Desde chico me gustó la serie Superagente 86, mi favorita de las de ese tipo, que todavía la sigo viendo si tengo oportunidad. En un episodio de la última temporada por alguna razón Maxwell Smart. Casi ni aparece y lo reemplaza el agente Quigley, que parecía que le venía a serruchar el piso a Don Adams. En ese episodio este personaje jugado por Bill Dana, junto con la agente 99, iban a el Ártico. Para descubrir qué era lo que la organización criminal Kaos había hecho para que todo el país estuviera cubierto de nieve. Castigado por una ola de frío polar, y al llegar al polo, se encontraban con un ventilador gigante.
No sé exactamente qué estaba pasando en esa época en Estados Unidos, siempre me imaginé que quizás estuvieran sufriendo ese tipo de olas de frío polar, y de ahí este capítulo a modo de parodia.
Los ventiladores reales del clima terrestre son los anticiclones, se generan a raíz de la elevada presión atmosférica; si en una zona sube la presión, el aire se desplaza hacia otra donde sea menor y esto provoca el viento. Si el viento proviene de la zona polar se enfría todo, y se hace sentir.
Suena lógico que en Estados Unidos estuviera todo nevado por su latitud, pero más al norte tenemos el golfo de San Lorenzo en Canadá que se cubre por completo de hielo y del otro lado del océano en esa misma latitud está Inglaterra, donde la nieve es escasa, solo nieva en las tierras altas de Escocia, y en las zonas costeras hay playas cálidas donde se puede veranear.
No siempre a misma latitud hay igual clima, en Buenos Aires no hace el calor que hace en Afganistán y sin embargo está prácticamente a la misma latitud que Kabul.
¿Por qué?
Debido a los vientos en parte, y entre otras cosas a las corrientes marinas.
Las corrientes marinas son como ríos subterráneos que actúan igualito que la loza radiante, caldean el clima como la calefacción central de un edificio que, si por alguna razón se apaga en pleno invierno los vecinos lo van a sentir. Lo mismo les pasaría a los habitantes de esa parte de Europa si se “apagara” la Corriente del Golfo y les dejase de “funcionar”. En Europa primero y después en todo el hemisferio vivirían una era glaciar.
¿Pero, por qué se podría apagar la Corriente del Golfo?
Una buena razón puede ser por el hecho de que los casquetes polares se están derritiendo, y caen al mar pedazos de hielo cada vez más grande y dicen, que tanta agua dulce, procedente del hielo derretido puede terminar disminuyendo la salinidad del mar. Esto parece que influye directamente en el circuito de la corriente, que se conoce como circulación termohalina y le llaman informalmente ‘cinta transportadora’.
El caudal caliente proveniente de climas tropicales al hacer contacto con aguas heladas produce evaporación y aumenta la concentración de sal, haciéndolas descender y permitiendo que continúen circulando más abajo, para finalmente cerrar el circuito y volver a donde se inició, en zonas cálidas.
Si se desaliniza el agua y se trastorna este equilibrio la corriente se congela y deja de funcionar.
Hoy los paleoclimatólogos saben que esto ya sucedió repetidas veces a lo largo de la historia geológica causando las eras glaciares y no es un proceso que dure miles de años, sino bastante repentino. Walace Broeker Oceanógrafo de la Universidad de Columbia, quien dedicó 50 años estudiando la corrientes marinas fue el primero en explicar este fenómeno.
¿Cuáles serían las consecuencias?
En el mejor de los casos, de no detenerse la Corriente y no producirse una glaciación, es de esperar, un poco lo que ya está pasando, que se vean severamente amenazadas de extinción más especies, como osos polares, anguilas, ballenas, donde corre peligro su hábitat, y algunos países como Islandia, debido a la subida del nivel del mar también estén en serios problemas.
¿Y en el peor de los casos?
Los más pesimistas fueron el futurista Peter Schwartz y Doug Randall; para ellos no es cuestión de preguntar si va a suceder sino mas bien cuando, y estiman que bastante pronto.
Ya en 2003 presentaron un informe en el Pentágono titulado “Imagining the unthinkable” y lo predecían en torno a 2010:
- Temperaturas similares a las de Siberia en países de Europa central.
- Escasez de recursos hídricos.
- Vientos fuertes y tormentas de nieve cada vez más frecuentes.
- Agricultura inviable en Escandinavia.
- Migración al sur de las poblaciones del norte de Europa.
- Disturbio del sistema de monzones sumiendo China en caos.
- Sequías severas al este de África.
- Desaparición de países enteros como Bangladesh por la subida del mar.
- Política aislacionista de EEUU reducida a reforzar fronteras y alimentar su población
- Perturbación de los ecosistemas del Atlántico Norte que aportan a la producción, consecuente crisis del sector pesquero y escasez de alimentos.
Todo esto suena a película de ciencia ficción pero es al revés, las que se hicieron sobre este tema están basados en esta hipótesis.
Pero, al fin y al cabo, el polo norte queda tan lejos.
El Ártico
Bárbaro, después del polo norte va a venir la Antártida, no se sabe exactamente por qué todavía no se está derritiendo tanto el Antártico como el Ártico, pero sí está pasando, los desprendimientos de icebergs cada vez mayores son evidentes, y a veces amenazan con chocar con zonas pobladas, como pasó en 2014, cuando un iceberg gigante 660 km2 y 500 mts de grosor, se desprendió del glaciar Pine Island, y anduvo a la deriva por el océano amenazando con chocar con alguna población.
Y en la Antártida hoy por hoy hay mucho más hielo que en el polo norte, si tanto hielo cae al mar las consecuencias a nivel mundial serían peores.
El Ártico: Pero ¿Qué puede hacer uno al respecto?
Es la pregunta inevitable en todo tema relacionado con el medio ambiente.
Por ejemplo que no nos dé lo mismo usar un aerosol que destruye la capa de ozono que uno que no, dejar encendido una hornalla, que no, optar por productos reciclables, interiorizarse sobre el tema, confrontar con gente que le da lo mismo, ya es una buena práctica.
No se trata de preocuparse. Solo de tomar conciencia, No es mala práctica tomar conciencia y además lo que uno piensa se contagia y se propaga, y la opinión es un poco como las corrientes marinas o los vientos, el Ártico queda lejos pero los vientos nos hacen sentir cuando hay una ola polar. El mundo es grande, hay muchos lugares que quedan lejos, como el Ártico pero estamos globalizados. Es decir, que de alguna manera esa persona del otro lado del chat, es mi vecino. Esa lectora que lee este artículo puede estar en el otro hemisferio, y le puede dar lo mismo lo que pase en este, o no. No está de más practicar.
