Nuestros guías en el cielo:
La Estrella XVII: ¡Bienvenidos al Paraíso! Una mujer desnuda, nos remite a Eva, vierte el contenido de dos vasijas. Sobre ella, el cielo nocturno iluminado por las estrellas.
La imagen de La Estrella:
- Según Jodorowsky es el primer arcano desnudo en el tarot. En mi caso, considero que el primero es el Diablo que al igual que La Estrella, expone todo de sí mismo.
- Desde un punto de vista interpretativo, se puede decir que su desnudez está vinculada con la purificación de cuerpo y con la creación. No existe nada oculto, todo lo que ella es en cuerpo y alma se encuentra expuesto a la luz de las estrellas.
- El hecho de que esté arrodillada puede suponer que ha encontrado su lugar en el mundo y se encuentra conectada con el mismo. También puede ser interpretado como una reverencia hacia la tierra. Respetando lo que la misma nos otorga.
- A diferencia de La Templanza, vemos que la mujer vierte el contenido de las vasijas. Ambos contenidos poseen distintas características. Para muchos ella está desperdiciando los líquidos de cada vasija, mientras para otros, se los entrega a la tierra como ofrenda.
- En el cielo vemos un total de ocho estrellas. El ocho se lo vincula con el concepto del infinito, de dones y de perfección. En el mundo celestial se encuentran los seres sabios que nos observan y nos guían.
Frente a nuestro consultante:
Recordemos que toda carta está condicionada por las que están a su alrededor. Aclarado esto, La Estrella nos indica que tenemos ayuda de arriba. Están nuestros guías acompañándonos en nuestro camino. También puede significar que encontramos nuestro lugar en el mundo. Nos sentimos identificados en el lugar donde estamos.
En posición invertida, puede indicarnos que alguien no está valorando lo que le es dado. Está malgastando lo que recibe. Dicho esto, es importante preguntarnos en qué ponemos nuestra energía. Por otro lado, puede significar un desencuentro con el lugar en el que estamos. No sentimos que el sitio en el que vivimos o trabajamos nos genera una verdadera armonía. Tendremos que preguntarnos cómo nos desvinculamos de lo que no funciona.
Numerología:
El número diecisiete es la combinación del diez y del siete. Recordemos que en el caso del carro, nuestro personaje poseía un velo que no le permitía ver el cielo. Ahora podemos vislumbrar lo que estaba oculto, sobre nuestro personaje terrenal había un cielo estrellado. El diez, Rueda de la Fortuna, es la llamada de un nuevo ciclo.
El diecisiete en sí, representa armonía y la esperanza. No es casualidad que esté vinculado con la iluminación divina y por consiguiente con las estrellas. Hay seres superiores que iluminan nuestro camino para lograr la paz interna.
Para Finalizar:
La Estrella es armonía con la naturaleza interna y externa. Es la conección con nuestro ser y con la realidad misma que nos rodea. Esta es la recompensa que buscamos en la vida, sentirnos parte de nuestro contexto, viviendo el presente y disfrutando del momento. También para aquellos que quieren descubrirse en las mancias, esta carta predice nuestras facultades adivinatorias.
