Un monarca terrenal:

¡Agachad vuestras cabezas! Pues he aquí la figura de nuestro soberano. No existen tierras que no pueda conquistar, no hay flaqueza en su accionar, nunca está dispuesto a rendirse y por ello es invencible. Su magnificencia nos habla acerca de sus hazañas, su capacidad de disciplina y autodominio. El Emperador es mucho mayor que su esposa la emperatriz, dándonos a conocer otra etapa de nuestra vida donde la conquista, el poder y el éxito son importantes para el manejo del mundo en el que nos encontramos.

La Imagen del Emperador:

  • La corona sobre su cabeza nos habla de su jerarquización en el mundo terrestre, ya que es un elemento que está sobre todo el cuerpo humano. Esta misma contiene triángulos que nos indican su soberanía universal.
  • El rey se encuentra sentado en un estado de contemplación. Veremos a un ser sereno, amo de su reino, cuyo trono nos habla acerca de sus conocimientos más profundos.
  • El rojo en su corona y su vestimenta representa la intensidad y la transformación en sus actividades.
  • Sus piernas cruzadas sirven para alejarnos de malas influencias.
  • Veremos en su escudo la imagen de un águila hembra. Si la observamos con detenimiento, veremos que está incubando un huevo. Sus alas nos ayudan frente al equilibrio de fuerzas contrarias.
  • Su cetro como una extensión de su brazo, también nos indican el poder recibido del mundo espiritual y su capacidad para gobernar.

Frente a nuestro consultante:

En una consulta, puede indicarnos que estamos en un estado de poder y solidez. El otro nos observa como una figura autoritaria (autoridad que debemos ejercer correctamente). Nos comunica que estamos cumpliendo con nuestras ambiciones terrenales con el fin de llegar a un estado de realización. Por otra parte, puede simbolizar a nuestro padre y cómo este influye en nuestras vidas.
En su estado inverso, la carta muestra a una figura paterna perjudicial. El padre está influenciando negativamente o puede hablarnos de una persona terca, tirana y dominante, cuyas acciones negativas llevarán a que pierda todo aquello que construyó.

Numerología:

Estamos frente al número cuatro, cuya figura es el cuadrado. Representa la plenitud, la razón y la estabilidad material, donde el foco está puesto sobre lo físico y concreto. Nos habla acerca de toda existencia material y refleja los órdenes naturales sobre los cuales rige nuestra propia naturaleza como los cuatro elementos, las cuatro estaciones o los cuatro vientos. Aunque al mismo tiempo, este número es estructura y rigidez, aspectos a trabajar del consultante.

Para finalizar:

El Emperador es quien nos invita a tomar control de nuestro destino, accionando con el fin de conquistar nuestros deseos terrenales. Nos lleva a preguntarnos ¿Quién no quiere alcanzar el éxito y el reconocimiento interior? Nos guía hacia la satisfacción de nuestros anhelos en el mundo en el que vivimos. Recordemos que una vez que nos encontramos en lo alto de la montaña debemos tener cuidado de no caer.
El poder es poder, no posee aspectos positivos o negativos, sino que nosotros somos los responsables de imponer nuestra voluntad. Ejercer el poder es algo que debemos aprender con el fin de poder sentarnos en el lugar del rey y ser los monarcas de nuestro propio imperio.