Es extraño pensar, que las personas infelices tengan reglas, ¿no? No me imagino a ningún ser humano queriendo ser infeliz. Por el contrario, todos buscamos lo opuesto: la felicidad, la dicha.En este articulo te describimos las reglas básicas de un infeliz

¿Qué es ser feliz? Dicen los que saben, que la felicidad es pasajera. No son un cumulo de situaciones agradables que rellenan una barra de color verde. Es un momento en que nos sentimos felices, pero que no perdura en el tiempo. De hecho, al recordar ese momento de felicidad no somos felices, recordamos que lo fuimos.

Entonces, podríamos decir que la felicidad es efímera, inalcanzable. Que, por más que creamos que la hemos alcanzado, deberemos seguir buscándola. Y por buscándola me refiero a seguir creando esos momentos donde nos sintamos a gusto, felices.

Deberemos seguir buscando esos momentos, en donde cumplimos esa meta que nos llena de orgullo, que nos hace mirar y sonreír contemplando nuestra obra.

Las reglas básicas de un infeliz:

No valorar aquellos momentos de felicidad pasajera

¿Y dónde está la felicidad en esta búsqueda? ¿En la meta? ¿En la búsqueda misma? Pienso que en ninguna, pero al mismo tiempo en ambas. Creo que la primera regla para ser infeliz, consiste en no valorar aquellos momentos de felicidad pasajera. Aquel que no se detiene unos minutos a observar lo que hizo, y grabarlo en su memoria, está tomando el camino hacia una posible vida ausente de felicidad (porque decir infeliz, no es muy feliz).

Las reglas básicas de un infeliz

Mirar siempre hacia arriba, la ambición desmedida.

Si tuviera que graficar la vida y la felicidad en una especie de test psicoanalítico para obtener el registro de conducir, creo que dibujaría una montaña de cuestas y mesetas. En donde la cuesta es la búsqueda, y la meseta la felicidad pasajera, y el sentarse en ella y mirar para abajo, es una gran parte de la felicidad. Por ende, la segunda regla para ser infeliz es mirar siempre hacia arriba, la ambición desmedida.

Como todo en la vida, la ambición en su justa medida es muy positiva, no impulsa y nos da fuerzas para cumplir nuestras metas. Pero un poco más de lo normal, nos puede hacer perder el foco, nos puede hacer olvidar que es lo que disfrutamos más. El bailarín que sale al escenario pensando en la próxima función, probablemente no disfrute mucho de realizar la primera.

Las causas perdidas suelen ser muy efectivas para convertirte en un ser falto de alegría. La aceptación de los hechos desagradables, puede ser el primer paso para superarlos.

Trata de cambiar lo que no podes cambiar.

Cuando nos surge un problema, lo que hace la mayoría es quejarse, lamentarse, afligirse o angustiarse. Y, lógicamente, ¿quién no se angustia por un problema? La clave está en comprender y aceptar el problema. Cuando logres aceptar el inconveniente por más grave o leve que fuere, habrás superado la tercera regla para ser infeliz: Trata de cambiar lo que no podes cambiar.

En el momento en que un abuelo enferma, o empeora su estado de salud, la reacción de todo ser humano es lamentarlo, afligirse, sufrir al lado del ser querido. Pero de lo que no nos damos cuenta es de que el tiempo que perdemos angustiándonos, es tiempo que podríamos pasar a su lado, riendo y llenando de momentos agradables nuestra memoria.

No podes sanar a la persona. Es normal y natural que envejezca y que eso traiga algunos inconvenientes de salud. Pero cuanto más pienses en cómo era o estaba antes, mas te vas perder del ahora.

No encares los problemas, deja que se acumulen y te coman por dentro.

El problema No importa cuál sea , sino de qué forma lo encares. Eso nos lleva a una cuarta regla para ser infeliz: no encares los problemas, deja que se acumulen y te coman por dentro.

Se debe resolver cada problema que se tenga, ya que son un arma de doble filo. Cuando uno resuelve el problema, se siente fuerte, útil, gana confianza en uno mismo. En cambio, cuando los dejas pendientes, te generan angustia, stress y ansiedad.

Olvidarse de uno mismo.

Por último la regla fundamental que todo ser humano que quiera carecer de dicha debe seguir, la quinta regla para ser infeliz es: olvidarse de uno mismo.

Sos, el ser más importante de tu vida. Eso no significa ser egoísta, quiere decir que si no estás bien, no vas a poder estar bien con nadie más. Cuida tu cuerpo y tu mente, aliméntate sanamente y hace ejercicio para mantener al único cuerpo del que dispones, contento. Y no te olvides de tus neuronas, realiza cualquier actividad que te ayude a relajarte o distraerte.

Si NO sigues estas las reglas básicas de un infeliz, probablemente seas un ser feliz, satisfecho con su vida y dispuesto a dar cada vez mas. Exigirse cuando se puede dar más, tampoco es malo.

¿Crees que sos feliz? Probablemente lo seas, solo que aun, no te diste cuenta.