaria.

Le sugerimos al amigo que le prometa a su esposa mandarle imágenes que constaten donde está (para ella) y entonces armamos un primoroso video para enviar por Whatsapp en que se ve la entrada del supuesto lugar de reuniones (Google imágenes o filmación propia) al cliente enfrente dedicándole dulces palabras a su consorte, y de pronto se escucha en off la voz del jefe (gracias a uno de nuestros expertos imitadores) que lo llama a una reunión. Podemos hacer uno solo o varios, incluso uno por cada día que el cliente piense pernoctar con su secretariamante.”

“Otra que podemos hacer es simular desperfectos automotrices cuando el cliente-amigo quiere ir a retozar en lechos que no son los hogareños. Pero no con esa vulgaridad tan básica de llegar a casa con las manos sucias de grasa como si hubiéramos estado metiéndole mano a un motor. Previa llamada nada convincente donde puede llegar a colarse música, ruido a copas, risas femeninas, etc.

Nosotros lo hacemos bien

La esposa recibirá el llamado de uno de nuestros actores, en nombre de un servicio de emergencias mecánicas, que le consultará algunos datos, lo que dará verosimilitud al asunto.

Horas después verá llegar el vehículo y a su dueño, con una convincente abolladura en un costado (El vehículo, no el dueño. Eso lo haremos de un martillazo, y el gasto para repararlo se le reintegrará al cliente) Por cierto, también nuestro amigo irá munido de un perfecto discurso para relatar sin fallas el supuesto incidente de tránsito, preparado por nuestro cuerpo especializado en spichs exculpatorios, integrado por psicólogos, lingüistas y sociólogos. ¡Brindamos un servicio de excelencia!”

También podemos hacer producciones de ciencia ficción, que simulen aducciones con ovnis, dejando algunos indicios que ni un experto de la NASA podría descalificar. (De hecho, uno de ellos que fue expulsado de ese organismo por tener sexo con una compañera que no era su esposa dentro de un módulo espacial que estaban ensamblando, hoy trabaja para nosotros).

En casos más fuertes

Otros platos fuertes de nuestro menú son: Ser reclamado como testigo de un hecho gravísimo (inventado) por la policía, jueces y fiscales varios que lo demoran varias horas a uno. Hemos llegado a obtener cobertura televisiva para el hecho ficticio, con cámaras que tomaron a nuestro cliente para entrevistarlo; Y un gran clásico: El viejo y lejano pariente moribundo que reclama ver a nuestro cliente antes de sucumbir (opcional: para dejarle una “herencia”, lo cual puede servir para “blanquear” ciertos dineros) pero aquí modernizado y producido con participación de actores, videos on y off line, certificados de notarios, actas de defunción y constancias médicas fraguados ad-hoc. Hay muchas más modalidades, pero prefiero no revelarlas. Después de todo, el hecho que tú, entrevistador, seas uno de nuestros mejores clientes no te habilita para que debamos contarte todos nuestros secretos.

En ese punto tuvimos un desperfecto técnico (llamémosle así) que nos impidió seguir con la entrevista. Ahora los dejo; voy a casa, donde seguro debo dar más de una explicación, y temo que esta vez Liars Factory no podrá socorrerme.